Judicial
Los graves escándalos que marcaron el paso del general Luis Mauricio Ospina en la comandancia del Ejército Nacional
Este lunes el presidente Gustavo Petro ordenó la salida del oficial. Las investigaciones disciplinarias y penales en contra de Ospina siguen su curso.
El general Luis Mauricio Ospina sale de la comandancia del Ejército Nacional en medio de grandes y fuertes polémicas. Además de los malos resultados operacionales, el oficial ha sido señalado de utilizar su poder para ejercer acciones en contra de la ley, y aunque eran de público conocimiento, seguía atornillado en el cargo, con el respaldo del ministro de Defensa, Iván Velásquez, y nada le pasaba.
Entre estos se encuentra el escándalo revelado por SEMANA en noviembre de 2023, cuando se conoció que el general Ospina había ordenado realizar seguimientos al profesor Leonardo Colmenares, quien le dictaba clases de inglés a la esposa del comandante del Ejército.
Según la investigación, un grupo de militares fueron designados exclusivamente para vigilar muy de cerca al profesor de inglés, utilizando para esto todo el aparato de inteligencia y contrainteligencia de la institución.
Incluso, llegaron a vincularlo con una de las disidencias de las Farc para así poder interceptar sus comunicaciones sin ningún problema y evitar llamar la atención mientras se realizaban los seguimientos de sus actividades diarias.
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En este caso Ospina no solo habría utilizado el aparato de seguridad e inteligencia del Ejército para perseguir a un ciudadano y hostigarlo aparentemente por motivos personales, además, habría engañado a la justicia para que fueran avaladas las interceptaciones del teacher.
Como reveló SEMANA, al docente le crearon un expediente falso, como si se tratara de un integrante del frente Carolina Ramírez de las disidencias de las Farc comandadas por alias Iván Mordisco.
Una agente civil que hizo parte de los seguimientos al profesor le contó a SEMANA que la orden era clara: Ubicarlo, saber qué hacía, dónde vivía, si ingresaba o no al cantón militar y “sí tenía contacto con” la esposa del general Ospina “dentro del Cantón”.
La misión -según reveló- fracasó estrepitosamente, pues nunca pudieron encontrar nada extraño. La agente aseguró claramente que las órdenes venían del mismo comandante del Ejército quien, después de la revelación periodística, manifestó que nunca tuvo conocimiento de esos hechos.
SEMANA reveló en su momento pruebas de los seguimientos al profesor de inglés. En varias fotografías hechas por los militares se ve a Colmenares tomándose un café, haciendo diligencias personales, así como ingresando al Cantón Norte, ubicado en Bogotá, donde daba clases a otros militares.
Tras conocer la situación, el profesor Colmenares le envió un mensaje muy claro al general Ospina. “Ya sabemos que usted envió gente de contrainteligencia para que me hicieran un montaje, un falso positivo. Usted no es un general, conozco su historia. El Ejército está en manos de un bandido, de un criminal”.
Por estos hechos la Procuraduría y la Fiscalía General abrieron una investigación disciplinaria y penal, respectivamente, con el fin de determinar si utilizó los servicios de inteligencia y contrainteligencia “para fines personales”.
En la investigaciones preliminares se mencionó claramente el abuso de poder y cargo para ordenar estos seguimientos, así como el uso inapropiado de las funciones de sus subalternos para lograr fines muy alejados a la institucionalidad que juró proteger.
Montaje contra el general de la paz
En marzo pasado, el nombre del general Ospina apareció en otro escándalo. Esta vez -y con un modo muy similar al del teacher de inglés- por hacerle un montaje a nadie más y nadie menos que al general John Rojas.
En entrevista exclusiva con SEMANA, el conocido “general de la paz” aseguró que había sido víctima de un montaje orquestado por la Comandancia del Ejército que lo quiso vincular con graves casos de corrupción, nexos con la Segunda Marquetalia comandada por Iván Márquez; hasta un caso de acoso sexual.
El general Rojas fue claro en señalar al comandante del Ejército “porque él elaboró el informe, firmó lo que es un montaje (...) Él sabe las responsabilidades de un general. Incluso, hay apartes de esos informes que son chismes, cosas que ni tiene un valor probatorio”.
El asunto fue complejo, nuevamente, usaron el aparato de inteligencia para perseguir a este general, quien contó en detalle a SEMANA cómo era perseguido no solo él, sino su familia, al punto de causar una tragedia para su núcleo cuando, por cuenta de los seguimientos y la presión, su hija, que estaba embarazada, perdió un bebé.
Incluso, en entrevista con SEMANA, afirmó “él (Luis Ospina) sabe las responsabilidades de un general. Incluso, hay apartes de esos informes que son chismes, cosas que ni siquiera tienen un valor probatorio. Todo con el ánimo de sacarme del juego a escondidas, de sacar a este soldado. Vicky, ellos tenían la potestad de decirme: “No va más”, y yo pido mi retiro.
Por considerar que ejerció una presión indebida para sacarlo del Ejército Nacional, en abril pasado presentó una demanda buscando su reintegro.
Las cifras en el robo de las armas
El más reciente escándalo protagonizado por el general Ospina tuvo relación con la denuncia que presentó públicamente el presidente Gustavo Petro en la que advertía que se habían desaparecido “más de un millón de armas y piezas de municiones” de la base militar de Tolemaida y de las guarniciones de la Bridada 10 que está ubicada en La Guajira.
Pero, poco tiempo después se advirtió que la cifra no correspondía a la realidad. Igualmente, se señaló que el general Ospina nunca le informó sobre esta situación al ministro de Defensa, Iván Velásquez ni tampoco al comandante de las Fuerzas Militares, general Helder Giraldo Bonilla.