“En los territorios es donde más se sienten las bondades del acuerdo”: Marcos Calarcá

SEMANA: ¿Cuál es su balance de la implementación del acuerdo de paz, dos años después de la firma?

Luis Alberto Albán Burbano: A dos años de la firma del Acuerdo de Paz y en medio de los inconvenientes e incumplimientos no podemos perder de vista el gran logro que este significa, abrir de verdad la posibilidad de construir los caminos de la paz, basada en la verdad y la reconciliación, pues es la forma cierta de empezar a solucionar las causas de la violencia en la vida nacional. Eso es lo más importante. Se pueden ver frutos tempranos, en vidas humanas preservadas, en sacrificios de la población ahorrados, en visiones más optimistas frente al futuro de las mayorías nacionales.

Aunque parezca negativo, con parar la guerra con las FARC-EP, la gente en Colombia y en el mundo pudo percibir realidades ocultas tras la hoguera de la confrontación: la enorme corrupción, las carencias de todo tipo producto de la miseria y la enorme brecha entre la élite enriquecida y soberbia, y las mayorías nacionales. Tal vez una de las razones por las cuales hay sectores empecinados en atizar la guerra.

También quiero resaltar como factor positivo, el inmenso apoyo de la comunidad internacional, desde la infatigable tarea de Cuba y Noruega, países garantes, pasando por la ONU con su valioso aporte en ambas misiones y otros organismos multilaterales, hasta, la conformada de hecho, comunidad de países donantes. Desde nuestra convicción y compromiso seguimos en la brega por la correcta implementación, la forma de concretar en la realidad lo pactado.

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SEMANA: En cuanto a los pendientes del acuerdo, ¿cuáles subraya?

L.A.A: Factor negativo es la falta de voluntad política del establecimiento en Colombia para cumplir con los acuerdos, y no hablo de gobiernos, sino del poder político en general. Esto lleva al incumpliendo, por falta de acción, por lentitud o por trabas burocráticas y a los intentos desesperados por modificar lo aprobado. Hasta ahora el Congreso solo ha aprobado la mitad de las leyes de la implementación.

Hay una larga lista de este tipo de omisiones y acciones negativas bien conocida por el país, problemas con la reincorporación de la militancia fariana. No hay proyectos productivos, asesinatos de ex combatientes (hasta ahora van 84) e inseguridad jurídica. Por si fuera poco aun contamos por centenares los prisioneros después de 2 años de amnistía, y recibimos con sorpresa casos como el de Santrich, que nosotros consideramos un montaje.

Además, mínimo cumplimiento en cuanto a Reforma Rural Integral, Reforma Política, Problema de las Drogas Ilícitas, recorte y trabas para el funcionamiento y peluqueadas al Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y Garantías de no Repetición, SIVJRYNR.

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SEMANA: ¿Y en los territorios, cómo ve esa implementación?

L.A.A: Es preciso en los territorios donde más se sienten las bondades inmediatas del Acuerdo y la perversidad de los incumplimientos, pues es en estos lugares donde se vivió con mayor intensidad la guerra y son los más afectados en lo económico, político, social y cultural.

SEMANA: ¿Cómo ha sido la relación con la institucionalidad de la paz, durante el gobierno de Iván Duque?

L.A.A: Lento. Fue necesario un recurso de acción de cumplimiento para que el gobierno nombrara sus representantes en la Comisión de Impulso Verificación a la Implementación, CSIVI y en el Consejo Nacional de Reincorporación, CNR. La explicación cantinflesca del presidente Duque, vamos a cumplir todo lo acordado, pero no hay plata para hacerlo, grafica la situación de manera clara.

SEMANA: ¿Cómo ve la bancada de la Farc, y usted en particular, la carta de Iván Márquez desde la clandestinidad acerca del proceso?

L.A.A: El análisis sobre el proceso en la carta de Iván Márquez y quienes la firman, con más y con menos, se puede compartir. En lo que no estoy de acuerdo es en la conclusión. Aunque cada cual es dueño de su propio miedo, no se puede abandonar el compromiso adquirido y por el contrario es deber afrontar los riesgos y redoblar los esfuerzos para lograr el cumplimiento.

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SEMANA: ¿Cuál es su percepción de lo que está pasando con las disidencias?

L.A.A: No hay disidencias. Ese término es parte de la estigmatización en nuestra contra, se pretende comprometernos con acciones y actitudes con las cuales nada tenemos que ver. Hay si una cantidad de compañeros y compañeras que se fueron quedando del compromiso con la paz por parte de la organización, en diferentes tiempos y etapas del proceso. Son personas que están por fuera del proceso. Nosotros, hombres y mujeres de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, FARC, seguimos el camino de la paz.  No tenemos con ellos ninguna relación y la práctica cotidiana nos hace todos los días más diferentes.