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  En el IDRD afirman que tras la denuncia de presunto abuso sexual se incrementaron las medidas de seguridad, pero no se ha logrado identificar al agresor. Mientras tanto, Sonia García, la madre de la víctima, clama justicia.
En el IDRD afirman que tras la denuncia de presunto abuso sexual se incrementaron las medidas de seguridad, pero no se ha logrado identificar al agresor. Mientras tanto, Sonia García, la madre de la víctima, clama justicia. | Foto: guillermo torres reina - semana / daniel reina romero - semana

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Madre de joven con síndrome de Down abusado cree que su agresor es un deportista de alto rendimiento y con palmarés destacado

Asegura que su hijo identificó a quien lo agredió sexualmente y que su alto perfil deportivo ha llevado al IDRD a no contribuir con la investigación.

8 de octubre de 2022

Sonia García, madre de Juan Sebastián, un joven de 23 años de edad con síndrome de Down que se entrenaba en el Complejo Acuático Simón Bolívar, cree saber quién fue la persona que abusó sexualmente de su hijo el 17 febrero de este año.

Según García, el joven logró identificar al agresor y lo señaló desde una de las graderías del centro deportivo; sin embargo, ella cree que, por el perfil de quien se cree que es responsable del aberrante hecho, el Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD) no ayuda a que la investigación avance.

La mujer asegura que es un destacado deportista con un importante palmarés a nivel nacional, producto de sus sobresalientes actuaciones representando a Bogotá en diferentes Juegos Paranacionales.

García dice que luego de que su hijo señalara al presunto agresor, ella logró identificarlo, pero que prefiere mantener reserva de la identidad del deportista para no entorpecer las investigaciones de la Fiscalía, ente al que acusó de no dar celeridad al proceso.

Otro de los hechos que a la mujer le causó extrañeza, tras haber identificado al presunto agresor, es que le pidió a la Fiscalía que revisara los videos donde se ve a su hijo señalar a quién habría cometido el hecho, pero, según ella, el IDRD manifestó no tener las grabaciones, lo que provocó un cruce de versiones entre la madre de la víctima y Blanca Durán, directora general de la entidad distrital encargada del complejo acuático.

Durán asegura que desde que se tuvo conocimiento de lo denunciado por García y su hijo, la entidad ha prestado acompañamiento al proceso y ha colaborado con toda la información solicitada dentro de la investigación.

Así mismo, indicó que la seguridad en el Simón Bolívar fue redoblada y se cuenta con más vigilancia en las zonas de vestier y corredores, lugares donde hay mayor concurrencia de deportistas y donde se habrían presentado los hechos.

Por su parte, la Fiscalía ha señalado que una vez tuvieron conocimiento de la denuncia han adelantado 35 actividades investigativas enfocadas a poder identificar plenamente al agresor de Juan Sebastián.

El ente investigador indicó que dentro del proceso se han involucrado psicólogos y expertos en comunicación con personas que presentan discapacidad cognitiva, pues en el protocolo de entrevistas es necesario contar con estos especialistas por lo compleja que puede resultar la comunicación.

Es aquí donde el proceso presenta un cuello de botella. Pues pese a que el agredido y su madre dicen saber quién es el agresor, la Fiscalía debe tener certeza, por lo que la versión que han entregado las víctimas, dice el ente acusador, es confusa y debe ser corroborada por expertos que deben valorar a Juan Sebastián para dar un dictamen que avale su versión.

Ante las demoras que acusa Sonia García en el proceso, la mujer ha interpuesto varias tutelas con las que intenta presionar a la Fiscalía para que acelere el ritmo de la investigación y se lleve ante la justicia al culpable que sigue libre y entrenando en el complejo acuático, poniendo en riesgo a otros deportistas.

García espera que el proceso presente avances significativos, pues asegura que, pese a tener el dictamen de Medicina Legal que corrobora el abuso sexual y a haber identificado al presunto agresor en las instalaciones del Simón Bolívar, no cree que no se pueda tener un avance significativo que ponga freno a estas situaciones que no solo ponen en riesgo a otras personas con discapacidad, sino que dejan en entredicho el trato y la seguridad que desde el IDRD se le brinda a los deportistas con discapacidad que entrenan a diario en sus instalaciones.