NACIÓN
Más de 10 mil personas hicieron caminata por la paz en Norte de Santander
Trabajadores de los sectores sociales, educativos, públicos, privados, de salud, ambientales, autoridades y mujeres se unieron.
Más de 10 mil personas vestidas de blanco caminaron desde el parque Simón Bolívar hasta la plaza de Banderas, sobre la diagonal Santander, en la ciudad de Cúcuta, en una caminata simbólica por la paz este viernes 4 de marzo.
A esta iniciativa se unieron diferentes sectores sociales, gremios productivos, organizaciones defensoras de derechos humanos, instituciones de gobierno, alcaldías del departamento, sindicatos, diputados, concejales, sector educativo, universidades (públicas y privadas), representantes de víctimas, personas en condición de discapacidad, tercera edad, Juntas de Acción Comunal, sector cultural, deportivo, ambientalista, LGTBIQ+, religioso, entre otros.
“Hoy es un día para darle gracias a Dios porque Norte de Santander es un territorio de paz. No importó la lluvia, aquí estamos marchando y diciendo en las calles: no a la violencia”. Con esas palabras, el gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano, abrió el acto simbólico en la actividad, que fue denominada la Gran Movilización por la Paz, iniciativa creada desde el Consejo Departamental de Paz.
“El diálogo nos permite la reconciliación. Incluso, quienes tienen las mayores diferencias siempre se encontrarán en torno al diálogo y a la escucha. Norte de Santander se levanta en una sola voz diciendo: no más terrorismo, no más violencia”, añadió el mandatario regional.
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El gobernador dijo que próximamente se convocará con el Consejo Departamental de Paz a una Gran Cumbre nacional por la Paz en Norte de Santander. “Invitaremos a todos los sectores y toda la representación del país para que venga a Cúcuta, con el Alto Comisionado de Paz, con el Gobierno nacional, cada uno de los ministerios, las organizaciones sociales; hemos hecho un trabajo con las entidades de cooperación internacional, enviando ese mensaje, y creo que la respuesta del día de hoy es un buen comienzo”, acotó Serrano durante la caminata.
El pasado 9 de febrero, la Misión de Observación Electoral (MOE) alertó sobre un aumento de violencia en varios municipios del país a poco de las elecciones legislativas y presidenciales. En la misiva afirmaron que en 131 municipios de Colombia se estarían concentrando los mayores riesgos para los comicios de este año.
El coordinador de la MOE en Norte de Santander, Jairo Oviedo, afirmó que este departamento estaba viviendo un auge en los hechos violentos focalizados en zonas del Catatumbo y en el casco urbano de Cúcuta, lo que estaría amenazando el desarrollo de las campañas y procesos de elección.
“Tenemos una inquietud frente a nuestra región, la manera como ha arreciado la violencia, especialmente en la zona del Catatumbo y área metropolitana de Cúcuta... Nos preocupa que cada día se registran acciones violentas contra la Fuerza Pública, oleoductos y vías en la zona del Catatumbo, y en Cúcuta la distribución de panfletos amenazantes”, afirmó Oviedo para RCN Radio, resaltando que los continuos ataques, tanto a la población civil como a la infraestructura pública, estarían aumentado con respecto a los registros de períodos de elecciones de años anteriores.
En el documento de la MOE se indicó que en Norte de Santander, otros de los municipios que estaban presentado riesgos por actores armados en medio de estos comicios eran Convención, El Carmen, El Tarra, Hacarí, Teorama y Tibú. Sin embargo, se agregó que esta situación estaría afectando a otras regiones del país.
“Los riesgos electorales se concentran en 23 de los 32 departamentos, de manera particular en las siguientes cinco subregiones: el Catatumbo, el sur de Bolívar y el nordeste antioqueño, el Bajo Putumayo, la Orinoquia y la Amazonia, y el Andén Pacífico. Se destaca el departamento de Arauca, donde casi la totalidad de los municipios se encuentran en riesgo extremo”, explican en la misiva.
En total, la MOE informó que para este año se han detectado riesgos en unos 319 municipios, lo que corresponde a nueve territorios más que en los estudios realizados para las elecciones de 2018, y se recalcó que, desde 2010, el país había venido presentando disminuciones en los registros de zonas en riesgo electoral. Sin embargo, ante el aumento de la violencia para estos últimos dos años, los indicadores comenzaron a subir.