¿En qué van las 210 obras del gobierno de Peñalosa?

El alcalde Enrique Peñalosa anunció un ambicioso plan de infraestructura, que de desarrollarse por completo costaría cerca de 40 billones de pesos. El Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) tiene a su cargo gran parte de esas obras, a pesar del desprestigio en el que cayó por varios casos de corrupción en gobiernos anteriores. Por eso, antes de empezar a construir era necesario reformar esa entidad.

Con ese objetivo, Yaneth Mantilla, directora del IDU, decidió aplicar estrictamente la Ley de Contratación Pública que obliga a usar los pliegos tipo. Estos permiten diseñar pautas técnicas globales para todas las licitaciones, evitar los requisitos diseñados a la medida y promover la competencia. El IDU pasó de tener 12 proponentes en las licitaciones a 1.405 gracias a esta reforma, por ejemplo.

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Además, hoy el IDU publica en su página web todo lo que diseña o adjudica y eso le ha ido devolviendo la confianza a la entidad. Sin embargo, en esa gran base de datos faltan los estudios de la troncal de TransMilenio por la Séptima, precisamente por los que más han sido criticados. Según la funcionaria, esta era la mejor opción y eso lo demuestran 18.000 pliegos ya avalados por la interventoría, que ahora están en evaluación de 50 ingenieros del IDU. Mantilla aseguró que si todo sale bien, se publicarán en agosto para poder adjudicar el proyecto en noviembre de este año.

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El alcalde no tendrá la satisfacción de entregar muchas obras propias, como la troncal de la Séptima o el tan anhelado metro, pero sí de dejar unas planeadas y de haber retomado otras de gobiernos anteriores. Según relató Mantilla, Peñalosa dejará como legado los diseños de 210 proyectos, en los que se invirtieron más de 302.000 millones de pesos. “Le ahorramos al próximo alcalde tres años de diseños –explicó la funcionaria–. Y estos son importantes porque es la única forma de garantizar que una obra pueda ser viable y que no tenga sobrecostos. Nos gastamos dos años porque era necesario hacerlos bien, con todo el detalle, teniendo en cuenta todas las objeciones. No escatimamos en dinero ni en tiempo”.

Esta administración rescató y entregó 41 obras de gobiernos anteriores, en las que invirtió más de 2,1 billones de pesos. Algunas de ellas son TransMiCable y la ampliación del portal Tunal, que se entregarían en agosto; y las avenidas Bosa y Ciudad de Cali, que se entregarían en julio de este año.

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Con la impronta Peñalosa, el IDU dejará 27 obras en construcción. Ocho de estas son megaproyectos como la troncal de TransMilenio por la Séptima, la avenida Alsacia, la extensión de la Caracas, las troncales de la 68 y la Cali, la Autonorte, la Rincón y la ALO Sur. A este balance también se suman otras 19 obras adicionales en diferentes puntos de la ciudad.

Estos 27 proyectos se traducen en más de 98 kilómetros nuevos de vías, más de 2,2 millones de metros cuadrados de espacio público y cerca de 116 kilómetros nuevos de ciclorruta. Se trata de una inversión que supera los 9,6 billones de pesos y que generaría 100.000 empleos entre directos e indirectos.

El gran temor de Mantilla –y seguramente de Peñalosa– es que estos diseños se boten a la basura. El seguro es la licitación. A 31 de diciembre de 2019 estarán listos 210 diseños, de los cuales 54 quedarán adjudicados. Retroceder tendría grandes sanciones para el Distrito y es probable que ningún alcalde se atreva a eso.

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Pero la duda es qué pasará con los que quedan listos para adjudicar, pero dependen de la voluntad política. “Esperamos que así como nosotros tuvimos en cuenta las obras viables de gobiernos anteriores, el alcalde que venga haga lo mismo. La infraestructura de la ciudad no puede ser un proyecto politizado, no podemos ser egoístas con la ciudad; la infraestructura siempre debe ser un debate técnico, no político”, concluyó Mantilla.