CRIMEN
El cartel de los más buscados por asesinatos de líderes sociales
La Policía publicó la lista de 30 delincuentes a quienes relacionan con los homicidios de defensores de derechos humanos. Hay desde gatilleros de pequeñas bandas hasta jefes del ELN.
La Policía Nacional publicó el cartel de los delincuentes más buscados por el asesinato de líderes sociales y defensores de derechos humanos. Lo conforman 30 delincuentes, desde la cúpula del ELN, por quienes dan recompensas que ascienden a 4.000 millones de pesos, hasta jefes de pequeñas estructuras criminales, por quienes ofrecen 17 millones.
#ElQueLaHaceLaPaga | Estos son los 30 criminales más buscados en Colombia, responsables del asesinato de jóvenes, líderes sociales y defensores de Derechos Humanos. Llame a la línea 3178965777 y denuncie. Se garantiza total reserva sobre su identidad. pic.twitter.com/cje9wAje2v
— Presidencia Colombia 🇨🇴 (@infopresidencia) August 24, 2020
El país atraviesa una de sus peores escaladas violentas desde la firma del Acuerdo de Paz con las Farc. Según cifras de Naciones Unidas, en lo que va del año se han registrado más de 33 masacres y el asesinato de cerca de cien líderes sociales. Una cifra muy alta si se tiene en cuenta que faltan cuatro meses para que se acabe 2020 y que en todo el año anterior hubo 108 asesinatos de líderes, según la misma fuente.
En ese contexto, la Policía dio a conocer el cartel de los más buscados, que está encabezado por Antonio García, Gabino y Pablito, la cúpula del ELN. Este último es el jefe guerrillero más temido en la actualidad, a quien se le atribuyen los peores atentados, como el ataque a la Escuela General Santander, en Bogotá, en el que murieron 22 cadetes de la Policía.
Gustavo Aníbal Giraldo, como es su nombre de pila, entró al ELN hace más de 30 años, específicamente al frente Domigo Laín, que opera en Arauca. Allí, ya como comandante, construyó su fortín. Se dedicó al secuestro, la extorsión a empresas petroleras y a atentar contra la infraestructura del hidrocarburo. Así consiguió recursos para robustecerse y convertir su frente en el más importante del ELN.
Hace más de 10 años entró en guerra con las Farc por el dominio de esa zona de frontera. Causó más de cien muertes a sus enemigos. Las autoridades lo capturaron en 2008, siendo esa la operación más importante contra un jefe eleno. Pero no pasó ni dos años detenido. Sus hombres lo rescataron de la cárcel de Arauca, luego de que un juez lo trasladó allí para que asistiera a un par de audiencias en su contra.
Luego de esos primeros tres nombres aparece el jefe eleno Pablo Beltrán y Gentil Duarte, el capo de las disidencias de las Farc más grandes del país, las que operan en las mismas zonas del antiguo Bloque Oriental de las Farc: Guaviare, Meta, Guainía y Caquetá. Estuvo durante 40 años en esa guerrilla, desde que era un adolescente. Allí se convirtió en un hombre importante para las finanzas. Al dominar la zona fronteriza, tenía a su cargo rutas del narcotráfico y el coltán hacia Venezuela y Brasil. Escaló hasta llegar a ser miembro del estado mayor central de la guerrilla, que en 2015 lo mandó como negociador de paz a La Habana.
Pese a tomar parte activa en el proceso, fue uno de los primeros comandantes en traicionar el Acuerdo. En diciembre de 2016 fue expulsado de la organización, luego de que huyó con 3.000 millones de pesos y decenas de hombres. Como su experiencia era especialmente en los negocios y las armas, reforzó rápidamente las disidencias con mandos de ese perfil, como John 40 y Rodrigo Cadete. Hoy está a cargo de un grupo que reúne casi 3.000 hombres armados.
Por Gentil Duarte y Pablo Beltrán la Policía ofrece 2.100 millones de pesos. Luego aparece alias Mayimbú, otro disidente que opera en Cauca. La recompensa por él es de 1.000 millones. Se trata de uno de los tantos mandos medios de las Farc que cobraron relevancia tras el desarme de la guerrilla.
Como Guacho en Tumaco, supo erigirse como un jefe criminal luego de que los verdaderos comandantes de la organización se retiraron de las filas. Y capitalizaron el conocimiento del territorio y de los negocios ilegales y sus contactos para convertirse en capos del narcotráfico. En su caso, Mayimbú es uno de los más poderosos en la renta de la marihuana. Es sindicado del asesinato de Karina García, candidata a la Alcaldía de Suárez, Cauca. Ella fue masacrada junto con otras cuatro personas en septiembre del año pasado.
En el listado de los más buscados siguen siete delincuentes de mediano perfil, por quienes ofrecen hasta 500 millones de recompensa. Se trata de varios mandos del ELN y las disidencias. Allí también aparece alias Caín, jefe de Los Caparros, quien le declaró la guerra al Clan del Golfo en el Bajo Cauca antioqueño y el sur de Córdoba. Este delincuente está aliado con carteles mexicanos y desde hace dos años libra una guerra sangrienta que ha dejado cientos de muertos y desplazados en esa región.
El cartel queda completo con 17 delincuentes de menor rango, por quienes ofrecen entre 17 y 87 millones de recompensa. Allí hay, sobre todo, disidentes y miembros de bandas como el Clan del Golfo y Los Pelusos. También aparecen un par de integrantes de grupos delincuenciales menores, a los que las autoridades denominan GDO.