Luis Carlos Restrepo, el gran ausente en juicio por desmovilización irregular de bloque de las Farc

Un juicio sin acusado. Así se retomará mañana el proceso contra el excomisionado de paz, durante el gobierno del expresidente Álvaro Uribe Vélez, Luis Carlos Restrepo, quien es acusado como uno de los responsables de la presunta falsa desmovilización de un bloque de las Farc, llamado Cacica Gaitana, que según las investigaciones resultó ser un montaje en el que se entregaron armas falsas y varias de las personas que supuestamente abandonaron la guerra, fueron recogidos en bus o eran habitantes de calle que fueron llevados para la puesta en escena.

Restrepo, quien se encuentra prófugo de la justicia desde hace más de 10 años, al lado de siete personas más, deberá responder por los delitos de fraude procesal, fabricación y porte de armas de uso privativo de las Fuerzas Militares, peculado por apropiación en favor de terceros; tráfico, fabricación y transporte de munición de uso privativo de las Fuerzas Militares agravado, prevaricato por acción, entre otros.

El caso que fue escándalo monumental en su momento, no ha tenido mayores avances en la justicia. Sin embargo, la Fiscalía lo ha reactivado a través de la Dirección de Justicia Transicional.

La desmovilización

Esta supuesta desmovilización, que se habría dado en 2006, cuando supuestamente 62 guerrilleros dejaron las armas, fue ni más ni menos que un falso positivo, siendo presentado como un triunfo de la seguridad democrática.

El 6 de marzo de 2006, con bombos y platillos, fueron presentados por el gobierno en La Tebaida, Tolima, 62 guerrilleros de la compañía Cacica La Gaitana de las Farc, encabezados por ‘Biófilo’, un curioso ‘comandante’ de boina roja y cola de caballo (un corte de cabello que las Farc no permiten en sus combatientes, todos de pelo al rape). La columna era desconocida hasta entonces, e incluía 26 fusiles, otras armas y una avioneta.

Los desmovilizados lucían uniformes nuevos e impecables; algunas de las botas estaban marcadas con insignias de la VI Brigada; algunos de los fusiles que entregaron eran hechizos, otros no funcionaban y los demás no eran la dotación regular de las Farc. Pronto se supo que el líder del grupo, Raúl Agudelo, conocido como ‘Olivo Saldaña’, había estado preso los dos años anteriores a la desmovilización, que habría organizado desde la cárcel, donde se habría reunido varias veces con Restrepo.

SEMANA en su momento habló en la cárcel de Chiquinquirá con uno de los dos testigos del caso. José Alfredo Pacheco, alias ‘Dairo’, insistió en que los supuestos guerrilleros habían sido en realidad reclutados en las cárceles, reunidos en Bogotá, llevados a una finca en la región de Alvarado, Tolima, cerca del Batallón de Roux, y entrenados durante un mes por un exintegrante de las Farc que él mismo habría reclutado para ello.

Hay dos nombres que resultan importantes en la investigación. El primero, el de Hugo Alberto Yepes, un narcotraficante que apareció en la lista de desmovilizados y al parecer habría sido uno de los encargados de realizar el montaje para que, en medio del proceso, se borrara de un plumazo su expediente criminal y de la noche a la mañana pasara a ser un guerrillero desmovilizado, retornado a la vida civil.

Además está Felipe Alejandro Salazar Pacheco, alias ‘Biófilo’, un joven de pelo largo, uñas limpias, camuflado nuevo, gafas gucci, que el país conoció como el comandante, o ideólogo, del presunto frente de las Farc Cacica Gaitana, quien ha dicho que Restrepo “fue determinante en que se lograra hacer este montaje y presentarlo al país como éxito de la política de seguridad democrática, que incluso, como se registra en el video, el emisario nos dice que el Presidente está enterado y que es el que ha dado la autorización para que se lleve a cabo la desmovilización”.