Los tentáculos del exalcalde Jorge Iván Ospina en la Gobernación del Valle

Todo parece indicar que el exalcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, dejó bien repartidos sus tentáculos de poder al salir de la administración distrital. A los nombramientos de su expareja Carolina Romero en la Junta Directiva del Instituto Popular de Cultura (IPC), en representación del Gobierno nacional, se suma que uno de sus principales alfiles, el exsubsecretario de Seguridad, Guillermo Londoño, ahora controla una facción de la Secretaría de Seguridad del Valle en la actual administración de Dilian Francisca Toro.

Y aunque los acercamientos entre Ospina y Toro no son nuevos, pues durante la administración del exalcalde hubo presencia de funcionarios afines a la mandataria, en público siempre han negado una relación política.

Guillermo Londoño en la Gobernación del Valle sería la persona que maneja los hilos detrás de la Secretaría de Seguridad. El hoy asesor es la ficha más visible de Jorge Iván Ospina en el Gobierno de Dilian Francisca Toro.

Desde la misma posesión de la mandataria se presenta como asesor de la Secretaría de Seguridad. No obstante, y según conoció SEMANA, presuntamente ocupó ese cargo durante seis meses sin ninguna relación contractual, tiempo en el cual Londoño habría participado activamente en consejos de seguridad cerrados exclusivos para funcionarios y se presentó ante la Asamblea del Valle en representación de la Gobernación. El hoy asesor firmó un contrato el pasado 24 de junio de 2024, a través de Corpovalle por $85.484.246 para prestarle servicios a estar corporación hasta el 7 de diciembre de 2024.

En la Secretaría de Seguridad del Valle, Londoño estaría al frente del programa Gestores de Convivencia, que cuenta con un rubro presupuestal de 14.000 millones. La polémica surge porque Londoño estuvo encargado de este mismo proyecto en la Alcaldía de Jorge Iván, a través del cual se le otorgaron facultades e incluso se le dio representación a la autodenominada ‘Primera Línea’ por un medio de un cuestionado decreto.

Cabe recordar que Londoño ejerció como subsecretario de la Política de Seguridad de la Alcaldía de Santiago Cali entre 2020 y 2023, toda la administración de Ospina. Fue duramente criticado, al igual que esa dependencia, por supuestas omisiones para proteger a los caleños durante el estallido social de 2021, además de pobre resultados en materia de seguridad en la capital del Valle.

En medio de estos señalamientos, a Guillermo Londoño también fue nombrado en un informe de la Contraloría por supuestas irregularidades en el contrato que la Secretaría de Seguridad de Cali firmó con Impretics para el mantenimiento de cámaras de seguridad en la ciudad.

El contrato relámpago contemplaba la ejecución de más de $5.740 millones en 21 días, que en realidad fueron 14. El mismo 9 de diciembre de 2020 se firmó el convenio; el día 10 se empezó a ejecutar; el 18 se modificó; el 23 se entregó el primer informe de auditoría; el 29 se radicó el informe final del supervisor, y el 31 de diciembre quedó terminado.El objeto era “aunar esfuerzos” para el mantenimiento preventivo y correctivo del sistema de cámaras de videovigilancia en la ciudad, el cual es operado por la Policía Metropolitana a través del Sistema Integrado de Emergencias y Seguridad (Sies).

El entonces secretario de Seguridad, Carlos Rojas, quien había invitado a dedo a Impretics el 2 de diciembre a ejecutar el contrato, designó a Guillermo Londoño, subsecretario de la Política de Seguridad para que hiciera la supervisión del acuerdo entre las partes.

Le correspondió a Guillermo Londoño revisar en tiempo récord que Impretics, que subcontrató el convenio con la unión temporal, cumpliera con cada una de las 26 obligaciones específicas y 18 obligaciones generales contempladas en el acuerdo. El resultado de los informes de supervisión no podían ser otro que dos documentos básicos (parcial y el final) con muchas fotos y un informe técnico que no supera una página de word.