Bogotá
Más de 6.000 zonas en Bogotá presentan riesgo de desplome o inundación
Entre las localidades con mayor riesgo en sus edificaciones están Usme y Ciudad Bolívar.
A propósito de la segunda ola invernal que atraviesa Colombia y que ha dejado varias afectaciones y emergencias en la capital del país, el concejal Rolando González, alertó a las autoridades del Distrito, tras conocer que en Bogotá existen 6.086 lugares identificados, donde existen condiciones o restricciones para ocupación del suelo por estar en zona de riesgo por movimientos en masa, inundación y avenidas torrenciales por desbordamiento.
La cifra la reveló el cabildante, tras hacer seguimiento a los reportes periódicos emitidos por el Instituto Distrital de Gestión de Riesgo y Cambio Climático-Idiger. En el año 2021, fueron emitidas 3.041 certificaciones de afectación por emergencia y entre enero y agosto de 2022, se emitieron 3.045.
Las localidades más afectadas son: Usme con (484) certificaciones de riesgo, San Cristóbal (454), Ciudad Bolívar (351) y Suba (334).
Adicionalmente, González identificó otras 1.312 edificaciones que, a pesar de no estar en zona de remoción en masa o inundación, representan un riesgo para sus habitantes. Por distintos niveles de daño, 650 edificaciones fueron diagnosticadas con daño leve, 360 con daño moderado, 132 con daño fuerte y 39 con daño severo.
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El concejal de Cambio Radical, realizó un ranking de causas identificadas evidenciado que 287 obedecen a ausencia de mantenimiento de las viviendas, 273 por deficiencias constructivas y 168 por la realización de obras y edificaciones aledaños al predio.
El Concejal manifestó que se viene una época fuerte de lluvias como consecuencia del fenómeno de la niña y pidió a las alcaldías locales realizar el seguimiento a las recomendaciones emitidas en los certificados y diagnósticos del Idiger, para proteger la integridad física de los habitantes de los sectores evaluados con riesgo.
Colombia está ante una eventual crisis humanitaria y económica por el fenómeno de La Niña
El incremento de la ola invernal como consecuencia del fenómeno de La Niña podría tener graves consecuencias en el país si no se aumentan los recursos para conocer, reducir y atender el riesgo de desastres como consecuencia del cambio climático y las lluvias.
Así lo advirtió este martes el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, quien recomendó al Gobierno nacional y al Congreso de la República que se evalúe la necesidad de aumentar, dentro del Presupuesto General de la Nación, las partidas correspondientes.
De acuerdo con el funcionario, se busca, con esta solicitud, fortalecer el Sistema Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres, el Fondo Nacional y los Fondos Territoriales de Gestión de Riesgo de Desastres.
“Es urgente que se incrementen los recursos destinados a la prevención de riesgos, a la atención de desastres y a la recuperación post-emergencias y que estos sean adecuadamente priorizados con el fin proteger los derechos a la vida, a la vivienda digna, salud, educación, mínimo vital y seguridad alimentaria de las comunidades más vulnerables”, señaló.
Para el jefe de ese despacho, la prioridad debe ser proteger los derechos de las comunidades ante el riesgo que supone el cambio climático para el goce efectivo de los derechos y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Así mismo, dijo que el llamado de urgencia se hizo ante el inicio de la segunda temporada invernal, el aumento de las lluvias como consecuencia del fenómeno de La Niña, aunadas a la severidad y atipicidad de las precipitaciones como efecto del cambio climático.
Señaló que estas situaciones pueden generar las condiciones propicias para la ocurrencia de crecientes súbitas, avenidas torrenciales y deslizamientos, desastres naturales que vulneran los derechos de la población.
“El país no puede olvidar las lecciones que dejó la crisis humanitaria y económica por cuenta de las inundaciones de los años 2010-2011″, aseguró Camargo.
Según cifras de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) se ha registrado un aumento considerable de desastres naturales en el país.
En el 2021 se presentaron 802 inundaciones, frente a las 428 que ocurrieron en el año 2020, lo que constituye un incremento del 87 %.
Respecto a las crecientes súbitas, se observó una tendencia al aumento desde el año 2019, que registró 11 eventos, pasando por el año 2020 con 164 y el año 2021 con 236, representando un incremento del 43 % en este último período.
Finalmente, las avenidas torrenciales (un tipo de riesgo que afecta los territorios establecidos en el entorno de una cuenca de alta pendiente) pasaron de 46 en el año 2020 a 70 en el año 2021, para un aumento del 52 %.