BOGOTÁ
¿Los lotes para VIP sí se pueden usar?
Los predios para las Viviendas de Interés Prioritario fueron comprados con recursos recaudados exclusivamente para hacer parqueaderos.
Le salió un tema más a la polémica desatada en torno a la propuesta del alcalde Gustavo Petro, de usar los lotes más valiosos que hoy tiene el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) para hacer parqueaderos, locales y 372 Viviendas de Interés Prioritario (VIP). Al revisar las escrituras y las normas se pudo establecer que el IDU adquirió varios de esos lotes única y exclusivamente para construir parqueaderos para la ciudad. La razón es que en 1997, durante la Alcaldía de Enrique Peñalosa, se incluyó en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) una norma que fijó el número de parqueaderos que deben tener los predios de la capital, especialmente en los que se hagan nuevos proyectos comerciales, residenciales, de equipamiento, renovación urbana y planes parciales de todo tipo. Esto, con el fin de dotar a la ciudad, asfixiada con los carros estacionados en las calles y andenes, con este tipo de infraestructura urbana.
Para todos aquellos que no pudieran cumplir con esa cuota de parqueos en el mismo predio, algo así como un parqueadero por cada 50 metros cuadrados de construcción, el Distrito creó el Fondo Compensatorio de Parqueaderos. En este, los constructores de obra de menos de 2.000 metros cuadrados, pero también propietarios de locales comerciales, restaurantes, bares y oficinas, entre muchos otros, tienen que pagar en efectivo por los estacionamientos que les falten para cumplir la norma. Con esos recursos de destinación específica el IDU, que quedó encargado de administrar ese fondo, tiene la obligación de construir parqueaderos públicos en las mismas zonas o en otras en las que haya una gran demanda.
Fue así como el 22 de junio de 2000 el IDU le compró a la sociedad Camacho Samper, por 2.966 millones de pesos, el lote ubicado en la carrera 11 con calle 81, diagonal al Centro Andino. La cláusula segunda de la escritura dice: “Se transfiere el inmueble de 1.801 metros con destino a parqueaderos a favor del Instituto de Desarrollo Urbano”. Casi un mes después, el 12 de julio de 2000, la entidad adquirió del Grupo San Luis Posada & Cía., otro predio ubicado en la carrera 12 con 84, para el mismo fin. Estos y varios de los lotes adquiridos en El Chicó, El Lago y Santa Bárbara por el IDU se habrían comprado con recursos de ese fondo de compensación cuyo fin exclusivo es construir torres de parqueaderos, los mismos que ahora el alcalde quiere usar para hacer también las viviendas VIP.
Con estos mismos recursos y normas la ciudad pudo hacer los parqueaderos subterráneos que están en la plazoleta de la calle 85 con carrera 15; el parque de la 98 con 15 y en el de la carrera octava con calle 98, al lado de la iglesia Santa Clara. Carmenza Saldías, exsecretaria de Planeación dijo que si esos lotes fueron comprados con recursos de destinación específica o están registrados como dotacionales, modificar su uso no es fácil ni mucho menos solo a criterio del alcalde. “No sé si eso es posible, y si se hace, quien lo haga puede caer en algunos supuestos que están en la ley penal”.
Lo más triste para la ciudad, dice un conocedor de este asunto, es que en ese fondo había más de 80.000 millones de pesos el año pasado, guardados sin que el IDU contratara las torres de parqueaderos que se requieren con urgencia en los lotes que adquirió hace 14 años. En vez de asumir esta obligación, los tiene arrendados a operadores privados.
Frente a esta nueva polémica el IDU le dijo a SEMANA que los lotes en los que el alcalde quiere hacer las VIP no fueron adquiridos con los recursos de ese fondo sino con otros de la entidad, y que en este solo se han recaudado 13.700 millones de pesos y no 80.000 millones. Sin embargo, para determinar si los lotes pueden usarse también para locales y viviendas, el IDU y Metrovivienda firmaron un convenio hace pocos días. En otras palabras la propuesta del alcalde, más allá de la polémica sobre su conveniencia, está cada vez más enredada.