Los petristas se dividen entre el Pacto Histórico y la Fuerza Ciudadana

Gustavo Petro tiene actualmente dos sombrillas desde donde promete convertirse en una ficha clave en las elecciones de 2022. Aunque lidera el Pacto Histórico, que congrega a partidos progresistas afines como el Polo, MAIS, la UP, entre otros, también goza del apoyo de Fuerza Ciudadana, un movimiento que fundó el gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo, y que, aunque también busca la presidencia del líder de la Colombia Humana, será un competidor más en las elecciones legislativas de marzo de 2022.

Como en el Pacto Histórico no hay cama para tanta gente, una gran cantidad de aspirantes al Congreso podría naufragar en el intento porque, así hablen de 50 curules alcanzadas, es casi imposible lograrlo. Internamente se dice que alcanzarían 15 curules máximo. Ante esto, quienes creen que podrían quedar por debajo del puesto 15, están tocando las puertas de Fuerza Ciudadana como alternativa política para no quedarse por fuera del Congreso.

El movimiento de Caicedo –también cercano al petrismo– tiene las inscripciones abiertas y pretende congregar hasta 80 nombres, y que cada quien, de acuerdo con sus votos, garantice su cupo.

SEMANA conoció que, ante la atractiva alternativa para muchos progresistas, el Pacto Histórico está tomando medidas para evitar la desbandada de sus figuras a las toldas de Fuerza Ciudadana.

Con el arribo de Hollman Morris –cercano de Petro– a la lista alterna, la idea de saltar, de abandonar el Pacto y llegar al otro lado tiene tentados a varios de los aspirantes al Congreso, especialmente dirigentes de centrales obreras, sindicatos y algunos maestros de las regiones que pretendían aspirar por la colectividad de Petro.

Prueba de ello es que el abogado Miguel Ángel del Río, defensor de Deyanira Gómez, la excompañera de Juan Guillermo Monsalve, testigo estrella contra el expresidente Uribe en su proceso por supuesta manipulación de testigos, declinó de su aspiración al Congreso por Fuerza Ciudadana.

Del Río, según le confirmó una fuente a este medio, estaba decidido a integrar la lista de Carlos Caicedo, pero se echó para atrás este miércoles, como lo confirmó en su red social Twitter: “El Pacto histórico y Fuerza Ciudadana son dos caminos legítimos con un único destino común: la llegada al poder de @petrogustavo y el triunfo de un congreso inclusivo. Por mi parte, confirmo mi aspiración al Senado de la República por la lista del Pacto Histórico”.

Petro gana por punta y punta porque al fin y al cabo todos trabajarán para él en la carrera hacia las presidenciales, pero esas divisiones podrían ampliar el abanico de opciones legislativas de izquierda o, al contrario, reducirlas porque se desconoce si el movimiento de Caicedo alcanzaría el umbral.

Una de las alternativas que está explorando el Pacto Histórico para sostener a su gente es cerrar la lista a la Cámara de Representantes y de paso garantizarles un cupo a algunos de sus líderes inconformes con su lista cerrada al Senado, es decir, que se bajen de escaño. “Se pretende cerrar las listas del Pacto Histórico a Cámara en todo el país. Manifiesto mi total desacuerdo, en muchas regiones esto es absolutamente inconveniente; cuidado con que se decida bajo la injerencia de un excesivo centralismo”, advirtió el senador Wilson Arias, del Polo Democrático.

No es secreto que apenas se confirme el orden de la lista cerrada del Pacto Histórico en las próximas semanas habrá inconformismo y se podría generar una desbandada hacia Fuerza Ciudadana que, según estableció SEMANA, concentrará al grueso de sus líderes este miércoles en una reunión donde se tomarán varias decisiones. Una de ellas: cómo depurarán los nombres de los aspirantes a Congreso y cómo empezarán la recolección de las 50.000 firmas aproximadamente que les permitirá inscribir el movimiento ante la Registraduría y empezar a cautivar electores.