Nación
Los momentos y las frases más impactantes del cara a cara entre Íngrid Betancourt y las FARC en la Comisión de la Verdad
Este miércoles se llevó a cabo la cita de aporte a la verdad y de reconocimiento por parte de exlíderes de las FARC, ahora congresistas. El encuentro fue agridulce.
Un verdadero cara a cara fue lo que se vivió este miércoles en la Comisión de la Verdad, en el cual hubo arrepentimientos a medias, reproches por falta de compromiso, víctimas dispuestas a sanar heridas y la solicitud más sentida fue del exjefe de las FARC, hoy director del partido Comunes, Rodrigo Londoño Echeverri, Timochenko.
Fueron emotivas las palabras de víctimas del secuestro como Roberto Lacouture, un ganadero que dijo no creer en el Acuerdo de Paz, pero sí hizo un llamado a la reconciliación como salida a las huellas de horror que dejó la guerra.
SEMANA recopiló algunas frases de la jornada, siendo una de las protagonistas Íngrid Betancourt, quien conmovió con un discurso profundo, desde la experiencia vivida en cautiverio. Estas fueron algunas de sus frases durante la cita ante la Comisión de la Verdad:
Íngrid Betancourt
“Aquí estamos los que estamos, cargando nuestras heridas y nuestros muertos, con la dificultad de mirarnos los unos a los otros a la cara, con el dolor de oírnos”.
“La guerra es un fracaso que solo ha servido para que nada cambie y para seguir postergando el futuro de la juventud”.
“Es necesario que nunca más volvamos a pensar en Colombia que una idea vale más que una vida humana”.
“Yo nunca hubiera imaginado en lo profundo de mi cautiverio que un día tendría la posibilidad de un diálogo humano con mis captores”.
“La violencia nunca ha sido ni será la solución. Quienes padecimos las acciones de los ex-FARC sabemos que la reconciliación es una palabra que pesa mucho y que el camino que llega a ella, más allá de cualquier perdón, pasa por una búsqueda de redención por parte de nuestros victimarios”.
En medio de su discurso, le envió un mensaje a Carlos Lozada:
“Carlos Lozada, yo quería oírlo hablar desde el corazón. No desde la política. Este es un encuentro de corazones, no de políticos. Estamos seres humanos al desnudo, mirándonos y compartiendo el drama que hemos compartido”.
Y a Pastor Alape le dijo:
“Yo necesito ver los ojos aguados de ustedes. Algún día tenemos que llorar juntos, por el sufrimiento de ustedes, por el dolor que nos causaron y por el sufrimiento de Colombia”.
Roberto Lacouture
“Nosotros, las víctimas, fuimos olvidadas en este proceso, se nos hizo a un lado, y se dedicaron a complacer a las FARC”.
“Ustedes no pueden volver a las armas, pero tampoco pueden continuar con ese vocabulario de las armas, hay que hacer la paz del verbo”.
“Estoy acá y he estado aquí tratando de decir nuestra verdad, tratando de que las personas que tanto daño nos hicieron digan la verdad. Fui secuestrado en 1989, y durante mi cautiverio estuve un tiempo amarrado, después de mi secuestro, a mi familia la persiguieron”.
“Es necesario que todos los colombianos nos llenemos de amor”.
Timochenko
“Entre todos estamos tratando de construir la verdad de lo que nos pasó, para que nos sirva de base y no lo volvamos a repetir”.
“Reconocemos que muchas de las personas secuestradas fueron sometidas a tratos indignos de su condición humana, padecieron agresiones físicas y morales que aumentaron innecesariamente su sufrimiento”.
“Un alto número de las personas secuestradas terminaron perdiendo la vida estando en poder de nosotros, y lo que es peor, sepultadas en algún lugar de la geografía rural, que dadas las circunstancias de movilidad permanente y confrontación armada, resultan difíciles de determinar con precisión”.
“Tenemos que reconocer que con la comisión del delito del secuestro ocasionamos inmenso dolor a los secuestrados, esposas y esposos, padres, hermanos, hijos, nietos y a todas las personas ligadas afectivamente ellos. La desaparición repentina de su ser querido, su ausencia insoportable, la desestabilización y angustia familiar derivadas del secuestro. La amarga pena impuesta a ellos fueron consecuencia directa de nuestro actuar y así lo reconocemos sin vacilar”.
Carlos Lozada
El congresista Carlos Lozada vivió un momento muy polémico porque incluso una persona del público en el Teatro Libre le exigió contar la verdad, pero pedir perdón.
Y su respuesta, generó aún más controversia.
“Por supuesto que pedimos perdón, pero que no sea algo impostado que salga aquí. Hemos pedido perdón por muchas veces, muchos actos. Pero hacerlo aquí, puedo pedirlo, no perdemos absolutamente nada, lo hemos solicitado en muchos espacios y lo hemos hecho en espacios privados. Queremos que eso salga y brote, de lo profundo del corazón en un momento que nazca y no como dice Armando, en un momento importado para un registro de prensa”.
Carlos Cortés
Por el lado de las víctimas, no solo Roberto Lacouture estuvo presente. De hecho, el evento arrancó con la intervención de Carlos Cortés, hijo del periodista Guillermo ‘La Chiva’ Cortés secuestrado por las FARC y con sus ojos aguados reclamó a los secuestradores por haber privado de la libertad a su padre con 74 años.
“Ustedes, señores de las FARC, convirtieron el dolor de 20 mil familias en mercancía intercambiable por dinero, llevando a la máxima degradación al ser humano, al humillarlo y torturarlo a niveles impensables”.
“Ustedes hicieron sufrir de forma inmisericorde a personas que duraron secuestradas hasta 10 años y este delito llevó al conflicto a niveles inimaginables”