DIPLOMACIA
"Calero, te apoyamos", lo que cientos de colombianos dicen en San Francisco
Este domingo, en la capital del estado de California, habrá una movilización para pedir que el presentador no sea retirado de su cargo. Estas son algunas de las experiencias de los colombianos que han requerido de la ayuda del consulado. La controversia continúa.
“Es difícil explicarlo, pero sólo nosotros, los colombianos que estamos en el exterior recibiendo servicios del consulado de San Francisco podemos decirles que el abrupto retiro de nuestro cónsul nos perjudicará enormemente”. Así decidió contarle Vanessa Lizcano a la Cancillería lo que pensaba sobre la decisión judicial que anuló el decreto con el que Carlos Calero, reconocido presentador de televisión, fue nombrado cónsul en Estados Unidos.
Vanessa decidió tomar la batuta y controvertir, basándose en su experiencia personal, la decisión que tomó el Tribunal Administrativo de Cundinamarca hace pocos días. “No nos perjudiquen a los colombianos en el exterior que hemos vivido el cambio positivo de la entidad (…) desde su llegada ha ofrecido un contacto uno-a-uno con la comunidad. Él nos ha recibido con brazos abiertos, nos ha escuchado, y nos ha dado respuestas no solo con palabras, sino con acciones”, recalca en la carta enviada a la Cancillería.
Así como Vanessa hay 637 personas que conforman el grupo de Facebook “Apoyo a nuestro cónsul el señor Carlos Calero”. En este espacio hay todo tipo de mensajes positivos sobre la labor del comunicador al frente del consulado, es frecuente que resalten su “don de gente”. Inclusive están recogiendo firmas por medio de Change.org para apoyar al carismático cónsul.
Pero tal vez la magnitud del apoyo se verá este domingo 8 de octubre cuando los colombianos asistan a un encuentro para manifestarse en contra del retiro de Calero en la Precita Park a las 9 de la mañana.
“Calero me brindó gran ayuda cuando más lo necesitaba”
Martín* recuerda los momentos de angustia que vivió junto a su familia cuando descubrieron que unos ladrones rompieron los vidrios del carro en el que se movilizaban para saquearlo. Ellos pensaron que las calles de San Francisco eran seguras y dejaron muchas de sus pertenencias dentro mientras iban a un supermercado. Por eso, perdieron todos sus documentos y el dinero necesario para sobrevivir los ocho días que les quedaban en suelo estadounidense.
Revisaron sus bolsillos y solo les quedaban 100 dólares. Sabían que era poco para cuatro personas. Entonces decidieron acudir al consulado, pero no recibieron ayuda inmediata porque era domingo. Las opciones eran pocas pero pudieron contactarse con una amiga por medio de los celulares que, por fortuna, los ladrones no se llevaron. Ella les dijo que se fueran para Los Angeles y que allí los ayudaría.
“Cuando íbamos en camino nos llamó alguien del consulado, creo que era la secretaria de Calero para ver cómo estábamos, pero ya no nos podíamos devolver”, explica Martín. Una vez en Los Angeles buscaron el consulado y allí les explicaron que debían sacar papeles provisionales, no podían estar indocumentados. El problema era que el dinero no les alcanzaba.
“Yo llamé al Consulado y hablé con Carlos Calero, él nos dijo que nos fuéramos que nos iba a ayudar, que allá (en San Francisco) buscábamos la manera de pagar los papeles. Yo por terco no me fui. Pero nos dijo que él iba a llamar al consulado de los Ángeles para que nos ayudaran”, cuenta Martín, quien recalca que el comunicador estuvo siempre muy dispuesto a brindarles ayuda. “Nos llamaba hasta tres veces al día”, dice al recordar los días que vivieron al final de su viaje.
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La otra cara
El paso de Carlos Calero por el consulado de San Francisco ha sido blanco de críticas. Desde que fue nombrado –por medio del Decreto 1617 de 2016- las voces de protesta por parte de los diplomáticos se hicieron oír. Tanto así que el ciudadano Mario Andrés Sandoval pidió la nulidad de la elección en ese momento.
Efectivamente el magistrado ponente del tribunal Rodrigo Mazabel Pinzón, le dio la razón a Sandoval y anuló la elección porque hay "funcionarios de carrera diplomática y consular que tienen prioridad para ocupar esos cargos, porque entran por concurso, ascienden por mérito".
Esto revive un viejo reclamo de los diplomáticos de carrera que alegan que no son tenidos en cuenta para ocupar altos cargos. Hay que tener en cuenta que una persona que se dedicó a formarse como diplomático de carrera demoraría entre 13 y 15 años para poder aspirar a esa posición.
Por ejemplo, Colombia solo cuenta con un 20 por ciento de embajadores de carrera diplomática, una cifra que lo deja en los últimos puestos del ranking mundial, el primer puesto se lo lleva Suiza con un 100 por ciento.
Aunque el panorama no parece muy favorable para Carlos Calero, él tiene la opción de apelar la determinación ante el Consejo de Estado, y un grupo de colombianos en el exterior que dicen con toda convicción: "Calero, te apoyamos".
*Nombre cambiado por petición de la fuente.