INVESTIGACIÓN

La historia de cómo el ventilador de Odebrecht acusó a su propio abogado

El nombre de Luis Enrique Rojas se volvió clave luego de que Federico Gaviria lo acusó como la persona que intentó frenar su colaboración con la justicia en nombre de Olano. El exsenador Olano dijo que no fue su cliente; el abogado se defiende. ¿Quién miente?

5 de marzo de 2018
| Foto: Archivo particular - Foto montaje

Luis Enrique Rojas dice que ha sido el único abogado que ha acompañado a Federico Gaviria, uno de los empresarios más calificados del país que terminó enredado en varios procesos por corrupción. Hoy en día es considerado el ventilador de Odebrecht. Pero Rojas le dijo a este medio de comunicación que su relación con Gaviria terminó al sentirse desbordado con tantos frentes judiciales abiertos. 

Rojas fue quien sacó de la cárcel a Gaviria cuando resultó involucrado en el carrusel de las ambulancias, caso en el que firmó una negociación y fue sentenciado por el delito de cohecho por dar u ofrecer, el cual es excarcelable. Estuvo a su lado cuando el 18 de julio -minutos después de que la Fiscalía le hubiera notificado de la prórroga de su principio de oportunidad- lo capturaron por el nuevo escándalo de Odebrecht.

El abogado -que ha defendido a dos exministros de Agricultura, Andrés Felipe Arias y Andrés Fernández- asegura ser la persona que le conoce todos los secretos judiciales a Gaviria. En su largo dosier de problemas con la justicia aparece una investigación tras su salida de Colombia Móvil; un incidente de reparación y un proceso por falso testimonio por el escándalo de corrupción con el Distrito -derivado de acá, también salió un caso de detrimento en la Contraloría, ya archivado-; la investigación por la adjudicación del contrato de Tunjuelo-Canoas, y una indagación reciente por la forma en que se convirtió en el dueño de una hacienda de gran extensión en Caucasia. 

Según el defensor, el haberle manifestado la insuficiencia de equipo para defenderlo fue el detonante que llevó a que Gaviria dejara de verlo como su abogado de confianza para pasar a declarar en contra suya, sindicándolo de ser la fórmula que encontró Odebrecht para pagarle una coima de 100 millones de pesos al exsenador Plinio Olano y de ser parte de una estrategia del exsenador para frenar a toda costa que Gaviria prendiera un nuevo ventilador.

Verdad o mentira, Gaviria es hoy el principal testigo en contra de Olano. La Corte Suprema de Justicia le da credibilidad, y eso quedó evidenciado en la medida de aseguramiento contra el excongresista. En el documento de 97 páginas, firmado por la ponente Patricia Salazar, la corte llega al punto de señalar que es Olano y no Gaviria quien ha faltado a la verdad: 

“No son de recibo las exculpaciones del sindicado (Plinio Olano), en tanto quedó demostrado que ha faltado a la verdad en aspectos fundamentales, por ejemplo, al negar que fue representado judicialmente por el señor Rojas en una indagación penal tramitada por esta corporación, de la que dio cuenta Federico Gaviria y se encuentra corroborada documentalmente con la certificación expedida por la secretaria de la Sala de Casación Penal de esta Corporación y la Fiscalía 22 Seccional Chiquinquirá”, cuestiona la magistrada.

¿Qué dijo Gaviria?

En declaración a la Fiscalía, Federico Gaviria habló de la existencia de un grupo de congresistas apodados los buldócer, quienes tenían capacidad de mover las cargas del Congreso en favor de Odebrecht. En sus delaciones, dio todos los detalles de la supuesta relación que tuvo Odebrecht con Plinio Olano, dos veces senador, exrepresentante a la Cámara y hasta el día de su captura director de la Federación de Departamentos.

En total, asegura que Olano trabajó en favor de Odebrecht para cinco proyectos de infraestructura: 1. El contrato principal de la Ruta del Sol; 2. El proyecto de la concesión vial de la Ruta Charalá- San Gil; 3. La ampliación de la planta de tratamientos residuales (PTAR) Salitre de Bogotá; 4. El proyecto para la construcción de Hidroituango, 5. El contrato de adición Ocaña-Gamarra. 

El pago de las coimas por esta intermediación se habría dado en varios momentos, algunos de los cuales reconstruye el implicado. El que involucra al abogado Rojas se habría dado después de que fracasaron los estudios financieros para la construcción de la vía Charalá-San Gil, una de las propuestas que el exgobernador de Boyacá Juan Carlos Granados tenía en mente desde la campaña.

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Con esta obra -según Gaviria- se planeaba pagarle a Olano 200 millones que le adeudaban por sus servicios. Sin embargo, la  inviabilidad financiera llevó a clausurar la iniciativa y el pago del soborno quedó en el aire. 

“El señor Olano le solicita la tercera reciprocidad a Odebrecht para que le paguen honorarios a un abogado que requería para que lo representara en un tema en la Corte Suprema de justicia, por un asunto de unos baños que se construyeron en Boyacá y así fue como contrató al señor Luis Enrique Rojas Osuna, la compañía le pagó 100 millones de pesos, esto fue lo que me contó Luiz Bueno, de quien fuí asesor permanente”, dijo Gaviria en su declaración. 

Consultado por SEMANA, Rojas asegura que recibió un poder de Plinio Olano para este caso, sin embargo, manifiesta que no alcanzó siquiera a revisar el proceso en la corte y no recibió honorarios por ello.

“Es una cosa traída de los cabellos, no voy a permitir todas esas mentiras sobre que me pagaron unos honorarios de 100 millones de pesos en 2012. El que tiene que entregar soporte de esos pagos es Gaviria”, indicó. 

Según el defensor, llegó a tener poder en ese caso luego de que el exrepresentante Luis Guillermo Barrera lo presentara con Plinio Olano: “Él (Olano) me dice que me da un poder para que vea de qué se trata. Le dije: cualquier cosa yo lo represento y cuadramos honorarios, fue hace 5 años. Lo radiqué como a los ocho días. Pedí el proceso pero no me lo dejaron ver porque estaba al despacho. Como a los 10 días el señor (Olano) me dice que contrató un abogado para que le atienda ese proceso y otro de unas notarías. Allí es cuando contrata a Jorge Aníbal Gomez Gallego”.

Rojas asegura que se desentendió del caso hasta el año pasado que llegó un telegrama del magistrado Francisco Acuña anunciando el archivo.

Sin embargo, este no es el único episodio que sacó a relucir Gaviria ante la Fiscalía. Según el ventilador de Odebrecht, cuando cayó capturado por el nuevo escándalo, Olano le mandó a ofrecer con Rojas el pago de los honorarios con el compromiso de que se quedara callado. “Que nada de principio de oportunidad ni negociación y él me pagaba el abogado”, manifestó.

Y siguió: “Luis Enrique Rojas era el abogado que representaba a Plinio Plano en la Corte Suprema de Justicia por el caso Odebrecht (…).  Al ver que los fiscales me interrogan por el señor Olano, el abogado Rojas puso de presente en ese momento, en esa reunión que él era el abogado de Plinio Olano en la corte y que se dispondría a renunciar a ese poder o a esa representación para no tener un conflicto de intereses”.

Según Gaviria, el defensor en cuestión lo asesoró durante las audiencias de imputación de cargos para que aceptara los delitos de concierto, lavado de activos y enriquecimiento ilícito: “hoy por hoy, puedo decir, protegiendo los intereses del señor Plinio Olano”. 

“Estando en la Modelo el señor Rojas me visitó en 3 oportunidades y en la ultima me volvió a tocar el tema de que el señor Plinio Plano ya le iba a entregar la plata para pagar los honorarios de mi defensa a lo que inmediatamente le dije que era inconcebible, que era absurdo que me estuviera tocando ese tema y le solicité la renuncia al poder mío”, dijo Gaviria.  

Esta versión de Gaviria también fue rechazada por su exdefensor. "Es mentira (...) si yo era el abogado de Gaviria, qué me iba a andar pagando Olano. Cuando lo capturan, mi recomendación cuál es: no acepte, porque usted no tiene ni idea de las pruebas que tienen. Pero el señor tenía un montón de cosas y un montón de miedos, problemas que no le puedo contar. Después le dije que la embarró con esa aceptación y le dije que tenía que pedir la nulidad". 

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Rojas explicó que se encontró en la Pesquera Jaramillo con el exsenador Olano el año pasado. Se le acercó a pedirle el favor de que le facilitara el teléfono del exrepresentante Barrera, con quien habia perdido contacto, a lo que Olano le contestó que se lo ayudaría a conseguir. Esto llevó a que el abogado le entregara una tarjeta para que se comunicaran después.

"Al mes larguito me llama y me dice que le abrieron una preliminar por las declaraciones del exviceministro Gabriel García Morales, que lo citaron a declarar. Me pidió el favor de que lo asistiera en tres diligencias. Le dije que lo asistía y que si abrían investigación formal me pagaba honorarios y eso. Me dieron pasajes a Sincelejo, porque una audiencia fue allá. Y después pasa lo de Gaviria, entonces esa misma noche me toca renunciar por el tema de Gaviria", dijo.

Hace un par de meses, según el defensor, se enteró de las declaraciones de Gaviria en la Fiscalía, razón por la cual decidió renunciar a los poderes que le concedió el cuestionado excontratista. Asegura que una vez sea notificado de las declaraciones lo denunciará por fraude procesal por lo que califica de "malintencionadas" sus declaraciones.  

Aunque las partes tendrán que entrar a probar lo que saben, por lo pronto, en el cruce de versiones quedan en el aire dudas claves: ¿Por qué Plinio Olano le negó a la Corte Suprema que su defensor fue Rojas Osuna? ¿Cuáles son las verdaderas razones por las que Gaviria termina echando al agua a su defensor de confianza de toda la vida? ¿Quiénes y cómo le pagaron los honorarios al abogado?