| Foto: Archivo SEMANA

NACIÓN

Marta Lucía Ramírez dice que el caso de su hermano fue una tragedia

La vicepresidenta de la República aclaró que no pagó una fianza para que su hermano —capturado por narcotráfico— quedara en libertad, sino que lo ayudó firmando una garantía.

11 de junio de 2020

La vicepresidenta de la República, Marta Lucía Ramírez, emitió un comunicado dando su versión, luego del escándalo suscitado tras las denuncias del líder de izquierda Gustavo Petro, según las cuales ella habría pagado una fianza de 150.000 dólares para que su hermano Bernardo Ramírez Blanco, capturado por narcotráfico en Estados Unidos, quedara en libertad.

Por un lado, la vicepresidenta Ramírez aclaró que su familia en ningún momento pagó una fianza, sino que se trató de una garantía como familiares.

"Tuvimos que ayudarlo firmando una garantía, no una fianza, para asegurar que se presentaría a la justicia, como en efecto lo hizo acompañado de mi esposo y de mí, quienes lo llevamos a una corte de la Florida para que reconociera su falta y respondiera por ella", aclaró.

Además, rechazó con contundencia la "bajeza" de sus opositores al usar este tipo de situaciones que ocurrieron hace más de 20 años y por las cuales su hermano ya pagó condena.

"Lamento que mis enemigos políticos decidan acudir a la bajeza de estos ataques contra una mujer que lo único que ha hecho es trabajar honestamente y sin descanso por Colombia. Los ataques contra mi familia hacen parte de una estrategia sistemática para desacreditarme. Esa es la política que todos los colombianos rechazamos", enfatizó.

Sin embargo, confirmó que su hermano sí estuvo preso en Estados Unidos durante 4 años y medio por conspiración por tráfico de estupefacientes. Según narró, siendo muy joven, se involucró en un negocio fácil. "Pagó pena de cárcel por 4 años y medio y hace 18 años quedó en libertad por cumplimiento de la pena. Desde entonces ha estado dedicado a trabajar, es un hombre de bien y junto a su familia lleva una vida decente y honrada", complementó.

Finalmente, aseveró que gracias a esa experiencia familiar del pasado fue que decidió "luchar sin descanso por lograr que los jóvenes de nuestro país tengan oportunidades y trabajen honestamente por salir adelante sin dejarse atraer por la tentación del dinero fácil".

Luego de que se conociera el escándalo, el propio presidente Iván Duque salió a defenderla y en su cuenta oficial de Twitter dijo que conoce la honorabilidad de la vicepresidenta. Lo mismo hizo el expresidente Álvaro Uribe, mientras que el senador de izquierda Gustavo Petro pidió su dimisión.

Los hechos generaron controversia en el Congreso. El senador Gustavo Petro pidió su renuncia en la plenaria del Senado de la República. “Hoy se presentó un hecho que prácticamente me da la razón: la vicepresidenta de la República de Colombia Marta Lucía Ramírez pagó la fianza ante la justicia de los Estados Unidos para liberar a su propio hermano Bernardo Ramírez Blanco de la cárcel por el delito de narcotráfico de heroína”, señaló Petro.

Por su parte, el senador Álvaro Uribe Vélez publicó un video en su cuenta de Twitter en donde defiende las actuaciones de la actual vicepresidenta Ramírez“Vamos a enterarnos bien y le rogamos que más adelante nos permita transmitirle al Senado lo que conozcamos esta tarde. La señora vicepresidenta tiene una hoja de vida transparente al servicio de Colombia y no es la responsable de lo que hagan sus hermanos”, dijo Uribe.

Este es el comunicado

Bogotá, junio 11, 2020.

Mi familia, como desafortunadamente tantas otras en Colombia, sin distingo de clase social, vivió hace 23 años en 1997, una tragedia derivada de que uno de mis hermanos, siendo muy joven, se involucró en un negocio fácil y en consecuencia , fue acusado y condenado de conspiración por tráfico de estupefacientes.

Su error ha costado muchos años de sufrimiento a nuestra familia y a él. Vivimos con mucho dolor su circunstancia, pero también lo acompañamos con el amor de hermanos, como lo hicieron mis padres, porque los lazos de la familia no desaparecen frente a la adversidad y la vergüenza.

Como la mayoría de los colombianos, he luchado con ahínco contra el narcotráfico, con la experiencia de saber que es una actividad que ha dañado la vida de millones de familias en Colombia.

Tuvimos que ayudarlo firmando una garantía, no una fianza, para asegurar que se presentaría a la justicia, como en efecto lo hizo acompañado de mi esposo y de mí, quienes lo llevamos a una corte de la Florida para que reconociera su falta y respondiera por ella.

Pagó pena de cárcel por 4 años y medio y hace 18 años quedó en libertad por cumplimiento de la pena. Desde entonces, ha estado dedicado a trabajar, es un hombre de bien y junto a su familia lleva una vida decente y honrada.

Esta experiencia familiar, que lamentablemente hemos vivido, me ha llevado a luchar sin descanso por lograr que los jóvenes de nuestro país tengan oportunidades y trabajen honestamente por salir adelante sin dejarse atraer por la tentación del dinero fácil.

De estos hechos he dado cabal información a las personas que en los diferentes momentos de mi vida laboral consideré que debían conocerlos. Son hechos obviamente ajenos a mí. Lamento que mis enemigos políticos decidan acudir a la bajeza de estos ataques contra una mujer que lo único que ha hecho es trabajar honestamente y sin descanso por Colombia. Los ataques contra mi familia hacen parte de una estrategia sistemática para desacreditarme. Esa es la política que todos los colombianos rechazamos.

Marta Lucía Ramírez de Rincón