NARIÑO
Más de 400 personas abandonaron sus hogares por combates en el Pacífico nariñense
Se trata de 97 familias que salieron desplazadas de zona rural del municipio Olaya Herrera.
La cruenta disputa armada entre grupos armados organizados, disidencias de las Farc, ELN y herederos de los paramilitares en Nariño no da tregua. En esta ocasión la situación más crítica se vive en el municipio Olaya Herrera, paso estratégico hacia al océano Pacífico, donde más de 400 personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares por violentos combates armados.
En esa zona, muy cerca al Triángulo del Telembí y la zona rural de Tumaco, operan estructuras narcotraficantes como Los Contadores y las disidencias Guerrillas Unidas del Pacífico, Oliver Sinisterra, así como la banda delincuencial FOU y pequeñas estructuras asociadas al Clan del Golfo.
El alcalde de Olaya Herrera, Cruz Dalmiro Olmedo Torres, precisó que los habitantes salieron de sus viviendas solo con lo que llevaban puesto. “Las cerca de 97 familias inicialmente llegaron a Bocas de Prieta, pero en este momento, se encuentran el sector conocido como Herradura. Esta situación pone en riesgo el trabajo que se había adelantado para lograr la alternancia educativa del período 2021″, dijo el mandatario local.
El alcalde precisó que la mayoría de desplazados vienen de veredas como Bracito, Palmira de Coco, Bocas de Barro y Alto San Antonio.
No es la primera vez que los habitantes de estos sectores se han desplazado por combates armados, en agosto del año pasado también ocurrió un desplazamiento masivo por muertes selectivas, masacres y combates casi a diario.
Olaya Herrera está ubicado entre los municipios Barbacoas y Magüí Payán, y presenta una salida al mar Pacífico por Bocas de Satinga. Es un paso estratégico para transportar droga desde la cordillera Occidental hacia el océano para luego embarcarla en semisumergibles rumbo a Centroamérica.
Por eso, este territorio está en constante disputa. Una vez firmado el acuerdo de paz con las extintas Farc, las estructuras disidentes Guerrillas Unidas del Pacífico y Oliver Sinisterra, en ese momento comandada por alias Guacho, se repartieron el territorio y tomaron el control ilegal de la zona.
No obstante, a la zona ingresó el ELN, Clan del Golfo y Los Contadores. Esta última es una violenta estructura narcoparamilitar que tiene entre sus filas a más de 300 hombres bien armados. Los Contadores le arrebataron el control territorial a las disidencias y sembraron el terror en la zona.
Desde ese momento cada tanto se intensifican los combates para tratar de conquistar ese municipio, que tiene la mayoría de su población en zona rural.
¿Quiénes son Los Contadores?
Los Contadores tuvieron su génesis directamente en el narcotráfico. Esta sangrienta estructura, a la que señalan de asesinar a un sinnúmero de líderes sociales y campesinos, fue creada por José Albeiro Arrigui, alias Contador, un sanguinario narcotraficante, capturado en febrero cuando se movilizaba con 14 hombres rumbo a Caquetá.
De Contador se sabe poco. Tiene 29 años y estuvo involucrado con el inicio de las disidencias Oliver Sinisterra y Guerrillas Unidas del Pacífico como financiador de la lucha para proteger su negocio ilegal. Hombre de pocas palabras, tras algunos malentendidos con los cabecillas de estas disidencias decidió conformar su propia estructura armada y plantarles cara. Se presume que los Contadores tienen más de 300 hombres bien armados y apoyados por carteles mexicanos.
Los Contadores, según líderes de la zona, son despiadados, como los paramilitares en los peores años del conflicto. “Fácilmente ellos pueden llegar a un caserío y llevarse animales, ultrajar a la comunidad y, si les da la gana, dejar uno o dos muertos”, cuentan.