HAITÍ
Magnicidio en Haití: las asombrosas historias que se tejen en torno a los colombianos capturados
SEMANA recopila los principales elementos presentados como vínculos de los colombianos con el asesinato del presidente haitiano. También, los vacíos pendientes.
El general Jorge Vargas entregó detalles del viaje de los colombianos a República Dominicana. Hubo un primer vuelo el 6 de mayo por Copa Airlines. Allí se trasladaron Alejandro Rivera García y Duberney Capador Giraldo, con escala en Panamá. Cuatro días después llegaron a Puerto Príncipe.
Otros cruzaron la frontera terrestre, luego de haber estado en Punta Cana, a donde llegaron en un vuelo de Avianca el 4 de junio a las 2:25 de la tarde. Se trata de Víctor Alberto Pineda, Manuel Antonio Grosso, Jhon Jairo Ramírez, Jhon Jairo Suárez, Germán Alejandro Rivera García, Maiger Franco Castañeda, Ángel Mario Yarce Sierra, Carlos Giovanny Guerrero, Francisco Eladio Uribe Ochoa y Alejandro Giraldo Zapata. El general Vargas dijo que habrían estado al menos 32 días en operaciones de inteligencia antes de los hechos.
Lancero, paracaidista y contraguerrilla
Muchos militares se sorprendieron al ver a Manuel Antonio Grosso Marín entre los capturados en Haití. Se trata de un hombre realmente experimentado que había hecho a pulso su carrera en las Fuerzas Militares. Cuenta con varios cursos especiales de combate, había sido miembro de las fuerzas especiales y de los escuadrones de antiguerrilla, y era identificado por ser un hábil paracaidista que surcaba los aires sin miedo alguno.
“Era uno de los más preparados”, le dijo a SEMANA alguien que lo conoce. Se trata de un hombre de 41 años, soldado profesional del Ejército y oriundo de Sogamoso, Boyacá. Perteneció al Batallón de Infantería Simón Bolívar y se retiró de la institución el 31 de diciembre de 2019.
Alcanzaron a pasear, antes de cruzar la frontera, Manuel Grosso Guarín y otros dos amigos pudieron turistear en República Dominicana. Grosso publicó fotos en su Facebook, lo cual, para algunos, refuerza la tesis de que ellos no sabían a qué iban. En una se encuentra el Faro a Colón, ubicado en Santo Domingo, la capital.
“Fue un trabajo muy bien planeado”
El embajador de Haití en Estados Unidos, Bocchit Edmond, calificó de insólita, en CNN, la operación en la que supuestamente participaron los colombianos. “Fue un trabajo muy bien planeado para asesinar al presidente, realmente para mí es como una pesadilla... Estoy seguro de que a los grupos de traficantes de drogas les gusta mucho cuando el país está en caos, ellos podrían ser los responsables. No es la primera vez que algunos carteles tienen conexiones en Haití; Colombia y Estados Unidos lo saben”.
El coronel retirado y el arsenal
Entre los capturados, el exmilitar con más alto rango es Carlos Giovanny Guerrero Torres. Fue comandante del Batallón de Infantería Mariscal Sucre con sede en Chiquinquirá.
En el carro que supuestamente transportó a los colombianos, encontraron cinco armas de fuego, incluidas dos pistolas de 9 milímetros, y cartuchos de 5,56 milímetros; además, el servidor de las cámaras de vigilancia del presidente Jovenel Moïse, una chequera del BNC a nombre del Sr. y la Sra. Jovenel Moïse, una veintena de bolsas, hachas, cortadores de alambre, ropa, comida y varios celulares. También, dinero en efectivo: 109 billetes de 20 dólares, 100 billetes de 50 dólares, 332 billetes de 100 dólares, algunos en un bolsillo de un chaleco antibalas. Había dos placas de vehículos de alquiler y el contrato con Avis para sacar el carro el 6 de julio.
“Murió desangrado en la azotea”
De los siete mercenarios dados de baja en la operación de Haití, tres serían colombianos. Por ahora, se conoce la identidad de dos: el sargento viceprimero (r) Duberney Capador Giraldo, de 40 años, quien había recibido al menos cinco felicitaciones y perteneció a la Trigésima Brigada de Cúcuta; y el soldado profesional (r) Javier Mauricio Medina Romero, de 45 años, quien tenía una hoja de vida con cinco felicitaciones.
Según el diario haitiano Le Nouvelliste, el cadáver de uno de ellos fue hallado en una vivienda vecina en la zona de la rue Sténio Vincent de Pétion-Ville. “El herido entró en una casa y se subió al techo. Se desangró y murió”, afirmó el juez Fidélito Dieudonné.
¿Por qué la embajada de Taiwán?
La falta de un plan de fuga de los mercenarios es uno de los elementos que más llama la atención. Once de ellos se refugiaron en un sitio impensado: la Embajada de Taiwán, a pocas cuadras de la casa del presidente.
“El 8 (de julio) de madrugada la seguridad de la embajada descubrió que un grupo de hombres armados había entrado por la fuerza en el patio de la embajada... El personal de seguridad informó inmediatamente al personal de la embajada y a la policía haitiana”, declaró la sede diplomática.
Como dato curioso, Haití es uno de los 15 países del mundo que otorga reconocimiento diplomático a Taiwán, en vez de a la República Popular China. Pekín considera a Taiwán como parte de su territorio, pese a que la isla ha seguido su propio destino desde 1949.
“No fueron los colombianos”
La participación de los connacionales en el asesinato genera muchas dudas. “Moïse fue asesinado por sus agentes de seguridad. No fueron los colombianos quienes lo asesinaron. Fueron contratados por el Estado haitiano”, dijo el viernes en la radio el exsenador Steven Benoit.
Haití abrió una investigación sobre la seguridad del primer mandatario. “No he visto a ningún agente de policía víctima, solo al presidente y su esposa. Si son responsables de la seguridad del presidente, ¿dónde estaban? ¿Qué hicieron para evitar que esto ocurriera al presidente?”, cuestionó el comisario del gobierno de la capital.
¿Salvaron los colombianos a la primera dama? SEMANA conoció la existencia de una información, en poder del Gobierno, en la cual la embajada de Colombia en República Dominicana da cuenta de una nueva hipótesis basada en versiones de prensa y de políticos en Haití.
A diferencia de lo que se ha venido diciendo, los militares retirados no serían los responsables del crimen. Por el contrario, ellos habrían viajado con un contrato firmado para prestarle seguridad al amenazado presidente, que sabía y había denunciado públicamente que lo querían matar. De hecho, según esta nueva hipótesis, los colombianos habrían auxiliado a la primera dama, Martine Moïse, tras ser tiroteada por los atacantes y le habrían salvado la vida.
Las cuatro empresas investigadas
El general Jorge Vargas confirmó que investigan cuatro compañías de seguridad privada que habrían podido ser el puente para llevar a los colombianos a Haití. “Son empresas, cuatro que están en verificación, que harían parte de ese reclutamiento en la agrupación de estas personas para producir los viajes; y esto precisamente hace parte de lo que estamos verificando, tratando de esclarecer”, aseguró el general.