INVESTIGACIÓN

Los audios que demostrarían los nexos de Mancuso con la poderosa mafia calabresa

Un micrófono instalado en 2004 en el BMW de Giorgio Sale grabó evidencias de los nexos de Salvatore Mancuso y 'Ndrangheta, la mafia italiana más peligrosa del mundo. El expara podría ser deportado en cualquier momento a ese país, en donde cumpliría su soñado plan de retiro.

24 de agosto de 2020
| Foto: Fotomontaje SEMANA

Desde hace 15 años, el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso alistó un lujoso plan de retiro a Italia pagado con cocaína colombiana. Como lo reveló SEMANA, los detalles quedaron grabados en las conversaciones que sostuvo el empresario Giorgio Sale, socio de Mancuso fallecido hace unos años, quien pasó meses diseñando una estrategia secreta para que el exjefe paramilitar pudiera invertir en propiedades inmobiliarias y negocios una vez culminaran las negociaciones de paz. 

Los audios fueron grabados en 2004, cuando un tribunal de Calabria iba tras la pista de una presunta sociedad entre Mancuso y la ‘Ndrangheta, la mafia calabresa del sur de Italia. Las grabaciones reveladas por este medio de comunicación dejan en evidencia que, aunque Mancuso no era parte de esta peligrosa mafia, sí les vendió la droga con la que inundaron Italia y parte de Europa.

Las conversaciones: 


Interceptación ambiental realizada el 4 de abril de 2004   
Hablan Giorgio Sale y David Sale

G: Puedo garantizarte que ellos no hacen esto, ellos son los mayoristas, ellos te venden… 2.000 dólares al kilo.
D: ¿Por casualidad él es de origen calabrés?
G. … es de la provincia de Salerno… (se refiere a Salvatore Mancuso n.d.r). 
D: Ah, ¿no es calabrés?
G: Luego a él no le gusta hacer esto, ellos hacen esto solo para financiarse… Ellos no están en sociedad con los narcos, no les interesa, ¿has entendido?
D: Ellos solo se la venden…
G: Ellos se la venden, le entregan el dinero y hasta luego y gracias… Se la ponen al puerto fulano… En uno de estos puertos de Venezuela, de Brasil, ellos se la ponen punto… Ellos no se entrometen de los... 
G: … Le dan la cosa, ellos le dan el dinero, se la ponen donde se la deben poner… Hasta luego y gracias. Luego, si llega es bien; si no llegan, son cosas de ellos. Si… no la vendería a 2.000 dólares al kilo, se la venderían a 20.000… Pero son inteligentes, no se hacen entrometer en otras cosas… Ellos son los productores auténticos… Ellos y los guerrilleros…


En contexto:



Conversación 2 de marzo de 2004
Hablan Giorgio Sale y David Sale

G: ¿1.800 dólares el kilo?
C: … Sí, 2.500 normalmente es el precio que nosotros pagamos directamente comprándola en Venezuela.
G: 
… Con el contacto que tienes tú… Creo que a 1 punto 8 llegamos… Entonces a él le gustó esta cosa, a mi socio porque dice ah… me gusta porque es un muy buen precio…

Las autoridades colombianas accedieron a casi la totalidad de los audios. Esta información fue la base para condenar a Mancuso por lavado de activos, así como a sus socios Celso Salazar y Giorgio Sale. En la mencionada interceptación del 2 de marzo de 2004, entre Giorgio Sale y Cristian Sale, este último le indicó a su padre que el precio normal que pagan es de 2.500, que se compra en Venezuela, pero que su origen es de Colombia, negocio que se efectúa con el contacto o socio. El socio, dice el juzgado especializado de Bogotá que llevó el caso, era el señor Salvatore Mancuso Gómez, quien era el individuo encargado de suministrar el alcaloide. 

Las conversaciones hablan de un hombre de apellido Escobar Gallego, quien le pidió a Cristian Sale su presencia en Ámsterdam para reunirse con miembros o representantes del narcotráfico, pues se había enterado de una carga de cocaína que había llegado a España. Esta información sería corroborada por Giorgio Sale, quien sostendría una reunión con Salvatore Mancuso para averiguar: “… Lo sé, lo sé, mi padre se reúne mañana con este señor… para llegar donde él, tú sabes que hay que andar mucho…".

La investigación duró años y sirvió de base a procesos de lavado de activos en Colombia y hasta de narcotráfico en Estados Unidos. Pero al parecer nunca se logró demostrar la sociedad con ‘Ndrangheta. Por eso, recientemente las autoridades italianas la archivaron, según aseguran los abogados de Mancuso. Los planes de Mancuso se retrasaron, pero ahora, sin deudas judiciales de por medio, podría terminar en un país que no extradita a sus connacionales.





El plan de retiro de Mancuso

Sin saber que las autoridades monitoreaban cada palabra, Giorgio y Celso Salazar recorrieron Italia para hallar el mejor plan para que el comandante del bloque Catatumbo pasara unos años después del Proceso de Paz en Colombia.

“Hay un sitio tranquilo donde puede tener una casa sin que nadie se entere. Giorgio ha comprado y construido varias casas en un complejo, nadie sabe nada, nadie se entera de dónde ha comprado. Aterriza acá en Italia, con su pasaporte italiano y después se sube al carro en este aeropuerto. ¿Y quién sabe dónde está?”, decía una de las reveladoras conversaciones.

Dejaron pisados negocios como la compra de un hotel en la Via dei Fori Imperiali, uno de los corredores más emblemáticos de Roma, o de una empresa de vinos en Montalcino, una zona que produce una de las mejores variedades de tinto. Y estudiaron lotes de crías de búfalos para producir mozzarella. Viajaron a la Toscana para visitar lujosas mansiones y consiguieron ayuda de agentes inmobiliarios para ampliar el recorrido por otros rincones de Italia. La idea era adquirir suficientes propiedades como para obtener “el visto bueno” requerido en la legislación europea para también realizar inversiones inmobiliarias en el principado de Mónaco.

No se sabe qué planes alcanzaron a ejecutar, pero sí queda claro en las grabaciones que Mancuso tenía un amplio capital para invertir. Los planes se retrasaron, pero ahora, sin deudas judiciales de por medio, podría terminar en un país que no extradita a sus connacionales.

¿Cómo uno de los hombres más importantes de las autodefensas está a punto de esquivar a la justicia colombiana?

    Lo que dijo Iván Duque a SEMANA sobre la extradición de Mancuso

    El director de Human Rights Watch para las Américas, José Miguel Vivanco, señaló: “En lugar de hacer anuncios espectaculares sobre su intención de llevar a Mancuso a la CPI, sería más útil que el presidente Duque priorice y se asegure de que su Gobierno haga esfuerzos urgentes, oportunos y eficaces para lograr su extradición a Colombia”. Vivanco calificó de “mediocre y negligente” el requerimiento activado por Colombia, que ignora los “cientos” de casos penales pendientes contra Mancuso.

    El exjefe paramilitar hizo algunos aportes significativos en Justicia y Paz, pero le cuestionan por lo que no contó, a tal punto que aún tiene cartas con las que espera que lo admitan en la JEP. Políticos y altos mandos militares aún tiemblan con sus anuncios de decir la verdad. Desde su celda en Georgia señaló que sea cual fuere su destino –Colombia o Italia– se mantiene “inquebrantable” e “inamovible” en su voluntad de seguir colaborando con las víctimas. Pero parece poco probable que la JEP le abra las puertas y nadie puede garantizar que vuelva aparecer después de que consiga llegar a algún paraje desconocido de la bella Toscana.