NACIÓN
Más de 24 horas cumplen nueve militares en poder de indígenas en el Chocó
El Ejército dijo que los nativos quieren hacer ‘show’ para llevar organizaciones sociales.
Sigue la mediación de la Defensoría del Pueblo para que la comunidad indígena, que retuvo a nueve militares en el departamento de Chocó, los regrese a su unidad. Sin embargo, desde el Ejército cuestionaron que los indígenas que reclaman presencia de las autoridades para combatir a las bandas criminales hayan retenido a los uniformados.
¿Pero qué estaban haciendo los militares en la zona? Según la información que entregó el Ejército, los uniformados estaban realizando una operación de infiltración, cuando aparecieron dos indígenas que alertaron a más nativos y rodearon a los uniformados.
“El comandante del batallón le dice al sargento (a cargo de la operación) que se retire. Cuando los militares están llegando a la carretera son rodeados por los indígenas (…) les quitan el armamento y proceden a amarrarlos”, dijo el general Juvenal Díaz, comandante de la Séptima División.
Afirmó que lo que buscan los indígenas es hacer show para llevar organizaciones sociales a sus territorios. Además que este acto de los indígenas se constituye en violatorio de los derechos humanos.
“El soldado no pierde su condición de ser humano por ser soldado, los soldados están desarrollando operaciones militares sobre lo que no están pidiendo que es las organizaciones sociales y la mesa indígena”, dijo el alto mando militar.
Para la institución militar, en este caso se configuran varios presuntos delitos como asonada, violencia contra servidor público y secuestro, actos que serán denunciados ante las autoridades competentes.
El caso se presentó en la zona donde se vienen registrando continuos enfrentamientos entre grupos ilegales, que han dejado varias familias campesinas e indígenas desplazadas como consecuencia de la violencia.
Se está buscando además que, con la mediación de la Defensoría del Pueblo, como ha ocurrido en otros casos, lograr que los uniformados queden en libertad por parte de la guardia indígena que los retuvo. Sobre la violencia en Chocó y límites con otros departamentos se debe a disputas de territorio por temas de narcotráfico. Recientemente quedaron en medio del fuego cruzado los pueblos indígenas.
Uno de los más reciente combates tuvo como protagonista al ELN y el Clan del Golfo, muy cerca de Alto Baudó, donde falleció una nativa por cuenta de una bala perdida.
La mujer, identificada como Luz Aida Conchave, de apenas 22 años, pertenecía a la comunidad emberá Dobidá Mohamía del resguardo Alto Río Baudó, Chori Jurubirá.
“La población indígena está dispersa huyendo, desplazándose a la comunidad de Miacora, buscando refugio, a la comunidad de Santa María de Condoto”, aseguró la organización Autoridades Tradicionales Indígenas de Colombia.
Por su parte, Modesto Serna Córdoba, asesor de paz del Chocó, rechazó los ataques e indicó que los grupos ilegales están violando el derecho internacional humanitario. “Es un enfrentamiento en medio de la población civil, al punto que varios han comprometido su humanidad. En el contacto que hemos tenido con los pobladores de la zona, se ha conocido que 85 familias, conformadas por 356 personas de la etnia indígena, son las que están en riesgo”, dijo el dirigente.
Es de recordar que SEMANA estuvo en las selvas y costas chocoanas, corazón de la disputa entre el ELN y el Clan del Golfo. Niñas reclutadas y abusadas, cadáveres desmembrados, amputados por minas, desplazamientos y hasta niños muertos porque los médicos están encerrados.
“La Procuraduría Delegada para Asuntos Étnicos tuvo conocimiento de los enfrentamientos que se presentan entre los grupos al margen de la ley, identificados como ELN y Clan del Golfo, en inmediaciones del resguardo Alto Río Baudó Chori Jurubirá, del pueblo indígena emberá Dobidá Mohamía, hechos en los que resultaron heridas dos mujeres, una de las cuales falleció durante el traslado al casco urbano de Alto Baudó”, señaló a su turno el Ministerio Público.