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Marelbys Meza pone en jaque de nuevo a Laura Sarabia: 10 explosivas revelaciones sobre ella, Benedetti, Petro y su familia
La exniñera de la mujer más poderosa del gobierno asegura que su exjefa le dio una “puñalada trapera”. Cuenta que el embajador la llevó en un avión privado a Caracas por pedido de Sarabia que quería evitar que ella denunciara o hablara con los periodistas. Estremecedoras confesiones.
Las chuzadas y el polígrafo irregular a Marelbys Meza han sido uno de los mayores escándalos que han sacudido el mandato de Gustavo Petro. Se trata de un caso de abuso de poder en un gobierno que llegó con la promesa del cambio y de representar a los más humildes. Sin embargo, lo que pasó con la niñera de la mujer más poderosa del gobierno demostró todo lo contrario.
Meza, que trabajaba de manera privada cuidando al niño de Sarabia, no solo fue sometida a una prueba irregular y llevada por el mismo conductor de su jefe hasta un sótano en un edificio aledaño del Palacio de Nariño. Allí fue amenazada e interrogada, sin el seguimiento de los requisitos legales. Además, fue etiquetada por las autoridades de policía como miembro del “Clan del Golfo” para poder chuzarla. En ese proceso le pusieron un alias: “la cocinera”.
Marelbys Meza llevaba desde entonces en un programa de protección de testigos. Pero no aguantó más. En entrevista con SEMANA, narró por qué decidió salirse y las duras amenazas y riesgos que enfrenta. También contó detalles inéditos del escándalo que puso a temblar al Palacio de Nariño y cuyas implicaciones políticas y judiciales están lejos de acabarse. Estas son sus frases más reveladoras.
1. “La verdad, no confío en nadie”
Marelbys Meza asegura que se arrepiente de haber denunciado todo lo que vivió, pues tras ese hecho ha vivido un calvario. “Vengo a decirles que me retiré de ese esquema, pasé la carta de renuncia por falta de garantías, pues me quitaron la seguridad hace dos meses. La verdad, no confío en nadie. Toda esta situación me ha llevado a estar insegura y temo por mi vida. Me dijeron que había bajado el riesgo, cosa que no es cierta, porque cada día veo que mi vida está en peligro”, sostiene.
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Vea la entrevista de Marelbys Meza con SEMANA
Aseguró que mientras estuvo en el esquema de protección, los días fueron eternos. “Me levantaba normal, preparaba mi desayuno, pero estaba acompañada por funcionarios, excelentes funcionarios, a excepción de una que, la verdad, me maltrató demasiado. Fui abusada verbalmente, me sentí maltratada...Deprimida, me enfermé, botaba sangre por la nariz, se me subía la tensión. En una parte de la cara me tuvieron que hacer una cirugía porque se me entumeció por estrés postraumático”, aseguró.
2. " Lloraba día y noche”
Marelbys lamenta todo lo que ha vivido. “Si dos años atrás me dicen que denuncie, no lo hago. Lo que hice fue ganarme más enemigos de los que ya tenía. Era una persona normal, tenía mi trabajo, mis amistades, ahoritica nada. Me quedé completamente sola. Del tema del maltrato en Protección, ni una disculpa. La señora me pasó ciertos informes y yo le dije: es que no me he portado mal, todo lo contrario, aquí no hay consideración conmigo. No hubo ni una disculpa de los directivos. Nada. Siento que hay preferencias. Me mandaron a cuidar con una persona que apenas llevaba un mes de trabajo, gente que no era capacitada...Empecé a temer por mi vida. Veo que es una situación grave, gravísima. Era lo que les quería hacer entender a los de Protección, que mi situación no era fácil. No hubo consideración de ninguna parte. Lloraba día y noche”, narró sobre su díficil tiempo como testigo protegida.
3. “La orden fue de Laura Sarabia”
Marelbys narra con detalle como Laura Sarabia ejerció su enorme poder en su contra y la amenazó. “Sí, ella me dijo: “Esto no se queda así, voy a llegar hasta las últimas consecuencias”. Le respondí: “Listo, no debo nada, usted cree que si yo necesitara plata, pues, le decía que me prestara”. El día lunes me llamó una de las tenientes, no recuerdo el nombre, y me aseguró: “Señora fulana, tenemos el horario para el polígrafo a las dos de la tarde, ¿tiene algún inconveniente en ir? Mejor dicho, está la cita para las dos de la tarde”. Entonces, ella me dijo: “Mándeme –porque yo tengo los audios, y ella me llamó también, primero me llamó y ya después me dijo–, mándeme la foto del documento para que a su entrada no la molesten”.
Sobre el poligrafo, contó que la llevaron hasta allá, hasta el Palacio de Nariño,” y ahí (al frente) es donde está el sitio del polígrafo. Llegamos a la entrada. Harold (el conductor de Laura) llamó a la teniente Luna y me puso ahí en la entradita de donde hacen el polígrafo...El encargado del polígrafo me dijo primero: “Le manda a decir la doctora Laura que si usted se gastó algo de dinero, que no pasa nada, pero que le devuelva el resto”. Le dije: “¿Cuál resto? No me he robado nada. Lo que tengo aquí son 40.000 pesos, y no cuento con nada más, no tengo más plata”.
4. “Laura dice que usted está hablando con los medios de comunicación”
Marelbys revela que la razón por la cual la busca Armando Benedetti es por el miedo a que el tema se filtre a los medios, y especialmente a SEMANA. “Resulta que una amiga me mandó algo que salió en SEMANA y que decía: “Ni la jefe de gabinete se salva de los ladrones, la robaron en su casa”. Entonces, cuando vi el tema, le escribí a Laura y le dije: “Mijita, mire lo que está saliendo en los medios, me están llamando los periodistas, ¿qué les digo?”. Yo estaba tratando de salvarle el pellejo a ella. Entonces, me tomé el trabajo de decirle: “Mijita, me están llamando los periodistas, ¿qué digo?”, cuenta que le dijo a su ex jefe.
Fue en ese momento cuando apareció Armando Benedetti. El entonces embajador en Caracas la llamó y le dijo.“Necesito hablar con usted”. Marelbys contó que “mi relación con ellos (Armando y su esposa) es buena, no tengo inconvenientes con nadie. Me dijo: “Laura dice que usted está hablando con los medios de comunicación”. Le expresé: “Eso es falso””.
Marelbys aclaró que tiene un cariño especial por Benedetti, con quien trabajó 7 años cuidando a sus niños. “Estoy agradecida con esos señores, con el señor y la esposa”. Y, por eso, no vio extraño cuando el diplomático le pidió que se fuera a trabajar con él a Caracas. “¿Quiere ir a trabajar conmigo nuevamente?”, le dijo. “Como no tenía inconveniente de nada, le dije que sí. Él me respondió: “Le pago tanto”. Era un poco más de lo que estaba ganando”, sostiene.
Un día, Marelbys recibió una llamada. “Aliste el pasaporte y los papeles para hacer el tema de los tiquetes”.
5. “Fui en la avioneta en donde trasladaban al presidente cuando estaba en campaña”
La niñera fue llevada en un vuelo charter que ha sido objeto de controversia, pues era propiedad de DailyCop, la empresa de criptomonedas salpicada en la financiación irregular de la campaña de Gustavo Petro. “Me fui porque iba a trabajar con la persona que conocía hace siete años. Cuando me monté en la avioneta, solamente iba con el piloto, con nadie más”, contó Marelbys.
La mujer confirmó que en efecto era “la avioneta en donde trasladaban al presidente cuando estaba en campaña, pero era alquilada. Es que se ponen a inventar cosas que no son. Me la puso don Armando porque quedé de encontrarme con él en Barranquilla, porque él estaba allá. O sea, imagínese cómo fue ese viaje de Bogotá a Barranquilla sola. La avioneta arrancó de Guaymaral hacia Barranquilla. Y allá me encontré con don Armando y de ahí sí nos fuimos hacia Venezuela”.
En la aeronave se devolvió. “En esa misma. Ese fin de semana fue festivo, entonces fue la familia allá (del embajador Benedetti), y aproveché y me devolví”
6. “Yo la traje a usted porque Laura me pidió el favor de que me la trajera para acá para que no la denunciara”
En esa misma. Él estaba con su familia en Barranquilla. Entonces, cuando estaba allá, él me preguntó: “Mija, ¿qué fue lo que le pasó con Laura?”. Entonces, le dije: “Mire, pasó esto, pasó esto otro”. Me dijo: “Mire, le voy a decir la verdad, yo a usted acá no la necesito”. Allá había un chef, la señora del aseo, es decir, en la embajada tienen todo el personal. Me dijo: “Yo la traje a usted porque Laura me pidió el favor de que me la trajera para acá para que no la denunciara”.
Le dije: “¿Eso le dijo ella? Pues me da mucha pena, pero me devuelvo”. “¿Usted cuándo se devuelve?”, me dijo. “Yo tengo una cita la otra semana”, me aseguró. Entonces, le dije: “Me voy con usted”. Benedetti me dijo: “No, mija, quédese acá, mire, allá corre peligro”. Y le dije: “No, señor, porque no debo nada. No tengo por qué esconderme”. La que tomó la decisión de venir a denunciar fui yo.
7. “Sentía que ella me estaba dando la puñalada trapera”
Marelbys comenzó ahí a desconfiar de Laura profundamente. “Sentía que ella me estaba dando la puñalada trapera. Me ponía a pensar, imagínese, ¿qué tal que cuando esté en Migración me echen mano porque tengo una deuda acá o que no pueda regresar? Dije: “Me da mucha pena, pero me voy”.
En otro aparte de la entrevista, Marelbys cuenta que ella le tenía mucho cariño, antes de que todo esto sucediera. “Yo trabajaba con Armando Benedetti, le cuidaba los niños. Duré siete años con ellos y ahí conocí a Laura. Cuando Laura llegó, yo estaba presente ya. A Laura le decía que era una hija para mí porque tiene la misma edad de mi hija. Todo fue bien. Nunca hubo un llamado de atención, nunca nada, todo fue bien”.
7. “Una persona que le da 50 millones de pesos al abogado para que lo defienda ...¿Cómo se va a suicidar?”
Marelbys Meza no cree en el suicidio del coronel Dávila, quien estuvo salpicado judicialmente por su caso. “No puedo decir nada, porque le digo una cosa: una persona que le da 50 millones de pesos al abogado para que lo defienda está pidiendo ayuda, pidiendo que lo defiendan. ¿Cómo se va a suicidar?”, asegura. La exniñera agrega: “Sí, pero como dicen que es un suicidio, tampoco puedo opinar más. Todo está en investigación y hay cosas que uno no puede decir, pero, la verdad, no creo que él se haya suicidado. Era una persona muy joven, con muchos sueños”.
8. “Esos muchachos, los policías como tal, también fueron víctimas”
La mujer también señala que en el tsunammi judicial que se levantó por su caso hay muchos chivos expiatorios. “El tema fue con Laura y, como es una persona muy poderosa, tiene muchas influencias. Ella me dijo que sí tenía conocimiento del polígrafo. Ella misma me dijo: “Espera la cita del polígrafo”. Si el tema fue con Laura y su esposo, ¿cómo el coronel Feria va a dar órdenes? Ella tuvo que haberle pedido el favor al coronel Feria y este empezó a delegar funciones, eso es lo que pienso yo”, sostiene Marelbys.
La mujer es clara en afirmar que no ve maldad en los uniformados que participaron en la operación en su contra. “Esos muchachos, los policías como tal, también fueron víctimas. Ellos lo que hicieron fue recibir órdenes. Incluso, lo que le pasó a mi amiga en el terminal de transportes de Bogotá. Le abrieron una caja, mejor dicho, hasta unas frutas se las iban a abrir como si fuera una mula, como si llevara quién sabe qué. Les acepté las disculpas porque hicieron una audiencia en la que ellos las ofrecían, eso lo pedí yo, aquí no vine a pedir dinero, simplemente a que se limpie mi nombre. ¿Por qué? Porque siempre está la duda. Ellos son víctimas al igual que yo. Les recibí las disculpas y los disculpo porque el que perdona es Dios. Pero ellos no tienen ni idea de todo el daño que me hicieron. A mi familia, a mi papá, que casi se me muere, se me murió mi abuelito, un tío abuelo, familiares enfermos, mi mamá enferma, mis hermanos enfermos, mi hija también enferma. Entonces, díganme el daño que me han hecho, eso no tiene reparación de ninguna clase. Ni con dinero, ni con disculpas, ni con nada, ya el daño está hecho”, concluye.
9. “Petro la defendió... claro, era su mano derecha en ese momento”.
Marelbys asegura que el presidente, a quien ella conoce bien pues ayudó en la campaña, se puso del lado de Laura. “Petro la defendió... claro, era su mano derecha en ese momento”. Mientras ella es “una mujer también maltratada, una víctima, me quedé sin trabajo, a ella la apartaron del cargo un rato, pero la volvieron a nombrar. Me quedé sin trabajo, sin dónde vivir, estoy prácticamente en la calle, no tengo dónde vivir y ella ni siquiera nada, ni siquiera “oiga, venga, hablemos””, agrega.
10. “La persona que conocí, o sea, don Gustavo, era de sueños, de proyectos”
La ex niñera también habla con desilusión del presidente. Y asegura que no ha cumplido lo que prometió en campaña. “No, nada. La persona que conocí, o sea, don Gustavo, era de sueños, de proyectos. Les decía a mis familiares, amigos y a todos que votaran por él porque veíamos que era el cambio y toda la cosa. Pero, la verdad, como yo estaba guardada por allá, no quería saber de nada ni ver noticias. Él era una persona que escuchaba y yo le decía: “Váyase por las madres cabeza de hogar, porque hay muchas mujeres que son olvidadas, a quienes les toca salir a trabajar y llegar a la casa a seguir trabajando, atender a sus niños y a veces ni siquiera el salario les alcanza”. Cuando yo salí de Protección, él dijo en unos medios, en Twitter, creo, que ellos me iban a cuidar. O sea, a ver, Caperucita Roja dejándose cuidar del lobo feroz. No tengo nada en contra de don Gustavo, porque él sabe que lo atendí amorosamente, lo más de bien, a él no tengo nada que decirle, solamente agradecerle y no más”, sostiene.
Cuando le preguntaron que mensaje quisiera mandarle dijo: “Que escuche, porque él es un poquito terco. Hay que saber escuchar. Lo único que le pido es que si me puede dar una vivienda, bienvenida, mijito, porque, la verdad, no tengo dónde vivir”.