Los muertos de Arauca, fruto del enfrentamiento de dos máquinas de guerra: Eln y disidencias de Farc

Para entender la matanza de las últimas horas en Arauca hay que saber, primero que todo, que Farc y Eln se han repartido ese departamento por décadas.

No solo se han distribuido las rentas criminales de la droga, la extorsión y el secuestro, sino los recursos públicos.

Aunque las dos organizaciones comparten la misma industria de la muerte, también por décadas se han dividido rentas.

El Eln cosidera que tiene derechos superiores a las Farc, por haber llegado primero a la zona.

Los elenos llegaron a Saravena por los años 1965 y 1966, después de la primera arremetida del Estado en su contra, que los hizo moverse de Simacota (Santander), donde nacieron como organización, hacia esa zona del pidemonte llanero.

Saravena fue colonizada prácticamente a la sombra de la llegada de los elenos, que desde entonces impusieron su ley en la región.

El Estado colombiano tiene información en el sentido de que las administraciones locales de Saravena han estado casi siempre bajo el control de los elenos, que han sabido mimetizarse entre la política tradicional para usufructuar el poder.

Y a la sombra de ese poder local la organización armada ha construido un imperio económico de cooperativas, a través de las cuales controlan prácticamente toda actividad productiva en la región.

El poder del Eln en Arauca, por décdas, ha sido tal que hasta gobernadores del Departamento han logrado imponer.

Ese poder del Eln en la región se fortaleció a partir de 1983 con el descubrimiento del mayor campo petrolero de Colombia en su momento, Caño Limón, en el departamento de Arauca.

Caño Limón se volvió la “vaca lechera” del Eln, pues desde entonces ha sabido sacarle ingresos, año a ño, a esa riqueza, por todo concepto.

El primer paso de los elenos en ese camino fue secuestrar a varios ingenieros de las empresas europeas contratadas para construir el Oleoducto Caño Limón-Coveñas.

Un artículo de SEMANA, de la época, relata así parte de los hechos.

“En 1983 la guerrilla del ELN agonizaba y nadie apostaba un peso por su suerte. Incluso en ese entonces debido a la ofensiva militar del momento se llegó a vaticinar que no lograría sobrevivir debido a los pocos integrantes con los que contaba y a las inmensas dificultades financieras que tenía para mantener a flote sus golpeadas estructuras. Pero el moribundo revivió”.

¿Por qué revivió?

Porque, según cuenta SEMANA de la época, el Eln logró que las empresas Mannesmann (alemana) y Sicim (italiana) le pagara a esa guerrilla la suma de 8 millones de dólares, por el rescate de los ingenieros.

El escádalo fue de público conocimiento. Todo el mundo supo que las empresas habían praticamente “comprado” al Eln el derecho a construir el oleoducto.

“El asunto incluso llevó a que el gobierno alemán trajera en julio de 1983 a dos polémicos personajes al país para encargarse de las negociaciones. Se trataba de Werner Mauss y su esposa Isabel cuya misión era contactar a los comandantes de ELN para buscar la liberación de los ingenieros secuestrados. Durante los siguientes cuatro meses, la pareja de agentes alemanes logró concretar el ‘negocio’ tras el pago de la millonaria suma, a cambio de la promesa del ELN de no atacar más a la Mannesmann”, dice un artículo de SEMANA, de la época.

Pero después, también por años, esa guerrilla no solo ha recibido recursos del Departamento y de los municipios, procedentes de las regalías, sino que los ha coadministrado.

De hecho los últimos dos gobernadores de Arauca, Ricardo Alvarado y Facundo Castillo, están hoy presos, acusados de entregar millonarios recursos a esa guerrilla.

A la vez que recibían millonarias dádivas de los administradores del departamento y los municipios, controlaban todo el poder político local.

Y adoptaron como práctica “volar” el oleoducto, con explosivos, miles de veces, práctica que convirtieron casi en cotidiana, con lo que también presionaban la entrega de recursos.

Alias ‘el Chino’, se convirtió en uno de los más poderosos jefes del Eln, en el país, por tener en sus manos una de las más grandes fuentes de recursos para la organización.

Este jefe guerrillero cayó preso, estuvo en La Picota un tiempo, pero recobró su libertad.

En su ausencia el el mando de los elenos lo tomó alias ‘Pablito’, más sanguinario.

‘Pablito’ estuvo preso en la cárcel de Arauca, pero desde la prisión lideró un comando que una tarde a plena luz del día lo puso en libertad y huyó a Venezuela.

Mientras los elenos eran los “dueños y señores” del Departamento y del aparato político a través del cual controlaban todas las rentas legales e ilegales, las Farc apenas asistían como gregarios.

Las Farc tenían más influencia en las administraciones de Arauquita y Tame, y ya se dedicaban al control de los cultivos ilícitos, que los elenos despreciaban. También desarrollaron poder político, pero los elenos eran superiores.

Las dos organizaciones se “respetaron” por décadas esa “división del trabajo criminal”.

Elenos y Farc, sobre todo sus jefes, siempre tuvieron acogida en territorio venezolano.

Pero con la llegada de Hugo Chávez y Nicolás Maduro al poder, las dos organizaciones tuvieron un mayor acceso a ese territorio.

Los jefes de esas dos organizaciones criminales también se han peleado la cercanía al régimen de Caracas, que ya no tiene el control sobre las acciones de tantos actores violentos en ese territorio.

A medida que el negocio del petróleo se fue debilitando, Caño Limón fue cayendo en su producción, los elenos también terminaron metidos en el negocio de los cultivos ilícitos.

Las dos organizaciones ya habían tenido enfrentamientos en otras ocasiones, pero la de estos días es la más violenta. Unos y otros luchan por controlar los corredores de la droga que sale hacia Venezuela, proveniente de diversas zonas del Llano.

Pero también se disputan, según reportes de la zona, todo tipo de rentas ilegales, como contrabando, negocio de armas y trata de personas.

Al parecer algunos de los muertos de este fin de semana son venezolanos reclutados por las dos organizaciones.

Los comunicados

El Estado Mayor Décimo Frente Martín Villa, de las disidencias de las Farc, acusó directamente al Eln de haber desatado la masacre de las últimas horas.

Alias ‘Anderson’, quien presentó la declaración, dijo que “quienes se hacen llamar guerrilla, del Eln, andan matando niños y ancianos que nada tienen que ver con este conflicto”.

‘Anderson’ acusó a sus enemigos del Eln de “estar a favor de la oligarquía colombiana y como siempre haciendo compromisos con ellos para acabar las Farc”.

En otra declaración de hoy, ese mismo frente acusa al Eln de “ejecutar un ataque simultáneo en distintos puntos geográficos del Departamento contra las Farc-Ep, bajo el argumento que se había dado de baja a ‘Cherry’, en San Cristóbal (Venezuela)”.

Esta misma declaración recuerda que apenas el pasado 15 de diciembre jefes de las dos organizaciones (‘Mañe’, ‘Garganta’ y ‘Marcial’) habían hecho un pacto de no agresión.

Los muertos parecen ser el resultado del Eln de no ceder el que consideran su territorio, de imponer las condiciones para el crimen y creerse que son los que “mandan” en la región.

La guerra desatada entre las dos organizaciones (Eln y disidencias de las Farc) que en las últimas horas dejó un saldo que podría pasar de 30 muertos, en Arauca, no parece un episodio más, sino un escalamiento de esa confrontación.