“Los uribistas me insultan por atea, drogadicta y lesbiana”: Margarita Rosa de Francisco

SEMANA: Le han propuesto que se lance al Senado en las próximas elecciones, pero usted ha dicho que no. ¿Hay alguna posibilidad de que cambie de opinión? ¿Qué es lo que la detiene a la hora de tomar dicha decisión?

MARGARITA ROSA DE FRANCISCO: No. No hay posibilidad. Como ya lo he dicho, no tengo la preparación para ejercer un cargo tan delicado. Cuando me tratan de convencer diciéndome que hay muchos congresistas ineptos y, supuestamente, menos capacitados, pues creo que ni ellos ni yo debemos estar ahí. Tenemos que elegir gente que conozca bien la ley y tenga experiencia liderando causas sociales y que, además, haya demostrado honestidad y compromiso real con esas causas, no personas que se vuelven populares en temas políticos por tuitear desde la casa como he estado haciendo yo.

SEMANA: ¿El senador Gustavo Petro le ha propuesto directamente lanzarse al Senado? Si es así, ¿qué le respondió a él?

MARGARITA ROSA DE FRANCISCO: Nunca me lo ha propuesto. Si lo hiciera, me sentiría muy honrada pero mi respuesta sería la misma que te acabo de dar.

SEMANA: ¿Qué les dice a quienes están encantados de verla tan activa políticamente?

MARGARITA ROSA DE FRANCISCO: Que yo estoy encantada de participar junto a ellos en el debate democrático.

SEMANA: Pero al mismo tiempo, ¿qué les dice a aquellos que tenían la imagen de Margarita Rosa como actriz, en papeles muy entrañables, y ahora la perciben hasta radical en algunas de sus posiciones?

MARGARITA ROSA DE FRANCISCO: Que ya crecí. En esta sociedad a las mujeres que han sido símbolos eróticos y de belleza se les reprocha que dejen de ser una fantasía y se conviertan en personas reales. Se les trata como niñas y no como mujeres adultas autónomas y, en este caso, con un derecho político tan explícito y libre como es el de elegir por quién votar. De hecho, una de las victorias más celebradas por el feminismo. Me sorprende que, como mujer, tomar una posición política, lo cual es una señal inequívoca de adultez, todavía sea un motivo de escándalo en este país. Yo no lamento que algunos se hayan desilusionado. Al contrario, me parece bien que se caiga el velo que hay entre la mujer-espectáculo y un espectador ilusionado. Así conversamos en Twitter de forma horizontal, es decir, en igualdad de condiciones.

SEMANA: ¿Considera que el activismo político será un papel clave en su futuro?

MARGARITA ROSA DE FRANCISCO: No necesariamente. No sé si siempre querré expresar mis opiniones políticas. Estar haciéndolo ahora no me instala como activista y militante, pues me gusta más tener libertad de entrar y salir de la discusión cuando quiera. Si me da por ir a ver ballenas, no quiero rendirle cuentas a nadie.

SEMANA: ¿Se considera radical?

MARGARITA ROSA DE FRANCISCO: Creo que la palabra “radical” se refiere a raíz y en ese sentido puedo decir que tengo interés en ir a la raíz, al fondo, al origen de las cosas que pasan. La pregunta por la raíz es la pregunta filosófica por excelencia, pues su respuesta es esquiva; se trata de un continuo buscar. Veo que, a veces, se confunde el ser radical con ser inamovible, terco, fanático, fundamentalista, y de eso sí no tengo nada. Todo lo contrario. Me interesa la autocrítica constante.

SEMANA: ¿Por qué considera que Petro puede ser un buen presidente en el 2022?

MARGARITA ROSA DE FRANCISCO: Ojalá tuviera la certeza pero ¿cómo saberlo? Sólo puedo decirte que estoy alineada con la lógica que veo en su propuesta energética y económica (capitalista pero solidaria, no extractivista y sí impulsadora de la productividad desde la agricultura y la industria), en su posición frente a la paz y a la legalización de las drogas y el aborto, en la integralidad de todo su programa con respecto al cambio climático que es el eje principal y alrededor de lo cual gravita todo lo demás. Le entiendo cuando habla de una política orientada a la conservación de la vida. Yo resueno con todo eso y él, cada domingo, en sus columnas, explica cómo lo haría. Hasta ahora, no ha salido un político, posible aspirante a la presidencia, que lo controvierta específicamente. Se limitan a decir generalidades como la de que es castrochavista, un término hechizo, obsoleto y que no significa nada concreto. Y lo más importante: afirma que no se dejará financiar de los poderes económicos y feudales de este país que son los que realmente gobiernan y nos han gobernado, y para los cuales se confeccionan las leyes. Es la única forma de garantizar la independencia y la incorruptibilidad de su gobierno. Por el momento, no veo a otro candidato que asegure eso. Espero que él sí lo haga. Si sale otro que parta de ese principio, lo tendré en cuenta para oírle lo demás.

SEMANA: ¿Qué le responde a aquellas personas a las que un gobierno de Petro literalmente las asusta?

MARGARITA ROSA DE FRANCISCO: Que lo estudien sin prejuicios. Yo haré lo mismo con sus adversarios. Me pregunto si el miedo no será a que, por primera vez, un candidato cumpla lo que promete. ¿No será eso lo que temen algunos? ¿Esos mismos que tienen convencido al pueblo de que les van a quitar sus propiedades y sus tierras? No concibo que un demócrata como Petro sea capaz de ordenar algo así. Es mucha más la gente que no tiene Twitter, en cambio sí la que tiene hambre y nada que le puedan quitar pues hasta su dignidad se la han expropiado. La gente que más necesita el país que propone Petro no somos nosotros, los pocos que vivimos bien. Sin embargo, nos veremos beneficiados todos al vivir en una sociedad igualitaria. Hablando de radicalidades: en la desigualdad social (y sexual, dicho sea de paso) está la raíz de la violencia o, al menos, una muy importante. Eso es una obviedad muy difícil de desoír.

SEMANA: ¿Qué crítica le haría a Petro?

MARGARITA ROSA DE FRANCISCO: Su descuido con la ortografía.

SEMANA: ¿Le importa el pasado de Petro en un grupo armado ilegal, como fue el M-19?

MARGARITA ROSA DE FRANCISCO: No me importa porque hoy en día es una persona pacífica que está en contra de la lucha armada.

SEMANA: Algunos líderes de centro izquierda, como Sergio Fajardo, le han cerrado las puertas a una alianza con Petro para el 2022. ¿Qué piensa de eso?

MARGARITA ROSA DE FRANCISCO: Entiendo que no se puedan unir porque las diferencias son estructurales. Petro no va a ceder nunca a los intereses económicos de los bancos y los grandes empresarios. Los de centro admiten que hay que ceder “un poquito” y ahí ya es imposible conciliar. No se puede hacer un poquito de fracking ni asperjar un poquito de glifosato. Es una cosa o es otra cuando se trata de la vida en este planeta torturado. No se trata de gobernar en contra de los poderes económicos sino de que no sean ellos los que gobiernen al presidente.

SEMANA: ¿Cree que un gobierno de izquierda resolvería los graves problemas del país?

MARGARITA ROSA DE FRANCISCO: La supuesta postura de izquierda de Petro en otros países equivale a socialdemocracia. En sistemas así el capitalismo no es tan despiadado y el Estado es vigilante del bienestar social. No sé si se van a solucionar, pero es hora de apostarle a otra forma de conducir el país, pues las que hemos soportado no han dado buenos resultados para la mayoría de la gente. Claro que es posible que yo esté equivocada, pero ya lo he estado otras veces queriendo apoyar al centro y, si vamos a equivocaciones, nos hemos equivocado todos por muchos años y muchas veces. El otro factor es, por supuesto, lo que han robado. No hay gobierno de derecha ni de izquierda que aguante si siguen robándose todo como lo han hecho hasta ahora. Si el corrupto es el mismo sistema, parecería que no se puede entrar en política sin corromperse. Ojalá Petro (u otro) pudiera demostrar que esa regla se puede quebrar.

SEMANA: ¿Y si el próximo presidente representa a una coalición de la derecha y la centro derecha?

MARGARITA ROSA DE FRANCISCO: “Suerte” es que te digo.

SEMANA: ¿No está hastiada de la polarización?

MARGARITA ROSA DE FRANCISCO: Estoy más hastiada de que nos roben hasta las chancletas. La polarización, en parte, me parece procedente por lo que te dije hace un ratico. ¿Cómo no va a haberla si un grupo de personas quiere preservar el sistema y otros quieren cambiarlo de raíz? No creo que haya polarización entre extrema derecha y extrema izquierda porque la propuesta de Petro no es de extrema izquierda. No es comunismo. Al menos, no lo veo en lo que oigo y leo en sus videos y columnas. Veo todo lo contrario: capitalismo basado en una productividad que no dependa del carbón y del petróleo.

SEMANA: ¿No cree que podría aportar más desde la política y concretamente desde el Senado que desde Twitter?

MARGARITA ROSA DE FRANCISCO: Creo que opinar como cualquier ciudadana es lo mejor que puedo hacer en política. El Senado merece personas más calificadas.

SEMANA: ¿Cómo ve al Congreso hoy?

MARGARITA ROSA DE FRANCISCO: Como una institución degradada.

SEMANA: ¿Con cuáles senadores se identifica y con cuáles no?

MARGARITA ROSA DE FRANCISCO: Me gustan el representante David Racero y los senadores Iván Cepeda, Wilson Arias, Aída Avella y Gustavo Bolívar, entre otros. No estoy de acuerdo con las posturas de María Fernanda Cabal y su esposo ni con los senadores como Carlos Mejía o Paola Holguín.

SEMANA: Entre la izquierda, la centro izquierda, la centro derecha y la derecha, ¿en qué orilla se ubica ideológicamente?

MARGARITA ROSA DE FRANCISCO: Te respondo con un tuit: soy demasiado burguesa para ser de izquierda, demasiado liberal para ser de derecha y el centro no sé dónde queda.

SEMANA: ¿Qué tan cercana es de Gustavo Petro? ¿Desde cuándo inició esa cercanía?

MARGARITA ROSA DE FRANCISCO: Me he ido acercando a sus ideas, no a él como persona; sólo pude hablarle cuando me invitaron Los Gustavos a su canal de YouTube. Desde la pasada campaña presidencial me empecé a interesar porque en los debates él era el que más clara la tenía y esta diferencia era ostensible con respecto a los demás.

SEMANA: ¿Hay algo que le reconozca al presidente Duque y su Gobierno?

MARGARITA ROSA DE FRANCISCO: Le reconozco al presidente Duque que nada lo saque de casillas como a su mentor. Me sorprende que logra mantenerse sereno ante tantos ataques y burlas. De su gobierno, no sé qué ha sido bueno. Sinceramente.

SEMANA: ¿Le gusta la Alcaldía de Claudia López? ¿Cómo ve Bogotá?

MARGARITA ROSA DE FRANCISCO: De Claudia no he sabido qué pensar. Me gustaba tanto en el Senado, la apoyé con mucha convicción. Ahora me tiene un poco desconcertada. Hasta tristeza me da opinar negativamente sobre ella. Qué pesar que esté haciendo cosas que dijo en campaña que no iba a hacer. No me explico lo de los desalojos y Bogotá está más insegura que nunca, me cuentan.

SEMANA: Cómo prefiere que la cataloguen: actriz, escritora, columnista, activista

MARGARITA ROSA DE FRANCISCO: No me gusta que me cataloguen pero me conformo con “actriz, columnista y estudiante de filosofía”.

SEMANA: ¿Piensa volver a actuar?

MARGARITA ROSA DE FRANCISCO: Sí. A propósito, estoy lista para trabajar en un proyecto muy interesante pero la pandemia no ha dejado que comience.

SEMANA: ¿Qué piensa de Álvaro Uribe?

MARGARITA ROSA DE FRANCISCO: Prefiero no decirlo aquí.

SEMANA: En una sola palabra cómo describe a los siguientes políticos:

Gustavo Petro: tenacidad.

Álvaro Uribe: paso.

Iván Duque: (¿Me dejas tres?) ¡Nos están matando!

Alejandro Char: voto-shop.

Gustavo Bolívar: generoso.

Sergio Fajardo: (¿Me dejas cuatro?) Ya no se puede.

Claudia López: ¡¿Cómo?!

SEMANA: ¿Qué opina de la posible aspiración presidencial de Tomas Uribe?

MARGARITA ROSA DE FRANCISCO: Es una medida desesperada del uribismo.

SEMANA: ¿Por qué la insultan los uribistas?

MARGARITA ROSA DE FRANCISCO: Por atea, drogadicta y lesbiana.

SEMANA: ¿Le molesta que la llamen tibia?

MARGARITA ROSA DE FRANCISCO: Si no me molestan los insultos, mucho menos esa palabra.

SEMANA: ¿A quién le gustaría cantarle la tabla?

MARGARITA ROSA DE FRANCISCO: No tengo tanta energía para eso y tampoco autoridad moral para cantarle la tabla a nadie.

SEMANA: ¿A qué se dedica ahora?

MARGARITA ROSA DE FRANCISCO: Entro a cuarto semestre de Filosofía en la UNAD (Universidad Nacional Abierta y a Distancia).