JUDICIAL
Los disidentes que delinquen como si fueran las Farc
El Ejército Nacional capturó en Nariño a cuatro presuntos integrantes de bandas criminales que además de arsenal de guerra tenían en su poder prendas alusivas a la extinta guerrilla. ¿De qué se trata?
Los Grupos Armados Organizados, GAO, o más conocidos como disidencias, se convirtieron en el principal dolor de cabeza de las autoridades.
Esas bandas delincuenciales que no son otra cosa que los militantes de las Farc que no aceptaron la firma del proceso de paz, y como tal ni se desmovilizaron y mucho menos entregaron sus armas, están detrás de los recientes hechos de violencia que enlutaron al suroeste del país.
La mayoría de esas disidencias se concentran en departamentos como Nariño, Cauca y Valle, donde se calcula se desmovilizaron 3.000 subversivos que integraban los míticos frentes 6, 29 y 30 que formaban el temido Bloque Occidental de las Farc.
Puede leer: Disidencia de las FARC se van o se quedan
De ahí que desde el año pasado los colombianos vienen escuchando de nuevos grupos armados que tienen nombres tan exóticos como la Gente del Orden, Guerrillas Unidas del Pacífico u aquellos que sencillamente se hacen llamar con el alias de su líder, tales como el Burro, la Vaca, Pija, el Enano y Sábalo.
Un informe de la Fundación Paz y Reconciliación, Pares, reveló que solo entre Nariño, Cauca y Valle se habla de al menos siete organizaciones disidentes enfrascados en una guerra a muerte por los territorios donde antes hacía presencia las Farc.
A raíz de ese antecedente y los constantes enfrentamientos en zonas rurales de esa región del país (en la más reciente alerta de la Defensoría se habló de mil desplazados este año), es que las autoridades decidieron tomar cartas en el asunto y combatir a las disidencias.
Le puede interesar: Así cayó Euclides Mora el número dos de la disidencia de las Farc
Una de las acciones más rimbombantes fue la de hace un par de semanas cuando 10.000 hombres del Ejército se tomaron el puerto nariñense de Tumaco. En esa misma medida otras brigadas iniciaron acciones para recuperar el control de zonas estratégicas y afectadas por combates entre disidentes, ELN y bandas criminales como el Clan del Golfo.
Una de esas retomas tuvo un resultado sorprendente este jueves 25 de enero. Sucedió en zona rural de Cumbitara, Nariño; allí uniformados de la Brigada 23 del Ejército descubrieron una caleta con arsenal de guerra, material de intendencia y capturaron a seis presuntos disidentes, entre ellos dos menores de edad.
Además de la incautación de una ametralladora, un lanzagranadas, 8 fusiles, 24 proveedores, 30 granadas y 2.000 cartuchos de munición, a los oficiales a cargo de la operación les llamaron la atención los distintivos que usaban.
Resulta que entre los brazaletes que portaban los presuntos disidentes, había inscripciones que claramente hacían alusión al Frente Estiven Gonzáles, Farc – EP.
Esa organización subversiva hacía parte del temido Frente 29 de las Farc que hizo presencia en el norte de Nariño y sur del Cauca. Desde la firma del acuerdo de Paz con esa guerrilla, en la zona surgieron brotes disidentes liderados por alias Hugo y Sábalo.
Precisamente entre los seis capturados recientes se encuentra una mujer embarazada conocida con el alias de Milady. Ella es clave porque según inteligencia militar, es la compañera sentimental de alias Hugo, y este a su vez es la mano derecha de alias Sábalo, el líder de la disidencia.
Al respecto, el general Jorge Romero, comandante de la Tercera División del Ejército, dijo que esas capturas son un duro golpe a esa GAO, porque hacen presencia en un corredor estratégico para esas organizaciones criminales.
Recordó además que la nueva estrategia de las autoridades es combatir a esos grupos y recuperar los territorios ocupados por ellos, “solo en Nariño hubo 1.700 guerrilleros concentrados en las zonas veredales y sabíamos que de allí un porcentaje desistirían y son los que hoy forman las GAO que estamos combatiendo”, dijo el oficial.
El reciente hallazgo del Ejército en Cumbitara, demostraría que al menos por ahora y en algunas regiones remotas del país, el nombre de las Farc seguirá rondando en manos de sus disidentes.