ESCÁNDALO

Odebrecht y campañas presidenciales: ¡Qué confusión!

La supuesta financiación irregular de las campañas de 2014 tiene tantos protagonistas y tan diferentes testimonios que es difícil desmenuzar el embrollo.

23 de septiembre de 2017

Cada semana aparece algo nuevo. En la investigación de Odebrecht han desfilado testigos brasileños, cuatro colombianos que están presos negociando penas y el inevitable y siempre presente senador Bernardo ‘Ñoño’ Elías pidiendo pista ante la corte. 

La causa de la confusión está en que las versiones dan cuenta de canales diferentes de ingreso del dinero y no es fácil establecer si cada cifra multimillonaria que se menciona es nueva o es parte de las que ya se conocen.

El escándalo se destapó por la supuesta entrega de un millón de dólares por parte de Otto Bula a Roberto Prieto a través de un intermediario.

Después de eso vino el millón de dólares de la encuesta de Sancho BBDO, que Odebrecht le pagó a esa agencia de publicidad en Panamá. Aunque encuestas de ese monto no se conocían, como se trata de un negocio entre dos empresas privadas, no se le puede adjudicar a ninguna campaña mientras no se demuestre que la plata se destinó a algún fin electoral.

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De ahí en adelante, las cifras son más grandes. Los brasileños confesaron que para Colombia se habían destinado 11 millones de dólares. De estos, 6,5 millones fueron para el exviceministro Gabriel García Morales. Como ese pago era un soborno a título personal para el funcionario, esos dineros no tienen nada que ver con la campaña presidencial.

Los otros 4,5 millones de dólares para llegar a los 11 millones fueron entregados, según Odebrecht, a Otto Bula. Se sabe que esta suma tenía por objeto conseguir las mejores condiciones en la adjudicación del otrosí de la carretera Ocaña-Gamarra. Bula, sin embargo, no ha hecho claridad sobre qué pasó con los 3,5 millones de dólares que le sobraron después del millón destinado a Prieto. En cuanto a este, precisó que él nunca mencionó que tuviera relación con la campaña Santos.

A esos 4,5 millones de dólares la Fiscalía le suma otros 34.653 millones de pesos. Estos habrían sido camuflados en contratos simulados con tres empresas subcontratistas. La Fiscalía ha dicho que esos recursos fueron utilizados para sobornar a servidores públicos y políticos que pudieran ayudar en la vía Ocaña-Gamarra.

Sin embargo, Gabriel Dumar Lora, uno de los tres subcontratistas que sirvieron de intermediarios, confesó que a través de su firma, el consorcio Sion, firmó 2 contratos ficticios por 10.062 millones de pesos y por 7.000 millones. Según él, deducido el pago de impuestos, quedaron 14.000 millones de pesos para tráfico de influencias. Agregó que él mismo entregó una parte del dinero al Ñoño Elías, en su casa en Sahagún, y otra en Sincelejo en tres maletas llenas de efectivo.

La repartición de ese monto, según Dumar, se hizo de la siguiente forma: 9.000 millones de pesos habrían ido a parar a manos de Roberto Prieto para la campaña Santos; 200 millones de pesos para el parlamentario Antonio Guerra; y 50 millones para el actual viceministro de Agricultura, Luis Miguel Pico.

Aunque Dumar admite que no entregó la plata directamente sino a través del Ñoño, sí subraya haber estado en una reunión en una finca en Sahagún junto con Roberto Prieto y Sergio Díazgranados. En esta se habría hablado de que la campaña de Santos tenía urgencia de estos recursos.

En su intento por lograr una negociación con la corte, el Noño Elías dijo que su papel fue “ayudarle a Odebrecht a sacar rápido Ocaña-Gamarra para que ellos entregaran rápido los recursos con destino a la campaña presidencial de Juan Manuel Santos. No sé si el presidente sabía.”

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Esa versión es diferente de la que Otto Bula le dio a la Fiscalía sobre los mismos dineros de Odebrecht. En la contabilidad del exsenador no aparece la campaña de Santos. Y en cuanto a Prieto, solo reconoce el millón de dólares que le dio a Andrés Giraldo en un hotel en Bogotá, pero no menciona los 9.000 millones de pesos que confesó Dumar.

Cuando Bula se refiere a la repartición de los 34.653, habla de porcentajes y no de cifras. En su testimonio en la Fiscalía afirmó que un 2 por ciento fue para Bernardo Elías y los amigos de las comisiones de presupuesto que él maneja; un 1 por ciento para Federico Gaviria y para él, o sea un 0,5 por ciento para cada uno; y un 1 por ciento para otros políticos que estaba manejando Gaviria (según Bula, siempre hablaba de Plinio Olano de la Comisión Sexta y Miguel Peñaloza).

Dumar es uno de los tres subcontratistas intermediarios, pero otro también dio información, Eduardo Zambrano. Él explicó cómo, a través de contratos simulados con la firma Consultores Unidos, Odebrecht canalizó 20.000 millones de pesos a Otto Bula y a Federico Gaviria. Esto también forma parte de los 34.000 millones de pesos de la denuncia original.

Además de esos 20.000 millones de Odebrecht, Zambrano habló de dineros de otro origen para otra concesión. Se trata del contrato de Ruta del Sol 3, el tramo final de la troncal que llega a la costa, que ganó el consorcio italiano Yuma S. A. Dentro del paquete de la obra no quedó incluido el puente en El Plato, Magdalena. Zambrano asegura que le pagó 300 millones de pesos a Prieto por hacer gestiones ante la ANI para incluir ese puente en la obra. El propósito era que le fuera adjudicado su diseño a su firma, Consultores Unidos.

A lo anterior hay que sumar el comunicado de los expresidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana. En este, ellos le piden a las autoridades investigar si los siguientes pagos pueden tener relación con la campaña Santos: “Campaña Juan Manuel Santos-Primera Vuelta. 3 millones de dólares a Roberto Prieto (unos 6.000 millones de pesos) que se habrían entregado de la siguiente manera: 1. Un millón de dólares a Paddington en Panamá a través del señor Luis Peña. 2. Un contrato de 2.000 millones de pesos a Luis Peña con el supuesto objeto de mejorar la imagen de Odebrecht. 3. Si el señor Roberto Prieto solicitó dos giros de 650.000 y 350.000 dólares a través del departamento de Operaciones Estructuradas de Odebrecht mediante órdenes de pago”.

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Algunos de esos giros parecen ser los ya conocidos de la encuesta de Sancho BBDO y del millón de dólares de Prieto a través de Andrés Giraldo. Lo único que podría ser nuevo serían 2.000 millones de pesos girados a Sancho BBDO para “mejorar la imagen de Odebrecht”. Como también se trata de un contrato entre dos particulares, no va a ser fácil vincularlo con la campaña de Santos.

Para la segunda vuelta, el documento de los expresidentes señala que se habrían entregado casi 8.000 millones de pesos a través de Esteban Moreno y dos firmas: Logistic Soluciones Integrales SAS y RGQ Logistics. Sobre estos dineros todavía no hay ninguna claridad.

De todo lo anterior, tres cosas quedan claras. Aunque la lupa está sobre la campaña Santos, es un hecho que si se confirman los testimonios, habría habido financiación irregular de las dos campañas. La de Óscar Iván Zuluaga ya tiene caso conocido del pago de Odebrecht de un millón de dólares para el asesor publicitario Duda Mendonça.

La segunda es que resulta difícil entender la telaraña de financiaciones, pues hay dineros con muchos orígenes con muchas destinaciones.

La tercera es que como las últimas revelaciones son muy recientes, no van a tener tiempo las autoridades de investigarlas antes de que caduquen los plazos para que el Consejo Nacional Electoral pueda adoptar sanciones. La de Óscar Iván Zuluaga tiene fecha el 25 de septiembre, es decir, este lunes. Y la de Santos, pocos días después, en octubre.