Salud
Mala calidad del aire en Bogotá: estas son algunas recomendaciones para no afectar su salud
Desde el Concejo alertaron este lunes por esta problemática en la capital del país.
A pesar de la mejora en la calidad del aire a finales de 2023 en Bogotá, informes y expertos advierten sobre la posibilidad de que la ciudad entre en alerta debido al significativo aumento de material particulado. Esta advertencia fue emitida por el concejal del Nuevo Liberalismo, David Saavedra.
Saavedra señaló que, según los informes, la población más vulnerable a la contaminación atmosférica en Bogotá son los niños de 0 a 5 años. En segundo lugar, se encuentra la población mayor de 30 años, considerando la incidencia y los efectos generados por la contaminación atmosférica en este grupo.
Aunque el promedio anual de concentración de material particulado ha disminuido a lo largo de los años gracias a diversas acciones dirigidas a reducir las fuentes de emisión, este contaminante está estrechamente relacionado con efectos perjudiciales para la salud, especialmente en el sistema cardiovascular.
En Bogotá, se registran más de 40 mil casos de Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) en menores de 5 años debido a la contaminación del aire y 2,320 muertes por enfermedades respiratorias y cardiovasculares en personas mayores de 25 años, causadas por este riesgo ambiental.
Tendencias
El material particulado que actualmente se está inhalando en la ciudad tiene un tamaño menor a 2.5 micras, considerado por los expertos como el contaminante más representativo y crítico. Este componente ha llevado a un elevado número de excedencias y ha provocado la declaración de alertas en la totalidad de la ciudad.
“En el sector de la Sevillana faltan muchos controles a las chimeneas de las fábricas que emiten humo todos los días, al igual que a los vehículos de carga pesada que liberan los residuos tóxicos de la combustión. En este punto se observa en hora pico una nube de smog que literalmente bloquea el alcance de la vista. Eso, sumado al estruendo del tráfico, crea una atmósfera insoportable que no solo afecta al ciudadano de a pie, sino que los está intoxicando con una muerte silenciosa que se puede prevenir” dijo el concejal Saavedra.
En ese sentido, este panorama implica que los ciudadanos estén al tanto de la situación y no arriesguen su salud. Por tal motivo, la Secretaría Distrital de Ambiente de Bogotá dio a reconocer las siguientes recomendaciones, las cuales también van ligadas a aportar desde la población una mejora a la condición ambiental.
Por un lado, para disminuir la exposición, la entidad distrital recomienda evitar estar en zonas con concentración alta de aire contaminado, tales como vías en obras, cerca al tráfico o espacios aledaños a fábricas. También indican que desde casa se puede aportar, limpiando las superficies y pisos con paños húmedos para eliminar el polvo, principalmente cerca a la fuente de la estufa o entre las bisagras de las ventanas.
Frente a las actividades matutinas, la Secretaría indicó que los habitantes deben procurar no hacer ejercicio intenso o practicar algún deporte al aire libre durante la jornada de alto tráfico vehicular, la cual compete de 6:00 a. m. a 10:00 a. m. y desde las 5:00 p. m. hasta las 8:00 p. m. Una de las sugerencias que hacen es evitar el consumo de tabaco, para no poner en riesgo la seguridad pulmonar y así ser más resistentes contra la contaminación. Por último, consideran que es preferible usar la bicicleta y reducir la movilidad en carro.
Para cuidar la salud, se sugiere actualizar el sistema de vacunación acorde a la edad, usar el tapabocas al tener síntomas de infecciones respiratorias, lavarse las manos con frecuencia durante el día, mantenerse hidratado, limitar esfuerzos físicos intensos al aire libre en las personas menores de cinco años y mayores de 60 años, especialmente en pacientes con enfermedades respiratorias.
El hecho de tener el aire contaminado, da pie al aumento de complicaciones de salud. Por consiguiente, la Secretaría explica que, en el caso de los menores de cinco años, los síntomas de respiración rápida, ‘pecho silbando’, tos persistente, episodios frecuentes de fiebre, dolor en las costillas, somnolencia, defensas bajas, dificultad al respirar, fatiga inusual y expectoración purulenta, son señales de alerta ante una eventual enfermedad.