JUSTICIA
Los videos que enredan a Julio Gerlein con pagos para la compra de votos de Merlano
En estos aparece la excongresista Merlano quejándose porque no le iban a girar los 2.000 millones de pesos: "Por mucho que quiera ahorrar, esa vaina no baja de 1.500 millones". La Corte Suprema compulsa copias para investigar a poderosos políticos de la costa.
La dura sentencia que condenó a la excongresista Aida Merlano a 15 años de cárcel por corrupción electoral contiene revelaciones que salpican a la clase política y dirigente de la costa Caribe. La Corte Suprema de Justicia ordenó que sean investigados el senador Arturo Char (hermano del alcalde de Barranquilla Álex Char); el también senador Laureano Acuña Díaz, la diputada Margarita Balllén, los concejales Aissar Castro, Vicente Támara, Juan Carlos Zamora, Jorge Rangel y Adalberto Llinás.
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También pide abrir procesos a los empresarios Julio Gerlein (actualmente con imputación de cargos), Edwin Martínez Salas, José Manzaneda, Yahaira Calle, Adriana Blanco, Eveling Carolina Díaz Díaz, Carlos Rojano Llinás, Lilibeth Llinás y Ana Niebles.
La decisión de la corte revela detalles de cómo se tejen las alianzas electorales en esa zona del país. Los principales testigos contra Merlano son dos personas que trabajaron para su campaña cuya sede era una sofisticada ‘Casa Blanca‘ en Barranquilla dotada con todo un sistema de compra de votos. Se trata de Rafael Antonio Rocha Salcedo y Francisco Rafael Palencia Borrero.
También dieron fe de las irregularidades en la campaña Eveling Carolina Díaz, Fabián José Rodríguez Escaño, Kevin Sarmiento y Jhonatan Jesús Acosta Raillo, quienes, entre otras, rafiticaron la existencia de armas y la munición en el interior del inmueble.
“Es que ese hijueputa (sic) (. . .) a lo bien ya el debate me lo bajó a 1.300 según él; o sea no pagamos casas de apoyo, no pagamos votos, no pagamos; (...) tú crees que yo voy a dejar de pagarle a los líderes (...)": Aida Merlano
Uno de los apartes más contundentes de la decisión está relacionado con lo dicho por el testigo Rocha Salcedo, quien dice que dos o tres días antes de las elecciones, Merlano se reunió en la ‘Casa Blanca‘ con Julio Gerlein Echavarría, Edwin Martínez Salas y Adriana Blanco. Pasado un tiempo la vio salir disgustada afirmando que Julio Gerlein solo había conseguido 600 millones de pesos de los 2.000 a los que se había comprometido para comprar la votación.
Esta declaración está soportada con videos a los que la Corte Suprema les da relevancia. En estos se observan actividades desarrolladas en la sede política durante los días 8, 9, 10 y 11 de marzo del 2008. En una de estas actividades, se observa a Merlano afirmando a los presentes: “Es que ese hijueputa (sic) (. . .) a lo bien ya el debate me lo bajó a 1.300 según él; o sea no pagamos casas de apoyo, no pagamos votos, no pagamos; (...) tú crees que yo voy a dejar de pagarle a los líderes (...)".
Más adelante, el video señala: "(...) pa cerrar el debate necesito 2300 (...), nosotros nos terminamos gastando la mitad, es correcto. Pero por mucho que quiera ahorrar, ahorrar, esa vaina no baja de 1.500 millones. No baja"
Para resolver la falta de fondos para comprar la votación, aseguró el testigo, los coordinadores se comprometieron con la candidata a apoyarla cancelando el sufragio a sus familiares, amigos y allegados después de la contienda electoral.
Alianza de caciques
Para las elecciones del 11 de marzo del 2018, Roberto Gerlein, el congresista que duró 49 años en el Congreso, declinó su aspiración al Senado, En su reemplazo se lanzó a esta curul Aida Merlano. Ella misma reconoce que para su actividad proselitista quien direccionaba y solventaba era el empresario Julio Gerlein.
Ambos testigos señalan que para obtener votos en Bolívar y Magdalena se firmó una coalición con la familia Char, que contemplaba que Aida Merlano apoyaba a Lilibeth Llinás como su fórmula a la Cámara de Representantes por el partido Cambio Radical. Ella es exesposa de Carlos Rojano y hermana de Adalberto Llinás Rojano.
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Según Palencia Borrero, la metodología utilizada para comprar los votos era idéntica a la implementada en anteriores campañas. En particular asegura que se tomaba huella al sufragante, este entregaba la fotocopia de la cédula de ciudadanía y se le daban 20.000 pesos; el saldo era pagado el día de las elecciones una vez las personas entregaban el certificado electoral, el cual era llevado a la sede.
“Comprendió, entonces, que no era a través de ideas como se ganaba una elección, sino que la acusada y el grupo que la apoyaba tenían constituida una verdadera empresa para la compra de votos”, indicó Rocha Salcedo a la corte. En varias oportunidades afirma que tuvo reuniones con ella y llegó al grado de confianza de enterarlo de la forma como se hacía política en la costa, del apoyo financiero que recibía del empresario Julio Gerlein Echavarría y de las alianzas con varios políticos entre ellos el clan Char, quienes apoyaron a Lilibeth Llinás.
Actualmente, la Fiscalía adelanta investigaciones contra varios de los mencionados en el fallo. La Corte Suprema le negó a la congresista el beneficio de casa por cárcel.