judicial

Madre de niña de dos años denunció por presunto abuso sexual a concejal de Quindío

El acusado se defendió, asegurando que la menor miente y que para él “las niñas y las mujeres son sagradas”.

20 de enero de 2022
Abuso sexual a menores
Foto referencial del delito de abuso sexual a menores de edad. | Foto: Getty Images

El sentimiento de indignación de Mónica Marín es inexplicable, desde el momento en que su hija de dos años le confesó que el esposo de su tía le tocaba sus partes íntimas. Se trata del concejal de Calarcá (Quindío) Edwin Julián Hernández Ochoa, conocido en esta región como ‘El Profe’.

Marín interpuso la denuncia ante la Fiscalía General de la Nación el pasado 28 de diciembre por presunto abuso sexual a una menor de dos años contra Hernández Ochoa. A la Procuraduría General de la Nación acudió también a denunciar el pasado 18 de enero. Este hecho salió a la luz pública tras el reporte que hizo el periodista David Salazar en el medio digital La Crónica del Quindío, este 20 de enero.

La mujer, quien trabaja desde hace 13 años en la Secretaría de Educación municipal de Armenia, le relató a SEMANA la experiencia de horror que ha vivido desde los primeros días de diciembre de 2021, cuando en su casa le cambiaba el pañal a la niña y ella le reveló con claras palabras y gestos: “Mamá, Julián me toca así, mire, así”, decía la pequeña señalando su vagina y los dedos dentro de su parte íntima.

Durante aproximadamente cuatro meses Mónica llevaba varios días a la semana a sus dos hijos (la niña de dos años y su hijo mayor de 14) a la casa de su hermana, esposa del concejal Julián Hernández Ochoa, para que se los cuidara.

En ese tiempo Marín nunca observó un comportamiento sospechoso de su cuñado. Solo notaba que él le regalaba muchos dulces a la niña para consentirla. “Tal vez era para mantenerla callada”, asegura. Pero su instinto de madre la alertó el día en que la niña le hizo la cruda revelación, y lo repetía constantemente.

Según cuenta Mónica, su niña habla perfectamente, se le entienden todas las palabras, “es muy avispada”. “Me repetía varias veces: mamá Julián, él me toca aquí”, lamentó la mujer, quien llevó a la pequeña hasta el Hospital San Juan de Dios, de Armenia, para que la examinaran.

A pesar de que la madre de la niña la llevó a Medicina Legal para registrar el presunto abuso, allá le dijeron que “no la podían revisar porque era muy pequeña, que es a partir de los tres años que le pueden hacer el examen físico”.

No solo en esta entidad encontró barreras, también en el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), donde las personas que la atendieron les dijeron que veían a su niña perfectamente bien y “que no tenían nada más que hacer con ese caso”.

“La versión de la niña siempre es la misma, me lo dice clarito, que Julián le tocaba las partes íntimas. Me dice ‘mamá mira, Julián aquí' y señala la vagina”, reitera la mujer que afirma que su hijita presenta episodios de ansiedad constantes porque se come demasiado las uñas de las manos y de los pies.

La denuncia que colocó Mónica Marín reposa en la Unidad de Atención a Víctimas de Abuso Sexual, Caivas, que asumió la indagación preliminar del delito de actos sexuales abusivos con menor de edad.

Según Marín, el concejal Hernández Ochoa la llamó por teléfono cuando ella enfrentó a su hermana con esa confesión de la pequeña. “Lo que dice la niña es mentira”, le respondió.

En su lucha porque su denuncia no quede archivada, como le sucedió a otra madre de Quindío que también denunció al concejal por las mismas razones contra otra menor de seis años, la mujer solo espera que se haga justicia, que la Fiscalía investigue ese antecedente y otra denuncia por violencia intrafamiliar que colocó la exesposa de Hernández Ochoa.

“Pido a otras madres que denuncien a este hombre si sus hijas han sido víctimas de abusos. Muchas mujeres no conocen la ruta a seguir y se quedan calladas. Me siento tan impotente, quiero dejar claro que si algo nos sucede a mí y a mis hijos es responsabilidad de él”, sostuvo Mónica Marín.

Por su parte, Edwin Julián Hernández Ochoa se defendió de la acusación y al medio La Crónica del Quindío le declaró que es inocente y que “el ataque a su buen nombre se debía por un problema entre hermanas y desconoce el motivo de esas diferencias”.

El concejal afirmó que siempre se ha caracterizado por ser una persona íntegra, tanto en lo personal como en la parte profesional y más como funcionario público. “Me toma por sorpresa esta denuncia que interponen en contra mía y pienso que son personas inescrupulosas que buscan la manera de hacerme caer”, añadió, recalcando que para él “los niños y las mujeres son los seres más sagrados que hay en el planeta”.