DECISIÓN
Colombia, cuarto país de Latinoamérica en legalizar la marihuana medicinal
En una decisión histórica, la Cámara en pleno aprobó en último debate el uso de la marihuana con fines medicinales y científicos. En cuestión de semanas la ley será sancionada por el presidente de la República.
En uno de los países más azotados por el narcotráfico, como Colombia, no deja de ser histórica la decisión adoptada este miércoles por la Cámara de Representantes que con amplias mayorías aprobó la ley que reglamenta el uso medicinal y terapéutico de la marihuana en todo el país.
El proyecto, idea del senador liberal Juan Manuel Galán, fue discutido durante diez meses, primero por el Senado y luego por la Cámara. Y a pesar de las numerosas críticas que en principio tuvo la iniciativa pues había sido señalada como la antesala de la legalización total del consumo de marihuana, la discusión sufrió una enorme transformación, al punto de que el respaldo de la iniciativa fue casi total (Vea también: Marihuana medicinal: a un paso de ser ley).
Sin embargo, Galán sufrió más de la cuenta para conseguir el respaldo de la Cámara. El martes, en el primer intento de votación, le faltaron tres votos para aprobar el proyecto, los cuales consiguió apenas 24 horas después. Para la historia quedará que 83 aprobaron la iniciativa, y solo tres la rechazaron.
Pese a ser aprobada en último debate, antes de pasarla a sanción presidencial, el Senado y la Cámara deberán conciliar los textos. Es prácticamente un mero trámite, pues la decisión política del Congreso ya está adoptada.
Aunque el pasado 22 de diciembre el Gobierno expidió un decreto para reglamentar el uso medicinal y científico de la marihuana, el senador Galán explicó que la ley es necesaria, pues el decreto tiene algunos vacíos, o zonas grises, y no da seguridad jurídica sobre la materia. “El día de mañana puede llegar un presidente, un ministro y tumbar este decreto. Eso no sucede con una ley. Acá estamos dando seguridad jurídica”.
Sin embargo, ese decreto, reconoció Galán, también se convirtió en un impulso para la iniciativa, pues supuso una especie de respaldo añadido por parte del Gobierno. El presidente Juan Manuel Santos, en varios escenarios nacionales y extranjeros, abogó por la reglamentación del uso medicinal y científico de la planta.
Con la decisión de la Cámara baja, esta ley se constituye en una nueva iniciativa que apunta a dar un giro a la lucha contra las drogas.
La ley aprobada por el Congreso reglamenta la plantación, el cultivo y la distribución de la marihuana, que estarán bajo el monopolio del Gobierno. Consagra las condiciones necesarias para expedir las licencias de cultivo, y establece duras sanciones para quienes alimenten el tráfico ilícito de estupefacientes (Lea: Este será el decreto que reglamentará la marihuana medicinal).
Así mismo, la ley fija las tarifas por el otorgamiento de las licencias y establece sanciones para los cultivadores autorizados que incurran en irregularidades.
Según el senador Galán, la ley faculta a los ministerios de Salud y de Justicia para adelantar seguimiento evaluación y control al sistema de otorgamiento de licencias, como también a las condiciones sanitarias que están en la obligación de cumplir quienes sean autorizados para el cultivo del cannabis (Lea: Estos serían los pioneros en el mercado de la marihuana medicinal).
También se establece un régimen especial en el que además del consentimiento de los padres, sólo se les autoriza una clase de marihuana con THC cero, es decir, sin ningún nivel de componente psicoactivo.
De igual forma se crea un fondo que será alimentado con parte de los dineros recaudados producto de la concesión de licencias, el cual servirá para adelantar estrategias de prevención frente al consumo. “Ese fondo servirá para que los colegios tengan recursos para invertir en prevención, para formar docentes en prevención, capacitar a los alumnos, desarrollar ambientes saludables, o mejorar la infraestructura deportiva en los colegios”, explicó Galán.
A la vanguardia
Con la decisión del Congreso, Colombia se convierte en el cuarto país de América Latina en tener legislación sobre el uso de la marihuana con fines terapéuticos y paliativos. Hasta ahora, sólo tres países, Chile, Puerto Rico y Uruguay han dado este paso.
En Chile una ley del 2014 legalizó el uso terapéutico de la marihuana, y en abril del presente año cosechó la primera plantación de cannabis con fines medicinales autorizada por el gobierno nacional, con el objetivo de beneficiar a 200 pacientes oncológicos (Vea también: El paraíso de la marihuana se encuentra en Chile).
En Puerto Rico, el uso medicinal fue legalizado por medio de una orden ejecutiva del gobernador de Puerto Rico Alejandro García Padilla.
Mientras que Uruguay, quizás el país más revolucionario en la materia, fue aprobada la ley -sancionada el 10 de diciembre del 2013- que regula el mercado de esta planta, la producción (controlada por el Estado), la comercialización, la tenencia y los usos recreativos y medicinales, así como también su utilización con fines industriales. Uruguay se convirtió en el primer país del mundo en legalizar la venta y el cultivo de marihuana plenamente.
En el resto de la región el uso de la planta sigue siendo ilegal, aunque en países como Brasil, Argentina, Costa Rica, Ecuador, México, Perú y Venezuela está despenalizado el consumo. En naciones como Bolivia, Cuba, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay y República Dominicana, la marihuana es ilegal tanto para consumo recreativo como terapéutico.
Para el senador Juan Manuel Galán tener una legislación en la materia es una noticia esperanzadora para millones de potenciales pacientes de enfermedades crónicas, terminales y catastróficas que hoy están obligados a sacar del bolsillo grandes cantidades de dinero para someterse a tratamientos no siempre efectivos.
“Ahora podrán acceder a una sustancia que los ayudará a controlar el dolor y mejorar su calidad de vida”, dice Galán. “Hay sobrados estudios sobre las propiedades paliativas de la marihuana y se vienen otras investigaciones muy prometedoras que permiten prever que en algunos años la marihuana no será paliativo sino curativa”.