Nación
Macabro: lincharon a un hombre hasta causarle la muerte; la comunidad lo acusó de haberse robado una bicicleta en el sur de Bogotá
La víctima habría recibido una puñalada mortal en su pecho.
Un caso de justicia por mano propia se vivió en el sector de Chicalá, en la localidad de Bosa, en el sur de Bogotá; la comunidad, cansada de los constantes atracos, se percató del robo de una bicicleta y atacó al presunto ladrón hasta que le causaron la muerte.
Según las autoridades, dentro de las múltiples personas que le propinaron golpes a la víctima, hubo alguien que lo agredió con arma blanca, causándole las heridas que le causaron la muerte minutos después.
Además de puños y patadas, los cerca de 15 agresores se valieron de palos y piedras para golpear al hombre, en medio de los gritos de aliento que se escuchaban desde las viviendas aledañas al lugar donde sucedieron los hechos.
Las autoridades indicaron que sobre las 9:00 p. m., del jueves 31 de agosto, se reportó el incidente; sin embargo, cuando llegaron al lugar, el hombre agredido ya no presentaba signos vitales.
Lo más leído
“El hombre estaba desnudo y lo estaba golpeando la comunidad. De inmediato, la unidad brinda primeros auxilios y se solicitó una ambulancia, pero el hombre ya estaba sin signos vitales”, dijo la coronel Gerly Mesa, oficial de guarnición de la Policía Metropolitana de Bogotá.
La primera hipótesis que manejan las autoridades es que una puñalada en el pecho habría sido la que ocasionó la muerte de este individuo.
“La comunidad informa que el ciudadano venía corriendo, sentido norte – sur. Lo alcanzaron 15 personas y en un periodo corto le cometieron las agresiones”, agregó Mesa.
El cuerpo fue dejado por la turba en la avenida Ciudad de Cali, frente a las obras de TransMilenio que se están ejecutando en la zona.
90 % de los empresarios en Bogotá considera que la seguridad ha empeorado
Tras cuatro meses de haber presentado los resultados de la encuesta realizada a comerciantes de la ciudad sobre su percepción de seguridad, Fenalco Bogotá volvió a medir este aspecto entre los empresarios, y los datos son alarmantes, siendo el tema que más preocupa a quienes ejercen esta actividad económica.
De acuerdo con los resultados de la encuesta, el 90 % de los empresarios considera que la seguridad en Bogotá ha empeorado desde abril, el 68 % no se siente seguro en la localidad donde trabaja y el 54 % tampoco en la localidad donde vive.
Adicional a la percepción de inseguridad, el 36 % aseguró haber sido víctima de algún delito en los últimos cuatro meses, de abril a agosto, es decir, cinco puntos por encima de los resultados anteriores.
Las modalidades de los delitos de los que fueron víctima son: raponazo (29 %), robo a establecimiento comercial (25 %), robo a mano armada en calle (22 %), cosquilleo (19 %) y extorsión (5 %), cifra levemente inferior a la de abril de 2023.
En los artículos más robados, el celular continúa en el primer puesto, seguido de dinero y productos de los establecimientos comerciales. Las localidades donde más se presentaron los delitos, según quienes contestaron la encuesta, son Chapinero, Suba, Los Mártires, Engativá, Tunjuelito y Usaquén.
Según Fenalco, llama la atención que en abril, el 54 % de las víctimas denunció el robo, mientras que en esta oportunidad la cifra bajó a 38 %.
Para Juan Esteban Orrego, director de Fenalco Bogotá Cundinamarca, este indicador es una señal que debe ser analizada por las autoridades, pues refleja la desconfianza en el sistema judicial.
“Nosotros, como gremio, siempre insistimos en que se debe denunciar cualquier caso de robo o extorsión, incluso servimos como puente para tal fin, pero las personas al ver que no hay penas ejemplares y que muchas veces es más el tiempo que tardan poniendo la denuncia que el tiempo que pasan los delincuentes detenidos, optan por dejar de denunciar y eso es gravísimo”, indicó.
La encuesta también preguntó por los sistemas de monitoreo de seguridad de los comerciantes, el 92 % manifestó tener algún sistema, siendo cámaras de seguridad y alarmas los más comunes.
Los comerciantes han manifestado al gremio la insistencia en solicitar patrullaje conjunto entre Ejército y Policía, así como la autorización del porte de armas con salvoconducto, como un mecanismo de protección, porque en este momento los delincuentes están armados, con la certeza que su víctima no lo está.