POLÍTICA
Madres de Soacha dicen que fueron ignoradas por el Pacto Histórico
Este colectivo de mujeres familiares de víctimas de falsos positivos aspiraba a estar en las listas al Congreso de esta convergencia política.
Las diferencias en el Pacto Histórico, la convergencia política de izquierda liderada por Gustavo Petro, no dan tregua. A pesar de que este lunes se cumple el plazo para que los partidos y movimientos políticos presenten sus listas al Congreso, en este sector político las fracturas han hecho que varias de las figuras visibles renuncien a su aspiración.
Las críticas al líder de la Colombia Humana de parte de personas afines a esta convergencia no se han hecho esperar. El capítulo más reciente es el de las Madres de Soacha, un colectivo de mujeres cuyos familiares fueron víctimas de falsos positivos.
Las mujeres que conforman esta organización desde hace varias semanas habían manifestado su intención de saltar a la arena política, sin embargo aseguran que fueron ignoradas por el Pacto Histórico.
“El Pacto no tenía la obligación de aceptarnos en su lista, pero sí de respondernos. Hicimos todo el proceso y sin embargo varios del equipo de Gustavo Petro nos dejaron en visto. Dilatando todo. Sin dar la cara”, aseguró la organización desde su cuenta de Twitter.
Las Madres de Soacha agregaron que fueron “utilizadas y burladas”.
Este se convierte en el capítulo más reciente de las tensiones que vienen en esta convergencia política, en la que parece que pocos quedaron contentos.
Hace pocos días, Juana Afanador, activista y escritora, pretendía lanzarse por el Polo Democrático, pero las acciones discutibles e incongruentes del Pacto Histórico la llevaron a renunciar a su aspiración. “Mis convicciones también me han llevado a ser enfática en el rechazo de algunas prácticas al interior del Pacto Histórico”, anotó.
Renuncias
Afanador se refiere a las alianzas con figuras que van en contra de los derechos de las mujeres, las comunidades sexualmente diversas y quienes en algún momento se encontraron ligados a la “política tradicional uribista”.
Sin embargo, el centro de su molestia se enfoca en el mecanismo escogido para llegar al Congreso de la República: las listas cerradas que recaudan votos y asignan curules en orden de arriba hacia abajo. Afanador, en este sentido, considera que se mantendría la armonía en la coalición con listas abiertas de voto preferente.
Las críticas desde el interior del Pacto Histórico no paran. En algunas ocasiones, son directamente dirigidas a Gustavo Petro y a un supuesto talante autoritario. En un trino, Sara Tufano, activista y militante del Polo Democrático, también resaltó la importancia que tendría la apertura de las listas al Congreso de la República.
“Lo más ético y coherente es que las listas del Pacto Histórico sean abiertas. No lo digo solo yo, lo dicen las juventudes de las más diversas regiones del país. Sin mecanismos claros ni democráticos para ordenar las listas terminará imperando la cercanía a Gustavo Petro”, aseveró la socióloga en su cuenta de Twitter, etiquetando directamente al senador.
En el Pacto Histórico, a pesar de ser una colectividad progresista, se pueden percibir movimientos que favorecen a aquellos más cercanos al liderazgo de Gustavo Petro. Mientras se pierde coherencia ideológica con coaliciones y adhesiones con sectores que en algún momento eran opuestos al petrismo, las bases de la alianza de izquierda pierden la convicción de que el movimiento del senador significa un cambio en la forma de hacer política.
Las divisiones se han vuelto un común denominador en la centro izquierda en los últimos años y han sido uno de los factores que ha contribuido a que candidatos pertenecientes a partidos ubicados en este sector del espectro político no hayan logrado llegar al poder.
No se puede olvidar lo ocurrido en 2018, cuando este sector se fracturó de cara a la segunda vuelta, cuando el hoy senador Gustavo Petro estuvo cerca de llegar a la Casa de Nariño, pero no lo logró en buena medida porque no logró aglutinar a todo la centroizquierda en favor de su causa.