Frontera
Mantener cerrado el puente de Rumichaca está promoviendo la delincuencia
La Gobernación de Nariño alerta los múltiples problemas que traen los pasos ilegales en la frontera colombo-ecuatoriana.
Francisco Cerón, secretario de Gobierno del Departamento de Nariño manifestó a SEMANA, la preocupación que tiene por 47 trochas ilegales que hay en el extenso terreno de la frontera andina que conecta a Colombia con Ecuador.
“Sostener el puente internacional de Rumichaca cerrado lo único que está promoviendo es el incremento del contrabando”, señaló Cerón al indicar que allí hay una problemática evidente y es la presencia de los grupos armados al margen de la ley, tratando de ejercer control sobre los 47 puntos ilegales.
La frontera andina tiene 175 kilómetros, con una porosidad importante, es decir sin varias las zonas por las cuales se puede pasar de forma irregular. En algunos sectores son los riachuelos, o arboles los que separan a los dos países, por más que se intente hacer control es casi imposible, “no podemos poner autoridades en los 175 kilómetros, es demasiado”, aclaró el funcionario.
Para entender la extensión que tiene dicha frontera, es hacer de cuenta que los kilómetros que se recorren son más que si se viajara por carretera de Bogotá a Girardot. Sin embargo, las autoridades han seguido algunas estrategias para tratar de cubrir la mayor cantidad de espacio en la frontera el coronel Fabio Ramirez comandante de caballería mecanizado número # 3 del Ejército Nacional, contó que están enviado camionetas blindadas y uniformados en motocicleta para evitar que los grupos ilegales se tomen los territorios.
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Por su parte, el coronel Darío Montenegro, comandante operativo de la Policía de Nariño señaló que esos pasos fronterizos ilegales están generando delitos como extorsión, secuestros, homicidios, trata de personas, tráfico ilegal de hidrocarburos, entre otros y que por eso están articulando entre todas las autoridades varios operativos para mitigar la situación.
En la zona fronteriza se han presentado confrontaciones con la fuerza pública. Y también entre las bandas contrabandistas. Hace un mes aproximadamente que se agudizó la crisis humanitaria por la llegada masiva de migrantes haitianos, se hizo más evidente la presencia de “coyotes”, como les llaman a aquellos que cobran por guiar la ruta de tránsito ilegal y que muchas veces, incluso engañan a la población extranjera.
En la frontera colombo ecuatoriana hay zozobra y pánico colectivo, advirtió el secretario de gobierno que se han incrementado los hechos delictivos de alto impacto, como lo son los homicidios, los hurtos.
Controlar las fronteras para muchos pareciera un tema fácil de asumir, pero en realidad por la amplia extensión del territorio se dificulta. Cerón insiste en que es necesario un reforzamiento en los municipios de frontera que no solo debe estar dado por el incremento de la fuerza pública, sino que requiere mayor articulación.
Siempre se ha dicho que Nariño es la cola de Colombia, pero en pocas oportunidades se dimensiona la realidad y la responsabilidad que requiere ser la puerta de entrada y de salida a todo el continente suramericano.
El problema ha crecido tanto que no solo los municipios de frontera se ven afectados sino otros que ya quedan en la sabana del departamento como Túquerres, que termina decepcionando parte de las complejidades por ser un punto concéntrico.
Es de resaltar que existen dos fronteras con el vecino país. Una que es la andina, la que presenta mayores inconvenientes, por las razones ya mencionadas y otra que es la frontera Pacífica. Esta ya inauguró el puente sobre el río Mataje, conocida también como la nueva frontera. Inaugurada el pasado 14 de agosto.
Cabe recordar que a la frontera colombo-ecuatoriana están llegando cientos de ciudadanos de Haití que buscan huir de la crisis sociopolítica y económica que atraviesa uno de los países más pobres de América. Ellos llegan primero a Brasil, cruzan Perú, Bolivia, Ecuador y atraviesan las más de 46 trochas ilegales que tiene el paso fronterizo a Colombia. Por más que intentan cerrar algunas paralelamente abren otras.