POLÍTICA
Los masivos eventos de Gustavo Petro: ¿Ilegales?
El líder de la Colombia Humana ya recorre el país en busca de votos. Dice que no son eventos de campaña oficiales, pero el tribunal electoral será el que tome la decisión final.
Gustavo Petro ya anda de correría por el país. En Barranquilla montó una tarima en forma de pe, y, según cálculos de políticos de ese mismo sector, llegaron por lo menos unas 15.000 personas. Allí contó con la ayuda de Armando Benedetti, y su hijo Nicolás Petro, diputado por el Atlántico.
A los pocos días, repitió la fórmula en Popayán. Allá lo acompañaron otros precandidatos que se han ido sumando al Pacto Histórico, como el senador del Partido Liberal Luis Fernando Velasco, que le tocó subir el tono de voz ante los chiflidos de los asistentes que le pedían que se bajara de la tarima.
La semana pasada, Petro citó a los “jóvenes” en Bogotá en la plaza de Lourdes. Hasta allí también llegaron cientos de personas que respaldan ese proyecto político. Como en los otros eventos, había una gran tarima, pantallas de última tecnología, bandas y artistas invitados, logística, baños públicos y toda una instalación de primer nivel.
Surgen varias dudas sobre la estrategia que está lanzando Petro en este momento de su campaña. Por un lado, muchos se preguntan de dónde está sacando los recursos para semejante logística, especialmente cuando desde ese sector el mismo líder de la Colombia Humana ha dicho que no cuenta con extensos recursos. Asimismo, Gustavo Bolívar, quien también asistió a varios de estos eventos, pero grabando a Petro desde el público, sin mayor exposición, esta semana fue objeto de polémica, pues dijo no tener dinero para financiar los gastos de su esquema de seguridad y, por eso, decidió salir del país.
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Por otro lado, surgen cuestionamientos con respecto a si Petro estaría cumpliendo el Código Electoral y la reglamentación de época preelectoral que establece unos tiempos para que los candidatos hagan campaña.
Desde el petrismo se han defendido diciendo que no infringieron ninguna norma, porque Petro es precandidato, es decir, no se ha inscrito como un aspirante a la presidencia, a pesar de que la Colombia Humana ya tiene la personería, y no ha pedido explícitamente que voten por él.
El senador se sale por la tangente y no respeta el reglamento. Petro es uno de los que comenzó la campaña desde antes y uno de los más seguros en esa carrera. Asimismo, es claro que irá por su partido buscando estrenar la personería que le otorgó la Corte Constitucional.
Igualmente, aunque no ha dicho que voten por él, en medio de sus discursos ha hablado de un “programa de gobierno”, de una alternativa y de que su visión, según él, sería el cambio que necesita el país. Es decir, como todo un candidato.
Una de las normativas que estaría incumpliendo Petro es la Ley 996 de 2005 que establece que la campaña tendrá una duración de cuatro meses previos al día de las elecciones. “La promoción política hace referencia a la divulgación de la propuesta de gobierno o proyecto político del candidato”, dice la norma. Y agrega: “La propaganda electoral es el conjunto de actividades políticas realizadas con la finalidad directa de convocar a los electores a votar en favor de un candidato”.
En la misma ley se establece que deberá ser el Consejo Nacional Electoral el que defina si algún candidato infringe estos lineamientos. Precisamente, el representante Edward Rodríguez, autor de la ley de delitos electorales, le pidió a ese tribunal verificar si Petro y los demás candidatos están cumpliendo lo establecido en dicha legislación. Advirtió que no tener claridad sobre el origen del dinero para los eventos electorales que ya se están dando puede ser un riesgo de financiación ilegal de campañas.
Petro se adelantó. Y, aunque la mayoría están haciendo reuniones con sus equipos y algunos apoyos, el líder de la Colombia Humana se arriesga a enfrentar graves acusaciones electorales.