Nacion
Madre de Ana María Castro habla de la indemnización que busca darle Paul Naranjo ¿Lo aceptará?
En el último mes, Nidia Ramírez asegura que ha tenido más claridad sobre lo sucedido el día en que falleció su hija.
Por la conmemoración del cumpleaños de su hija, Nidia Ramírez comentó la investigación en la que la Fiscalía busca las razones por las que su hija perdió la vida con el fin de determinar si se trató de un feminicidio o de un accidente de tránsito.
En una entrevista con el diario El Tiempo también se refirió sobre las últimas declaraciones de la defensa de Paul Naranjo, quien es el principal sospechoso. Se habló de la posibilidad de una indemnización, que, según ella, está alrededor de los 100 millones de pesos. No obstante, la madre subraya que está descartado el plano de recibir una indemnización.
“Así hubieran sido 5.000 millones de pesos, no. Un hijo no tiene valor alguno”, le dijo a ese medio.
Además, sostuvo en la misma entrevista que ella está convencida de que no fue un accidente, y que no descansará hasta obtener la versión real de los hechos. Implícitamente se puede entender que Nidia no está dispuesta a conciliar con los hoy señalados coautores del feminicidio, así esta decisión lleve a un juicio complicado.
Frente a esto, la madre asegura que si el caso de su hija puede contribuir en un legado que busca proteger a las mujeres ella podrá tener un poco de sosiego, en la misma línea se tomó un tiempo para dar gracias a las personas y entidades involucradas que han ayudado a esclarecer la verdad sobre el caso, mencionando también a la viceministra.
No obstante, en la entrevista con El Tiempo, la madre de Ana María aprovechó para esclarecer la verdad sobre el valor del celular que permanece perdido sin conocer la verdadera razón. Dijo que “no vale 6 millones de pesos” como lo afirmó Jhon Cadena, abogado de Naranjo. Y aclaró que ella tiene total certeza sobre su valor, pues fue un regalo que ella le hizo a su hija gracias a un bono que le costó 587.000 pesos.
De igual manera su defensa, Abelardo De La Espriella, cree que el dispositivo móvil lo están escondiendo porque podría contener información -chats- en los que se revele que este sería un caso de feminicidio.
La madre de la universitaria puntualizó en que “de todas formas todo es materia de investigación”. Además, señaló que está preparada para que intenten dañar la imagen de su hija, pero que de igual forma ella está tranquila con el resultado de la necropsia, en la que se demuestra que ella aparece con alcohol, pero no con drogas.
“Conocer la verdad me permitiría iniciar un duelo, porque no he podido”, cerró la señora Romero.
La joven falleció el 4 de marzo luego de salir del bar Cantina Plaza México, de allí y en estado de alicoramiento, salió acompañada de otros dos hombres con quiénes se subió al vehículo Kia Sportage negra que conducía Paul Naranjo, uno de los implicados, y que pertenece a una familiar suya.
Otro de los implicados es Julián Valente Ortegón Moscoso, quien fue el primero en recibir una medida de aseguramiento, el 27 de enero, por feminicidio agravado.
Ana María tenía 21 años de edad, estaba estudiando para ser auxiliar de enfermería y había realizado un semestre de psicología. También había ingresado a estudiar un curso de maquillaje profesional que era una de sus grandes pasiones. El día del incidente Ana María salió de su casa avisando que iría a verse con un amigo. Estuvo en contacto con su madre, hasta Nidia recibió la llamada de que había tenido un accidente, hasta que tiempo después, recibió la noticia de que había fallecido.
En su necropsia la joven tenía un trauma craneoencefálico severo, asociado a un edema cerebral con hemorragia. También, una fractura en la base del cráneo que, en conjunto, le produjo la muerte.