En el lote del Club San Fernando, que se encuentra en ruinas, Ospina quiere construir un parque interactivo y tecnológico. | Foto: daniel reina romero

VALLE DEL CAUCA

Los narcopredios que quiere el alcalde de Cali

Jorge Iván Ospina, alcalde de la ciudad, busca obtener varios de los inmuebles confiscados para desarrollar proyectos de infraestructura en esos lugares. ¿Qué tan viable es su aspiración?

11 de enero de 2020

Construir parques eólicos, grandes jardines y un museo con esculturas al aire libre son algunas de las ideas que tiene el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina. Busca desarrollar parte de los 3.000 bienes que dejaron los narcotraficantes en la ciudad entre 1980 y 2000.

La idea es fantasiosa pero realizable, dice el mandatario. Por ahora tiene sus ojos puestos en dos grandes predios ubicados en el sur de la capital del Valle. En uno de ellos funcionó el Club San Fernando, y en el otro, ubicado frente al centro comercial Cosmocentro, no se llegó a consolidar ningún proyecto urbanístico.

Los planes del alcalde actualmente resultan jurídicamente inviables porque dichos predios fueron objeto de extinción de dominio. Hoy los administra la Sociedad de Activos Especiales (SAE), que a su vez depende del Ministerio de Hacienda. Pero Ospina, con mayoría en el Concejo y el apoyo de la Gobernación del Valle, busca declararlos de utilidad pública para que el Estado los venda al municipio a un menor valor.

Él quiere convertir el lote ubicado frente a Cosmocentro en un gran jardín infantil, con lago artificial, bosque y monumentos que rindan homenaje a las víctimas de la violencia en la ciudad. Entre las esculturas que Ospina aspira a levantar en ese lugar están las de los diez diputados del Valle secuestrados y asesinados por las Farc; la de monseñor Isaías Duarte Cancino, asesinado en el oriente de la ciudad; y la del periodista Gerardo Bedoya, director de opinión de El País, acribillado por sicarios al servicio del narcotráfico en 1997 cuando salía de la sede del diario en el norte de Cali. El alcalde cree que esa es la única manera de “sanar y cerrar las cicatrices en el territorio”.

En el predio del Club San Fernando, vecino del Hospital Universitario del Valle (HUV) sobre toda la calle Quinta, Ospina tiene una propuesta más ambiciosa. Quiere desarrollar un parque interactivo con bioenergía, aprovechar las corrientes de los vientos que descienden de la reserva natural Los Farallones y generar otras fuentes de energía. Además, construir una planta de procesamiento de papel y un museo de la caña.

Ese predio fue ícono de los caleños por casi 76 años. Desde la inauguración en 1930, el Club San Fernando se convirtió en el lugar predilecto para las reuniones de las familias más adineradas de la ciudad, y encuentros entre la clase política y empresarial del Valle. Su declive comenzó el 25 de octubre de 2006 cuando un presunto testaferro de Juan Carlos Ramírez Abadía, alias Chupeta, lo adquirió por 18.462 millones de pesos. Cinco años después lo intervino la antigua Dirección Nacional de Estupefacientes y hoy solo quedan ruinas. El terreno frente a Cosmocentro está en iguales condiciones.

En el Concejo de Cali ven útiles y necesarios estos proyectos, pero asumen posturas más aterrizadas y le recuerdan al alcalde que en la ciudad “el palo no está para cucharas”. El concejal Fernando Tamayo ratifica que en el Cabildo también existe el deseo de minimizar la historia traqueta, pero hoy la Sultana del Valle tiene un endeudamiento de 550.000 millones de pesos.

Ospina, entonces, piensa en una estrategia de presión al Estado para recordarle que esos bienes desde hace varios años no le pagan impuestos al Gobierno local. “Dejarlos así solo trae pérdidas para ambos lados”, dice. Confiado en llegar a un cruce de cuentas, ya tiene una hoja de ruta para solventar el costo de esos predios: pagos al Estado con giros a mediano y largo plazo.

Una tercera opción para adquirirlos se cocina en el Congreso de la República por cuenta de un proyecto liderado por el representante a la cámara Juan Fernando Reyes Kuri, de la bancada parlamentaria valluna y del Partido Liberal, colectividad que apoyó a Ospina en las pasadas elecciones. El proyecto ya está aprobado en primer debate y permite que algunos predios confiscados pasen de manera gratuita a la Administración municipal.

La gobernadora del Valle, Clara Luz Roldán, apoya al alcalde en este pedido. Así las cosas, las fuerzas políticas de la región parecen alineadas con Jorge Iván para que consiga el propósito de hacerse con esos inmuebles del narcotráfico.