Marcha en homenaje a las víctimas de la Unión Patriótica. | Foto: Archivo SEMANA

NACIÓN

Unión Patriótica tendrá oxígeno hasta el 2018

Pese a que este partido no superó el umbral en las pasadas elecciones, el Consejo Electoral decidirá mantenerlo con vida.

24 de noviembre de 2014

Uno de los hechos que marcaron las pasadas elecciones para el Congreso fue la reaparición de un partido político que muchos daban por terminado o simplemente no se acordaban de su existencia: la Unión Patriótica (UP). Este movimiento político, originado en los diálogos de paz del gobierno de Belisario Betancur con las FARC y que congregó dirigentes de izquierda y sindicatos, llegó a ser protagonista en las elecciones a finales de los 80 y comienzos de los 90, a tal punto que consiguió quitarles, en las urnas, numerosas alcaldías a los partidos políticos tradicionales.

El regreso de la UP se dio gracias a una celebrada sentencia del Consejo de Estado que decidió reestablecerle la personería jurídica al partido, que la había perdido en las elecciones del 2012 por no haber sacado más de 50.000 votos. “¿Y cómo los iban a sacar, si mataron a más de 2.000 de sus dirigentes?”, se preguntó el Consejo de Estado en su decisión.  

Pero el pasado 9 de marzo, la UP sufrió una nueva derrota electoral. Presentaron candidatos para la Cámara de Representantes en varios departamentos, hicieron coaliciones con la Alianza Verde para el Senado y tuvieron que hacer campaña política sin financiación estatal en muy pocos meses. El resultado: la UP sólo sacó 99.414 votos. Debería haber obtenido más de 350.000 para mantener su personería.

Varios dirigentes de la UP, como Aída Avella y Hael Quiroga, recurrieron ante el Consejo Nacional Electoral para que no se le quitara la personería jurídica al partido a pesar de no obtener el requisito del umbral.

Luego de varios meses de estudio, el magistrado Carlos Camargo Assís (Partido Conservador), a quien le correspondió el caso, entregó su ponencia. En el documento, conocido por Semana.com, Assís pide mantenerle la personería jurídica a la UP y darle la oportunidad de participar, en igualdad de condiciones, en las elecciones del 2018.

En su ponencia, Assís demuestra que la UP fue el único partido político que se presentó en las pasadas elecciones sin financiación ni acceso a medios de comunicación. Es decir, sin las condiciones mínimas para que un partido político pudiera pelear en las urnas.

En el año 2010 el CNE expidió la resolución en la que reconoció personería jurídica a 12 partidos por el término de cuatro años, tiempo suficiente para que los movimientos se fortalecieran para nuevas elecciones. Y durante ese tiempo, fueron beneficiados de recursos estatales para su funcionamiento y el otorgamiento de espacios gratuitos en los medios de comunicación social. La UP no hacía parte de ellos.

Solo el 4 de julio del 2013, ocho meses antes de las elecciones al Congreso, fue anulada por el Consejo de Estado la resolución que declaraba la pérdida de personería jurídica de la UP. Luego, el 24 de septiembre del 2013, casi cinco meses antes de las elecciones, el CNE dispuso el reintegro de la UP en la lista de partidos políticos.

Sólo el 26 de noviembre del 2013 se le reconocieron a la UP sus derechos a la financiación del funcionamiento de la colectividad política, es decir, a un poco más de tres meses antes del debate electoral el Estado les dio plata para la campaña.

Y por si fuera poco, el 6 de febrero del 2014, un mes antes de las elecciones, se le asignaron a la UP los espacios institucionales en radio y televisión.

Con esas evidencias el magistrado Assís es categórico en afirmar que: “ante la imposibilidad de inscribir suficientes candidatos al Congreso, de realizar en igualdad de condiciones una apropiada divulgación de su proyecto político, por hechos evidentemente ajenos a la UP, justifican el no ser contados para la verificación del umbral de votación establecido en la Constitución y evitar así la pérdida de su personería jurídica”.

Por eso Assís considera que el CNE “no declarará la pérdida de la personería jurídica al partido político Unión Patriótica, manteniéndola hasta las próximas elecciones al Congreso de la República a celebrarse en el año 2018”.

Según el magistrado, sólo de esta forma la UP tendrá la oportunidad que no tuvo en el 2014, la de restablecerse como partido político de forma apropiada, es decir, con la posibilidad de avalar candidatos, acceder a financiación y a los medios de comunicación estatales. “óolo así podrán estar en condiciones para hacerse contar en las urnas”.  

La ponencia será discutida este martes y, de ser aprobada (todo indica que será por unanimidad), la UP tendrá un segundo tiempo en la política colombiana, por lo menos una nueva oportunidad para convertirse en lo que alguna vez fue, la tercera fuerza política del país.