NACIÓN
La desaparición de Michelle Amaya, tras extraño caso de robo de celular en Bogotá
Nathalie Amaya, su madre, habló con SEMANA de la manera en que su hija desapareció y de las razones de personas que le dicen que la han visto. Ya son dos semanas de angustia y desespero.
Natalie Amaya es la madre de Lynda Michelle Amaya Buelvas, una joven de 15 años de edad desaparecida desde el 30 de noviembre pasado en la ciudad de Bogotá. Su desaparición cumple dos semanas en un absoluto misterio que tiene al borde del caos a su familia, especialmente a su mamá, que es cabeza de hogar y madre de cuatro menores de edad.
“Mi hija padece un retraso mental cognitivo. Las personas que tratan con ella no lo van a notar sino después, porque ella repite las cosas, es muy distraída. Mi hija, el 30 de noviembre pasado, salió a montar bicicleta aquí en el barrio, en el sector de Prado Veraniego, en el sector de Suba. Dos semanas antes, a ella le habían robado su celular en la estación Avenida Jiménez. Estaba haciendo un transbordo y le robaron el celular. Hizo el denuncio, pero no le prestaron atención. Vino muy triste a casa y me dijo: ‘Mira, mami, me robaron el celular, el patrullero no me prestó atención’. Y yo le dije que esperáramos a Navidad a ver cómo yo le podía conseguir un teléfono”, relató Nathalie Amaya en conversación con SEMANA.
De todas formas, explicó Nathalie Amaya, su hija quedó muy triste por lo que aconteció y, entre la inocencia de la niñez y el asunto cognitivo, sin decir nada salió en busca de su celular. “Ella quedó con mucha rabia en su corazón y empezó a frecuentar esta estación con el fin de mirar a quién pedirle su celular. Tenemos indicios de que ella salió con su bicicleta y se fue a esa estación y alguien le dijo que todos los celulares robados estaban en la calle 13. Ella, dentro de su inocencia, quedó con la esperanza de que iba a encontrar su celular. Ella sale hasta el Tercer Milenio, habla con muchas personas y parece ser que a todas les pregunta por su celular y está desaparecida desde ese día”, agregó.
De acuerdo con su relato, no hubo ninguna discusión con ella y todo derivó del hecho de que ella perdió se celular y anhela recuperarlo. Su madre nunca imaginó que ella saliera en busca de él. “No hubo discusión de ninguna índole, no se llevó absolutamente nada de su casa. Michelle no se fue de casa, algo le pasó para no estar de regreso en su casa o está en algún lugar en contra de su voluntad”, agregó. “Ella, asumimos, está en el centro, en todo lo que es la zona de tolerancia. Personas vendedoras ambulantes dicen que la han visto, que una niña con esas características la han visto en el Tercer Milenio, en la calle, caminando sobre la Caracas; percibimos que ella puede estar en esa zona”, aseveró.
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Nathalie Amaya presentó este caso ante la Fiscalía General de la Nación y, según informó, fue asignado un funcionario del Instituto de Medicina Legal para que le ayude. “Es una niña muy vulnerable a cualquier situación en la zona donde presumimos que puede estar. El funcionario nos pidió paciencia porque, dice, hay denuncias de 200 personas desaparecidas por semana”, aseguró entre un llanto que, sostuvo, ha podido contener a punta de medicamentos tranquilizantes.
Para colmo de males, aseguró Nathalie Amaya, puso unos carteles en busca de información sobre su hija y en su teléfono recibió llamadas extorsivas desde prisión. “Muchas llamadas extorsivas, algunas que he podido identificar de centros penitenciarios”, agregó. De todas formas, aseveró, con el acompañamiento de ese funcionario y por cuenta propia sigue buscando a su pequeña.
“No sé cómo está su estado físico, su estado mental. Yo soy madre cabeza de hogar, trabajo para una línea de productos y Lynda Michelle es la mayor. También tengo dos gemelos, de 13 años de edad, y un niño de cuatro años de edad”, agregó. Si la ha visto llame al número publicado en la imagen.