Nación

Luto en la Iglesia católica por el fallecimiento de monseñor Fabio Duque, obispo de Garzón, Huila

El religioso tuvo un reconocido paso por la Iglesia católica de Colombia, al ser representante del país en varios eventos y organismos internacionales.

9 de febrero de 2022
Obispo de Garzón, Huila, monseñor Fabio Duque Jaramillo
El fallecido obispo de Garzón, Huila, monseñor Fabio Duque Jaramillo (q. e. p. d.) | Foto: Conferencia Episcopal de Colombia

La Conferencia Episcopal de Colombia emitió un comunicado oficial en el que lamentó el fallecimiento del obispo de Garzón, Huila, monseñor Fabio Duque Jaramillo. El religioso perdió la vida en la ciudad de Medellín luego de presentar durante los últimos días algunos quebrantos de salud; incluso, el pasado 8 de febrero, el Episcopado había pedido que los feligreses pudiesen elevar oraciones por la vida y pronta recuperación de Duque.

La misiva está firmada por el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá; el vicepresidente, monseñor Ómar Alberto Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán, y el secretario general, monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá, quienes enviaron mensajes de condolencia a los familiares de Duque Jaramillo, así como a los feligreses.

Así mismo, el Episcopado tildó a Duque como un “insigne obispo”, además de ser “un hombre con alto sentido de servicio misionero y apasionado por el tema de la liturgia, lo que le permitió como presidente de la Comisión Episcopal de Liturgia, hacer un gran aporte en este campo a la Iglesia colombiana”.

Cabe recordar que, en su paso por la Iglesia católica, este sacerdote tuvo la oportunidad de participar en el Consejo Pontificio de la Cultura: Oficial del Pontificio Consejo de la Cultura, en donde estuvo encargado del área de lengua española y portuguesa (1994-1997), además de ser subsecretario del Pontificio Consejo de la Cultura (1997-2003).

También tuvo participación en la Comisión IV de la Unesco como miembro de la Delegación de la Santa Sede en las Conferencias Generales de 1999-2001 y 2003, y tuvo un rol importante al ser el jefe de la delegación de la Santa Sede en la mesa redonda de los ministros de la Cultura de los países miembros de la Unesco, en la que se habló sobre el “Patrimonio cultural inmaterial de la humanidad”, en septiembre de 2002, en Estambul.

La Conferencia Episcopal recordó que monseñor Fabio Duque Jaramillo fue ordenado como obispo de Armenia en 2003, por cuenta del papa Juan Pablo II, mientras que su nombramiento como obispo de Garzón, en el departamento de Huila, se dio el 12 de junio de 2012 por decisión del hoy papa emérito Benedicto XVI.

El papel de la Iglesia católica en el conflicto de Arauca

La triste noticia de Duque Jaramillo se da en medio de una coyuntura de violencia que se ha tomado el departamento de Arauca, y que en las últimas semanas, según información de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA, por sus siglas en inglés) ha dejado al menos un saldo de 400 familias que han tenido que desplazarse de este territorio, víctimas de los enfrentamientos entre las guerrillas del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las FARC.

Por esto, la Iglesia católica ha decido intervenir en esta situación como garante de los derechos de las víctimas, de acuerdo con la información que dio el padre Darío Echeverri, secretario general de la Comisión de Conciliación Nacional (CCN). De acuerdo con el sacerdote, en las últimas semanas tuvo la oportunidad de reunirse con representantes de las víctimas, quienes le compartieron cuáles son sus mayores inquietudes y miedos por cuenta del conflicto que se gesta en el oriente colombiano.

“Tienen temor de que el departamento de Arauca se esté convirtiendo en un laboratorio para el conflicto armado; tienen temor de que haya intereses de Colombia y del extranjero por hacer de este un lugar donde se privilegie la confrontación Colombia-Venezuela con utilización y con otros intereses extraños y mezquinos”, dijo Echeverri.

Igualmente, manifestó que las víctimas solicitaron urgentemente que la “Iglesia los acompañe (…) Quieren que el señor nuncio (Luis Mariano Montemayor) y que el presidente de la Conferencia Episcopal (monseñor Luis José Rueda Aparicio) porten ese sentimiento de tristeza y de preocupación al Gobierno nacional y consigan una cercanía y una ayuda para ellos”.