Los extorsionistas que tenían el descaro de entregar recibos de paz y salvo a sus víctimas

Tras una investigación de la Fiscalía, con el apoyo del Ejército Nacional, se logró la captura de quién sería el máximo cabecilla de la estructura criminal Ismael Ruiz de las disidencias de las Farc y presunto responsable de coordinar las extorsiones en los departamentos de Tolima y Huila.

Se trata de alias Miller o Esteban, un integrante de esta organización criminal que tenía azotados a los comerciantes de los dos departamentos, haciendo exigencias de dinero a cambio de no atentar contra sus negocios, cultivos, ganado y vehículos. Justamente el sector productivo en esa zona del país.

“Contra este hombre hay abundante material de prueba que lo responsabiliza de ser el mayor promotor de extorsiones en Tolima y Huila. Varias comunicaciones conocidas dan cuenta de que exigía desde cinco millones de pesos a comerciantes, transportadores, caficultores, ganaderos y pobladores para permitirles ejercer alguna actividad económica”, dijo el director especializado contra las Organizaciones Criminales, Carlos Roberto Izquierdo.

En el marco de la investigación los fiscales se sorprendieron al establecer que alias Miller, de forma descarada, incluso entregaba recibos de paz y salvo a las personas que pagaban las extorsiones. Otra era la historia para las víctimas que se negaban a pagar las extorsiones o incluso que denunciaban ante la Policía las exigencias de dinero que hacían estos delincuentes. A ellos (las víctimas) las convertían en blanco criminal de las disidencias.

Alias Miller no sólo se dedicaba a las extorsiones, de acuerdo con el material probatorio recaudado por la Fiscalía, incluso presionaba a los agricultores para que se vincularon a la organización criminal y así entregar información, incluso alertara sobre movimientos de la fuerza pública en la región.

“En las investigaciones se conoció que entregaba recibos o ‘paz y salvo’ a las personas que accedían a sus pretensiones; mientras que ordenaba ataques armados contra las víctimas que se negaban a pagar”, señaló la Fiscalía en un comunicado de prensa.

En un operativo fue capturado alias Miller y un fiscal le imputó los delitos de:concierto para delinquir agravado, extorsión; fabricación, tráfico y porte de armas; y constreñimiento ilegal por parte de miembros de grupos delictivos, tras considerar que sería el responsable de coordinar las extorsiones y diferentes actividades criminales en el Tolima y Huila.

“Los cargos no fueron aceptados por el procesado que, por disposición de un juez de control de garantías, deberá cumplir medida de aseguramiento en centro carcelario”, explicaron los investigadores del caso.

Por su captura existía una recompensa de hasta 100 millones de pesos, que seguramente facilitó su ubicación mientras trataba de esconderse de la persecución que le estaban haciendo las autoridades. “Durante los procedimientos los funcionarios del CTI se incautaron de 2 pistolas marca Prietto Beretta, 48 cartuchos y 2 proveedores calibre 9mm, 4 teléfonos celulares y más de 10′400.000 pesos”.

Con el material probatorio que presentó la Fiscalía y la solicitud de una medida de aseguramiento, alias Miller fue enviado a una cárcel mientras avanza el proceso en su contra. Como no aceptó cargos seguramente la Fiscalía presentará la acusación para insistir en una condena ejemplar por los delitos que fueron imputados.