Los rastros que habían dejado los niños en la selva durante el tiempo que estuvieron perdidos

Las Fuerzas Militares y el presidente Gustavo Petro confirmaron que fueron encontrados con vida los cuatro niños que se encontraban desaparecidos desde hace cuarenta días en la selva entre Guaviare y Caquetá después de que se estrellara la avioneta en la que viajaban siete ocupantes.

Las otras tres personas, entre ellas la mamá de los menores y el piloto, fueron encontrados sin vida desde hace varias semanas cuando se iniciaron las labores de búsqueda.

“¡Una alegría para todo el país! Aparecieron con vida los 4 niños que estaban perdidos hace 40 días en la selva colombiana”, escribió en su cuenta de Twitter el presidente confirmando la noticia con una imagen en la que se ve a los menores recibiendo atención por parte de varios uniformados e indígenas.

Los niños lograron sobrevivir gracias a los cuidados y conocimientos de la selva de la menor de 13 años, quien es la mayor del grupo y logró orientarlos.

Una parte importante de este rescate, además del arduo trabajo que realizaron las Fuerzas Militares y algunos indígenas en las labores de búsqueda, fueron los objetos que los niños dejaron tirados en algunas zonas de la selva cuando se desplazaban y que sirvieron a las autoridades para seguir su rastro.

El avión tipo C206 de matrícula HK 2803 en el que viajaban los menores desapareció el primero de mayo en la selva del Caquetá. Desde ese momento se inició la ‘Operación Esperanza’ que tenía como objetivo encontrar a los pasajeros, por lo que se desplegaron operativos a través de aire y, posteriormente, se insertaron tropas para poder ubicar la aeronave.

Los cuerpos de los adultos fueron encontrados sin vida, pero los cuatro menores permanecieron desaparecidos en la espesura de la selva, por lo que las autoridades continuaron día y noche en las labores de búsqueda.

En medio de los patrullajes, las Fuerzas Militares encontraron unas tijeras y una moña con su respectivo empaque, elementos que sirvieron de indicio para confirmar que los niños se encontraban con vida y se habían alejado del punto donde cayó la avioneta.

Posteriormente, fueron hallados algunos rastros de alimentos y una especie de cambuches improvisados que, se presume, fueron construidos gracias a la pericia de la menor de 13 años, quien guio durante todos estos días a sus tres hermanos.

Algunos días después, las Fuerzas Militares confirmaron que a 560 metros al occidente del lugar del siniestro se hallaron un par de tenis que, al parecer, pertenecían al menor de cuatro años, un pañal usado y una toalla de color verde, elementos que aumentaron las esperanzas de los uniformados de poderlos encontrar con vida.

Tiempo después, un comando de las Fuerzas Especiales ubicó otro pañal, una tapa rosada de un biberón y una carcasa negra de un celular.

Lo encontrado por los militares y los rastros dejados por los niños confirman que estuvieron caminando buscando la forma de salir de la selva aprovechando los conocimientos de la zona por ser indígenas y a su vez dejaron pistas que permitieron encontrarlos.

La niña pudo identificar no solo los elementos para construir el cambuche, sino además los elementos que la selva producía y que le servían a ella y a sus hermanos para alimentarse, consumir líquido y darle al organismo los nutrientes necesarios para seguir con vida.

Además, en medio de los recorridos realizados por más de 100 uniformados de las Fuerzas Especiales, se lograron identificar huellas que serían de los menores, lo que sirvió a las autoridades para orientarse un poco mejor por el camino que estarían tomando los niños.

Tras 40 días de búsqueda, finalmente se dio por terminada la ‘Operación Esperanza’ tras el hallazgo de los niños que hoy se convierten en la alegría de todo un país.

Los menores serán trasladados a un comando jungla en el Guaviare para que sean atendidos por un equipo médico que permita estabilizar su estado de salud.