Más de 80 pruebas y 30 testigos, las piezas de la investigación contra los policías implicados en las “chuzadas” a Marelbys Meza

La investigación por las interceptaciones ilegales a Marelbys Meza se enredó por error de trámite. La fiscal a cargo del proceso se demoró en la presentación del escrito de acusación y el mundo se le fue encima. Incluso la propia Fiscalía advirtió que la investigaría por presuntos hechos de corrupción.

A pesar de la demora en la radicación del documento, lo que contiene el mismo resultó ser un interesante inventario de pruebas contra los policías y el informante señalado de entregar los datos falsos usados por los investigadores de la Sijín para solicitar las órdenes de interceptación.

En el escrito de acusación, la Fiscalía advierte que hay más de 80 elementos de prueba como informes, peritajes, inspecciones y análisis de forenses, para explicar de qué manera la falsa fuente de información y el investigador de la Sijín llevaron a un error a una fiscal de la seccional de Bogotá para obtener la aprobación e interceptar las comunicaciones de Marelbys Meza.

“Actuó en coautoría impropia, con ALFONSO QUINCHANEGUA y DANA CANIZALEZ, procesados en el caso surtido por anticorrupción, estos últimos quienes presentaron el informe a la fiscal primera del hurto prestando un aporte esencial, pues era la fuente DIJ10 -RAFAEL SANTOS y no otra la fuente a utilizar para producir la información mentirosa, a través de un acuerdo previo o concomitante”, señala el escrito de acusación.

Entre las declaraciones se destaca la de funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI), de la misma Policía y las víctimas de estas interceptaciones ilegales, algunos amigos de Marelbys Meza a quienes la Sijín, en la Policía Metropolitana de Bogotá, los convirtieron en cabecillas de una organización criminal dedicada al hurto de apartamentos.

“Desde el elemento subjetivo, su comportamiento fue doloso, pues coordinadamente ajustaron sus dichos para que sonara coherente y creíble la historia sobre la información aportada por la fuente no formal y como todo tiene un principio, el inicio, la gran falacia, el gran ardid, es la presentación de la supuesta fuente a la SIJIN-MEBOG, ese 01 y 02 de febrero de 2023″, se desprende del escrito de acusación.

Son más de 80 elementos de pruebas y 35 los testigos entre presenciales, que incluye a policías, investigadores y las personas, particulares que de alguna manera fueron víctimas de la persecución que durante esos días y por cuenta del hurto al apartamento de Laura Sarabia, lideraron algunos miembros de la Policía en la Sijín de Bogotá.

“Buscó inducir en error a la servidora pública, fiscal 102 anticorrupción con una finalidad de obtener un resultado, en últimas no causado, consistente en lo que podría ser una resolución ¿u orden de qué?, un posible archivo”, quedó consignado en el escrito de acusación.

La Fiscalía insistió en que, aún con la decisión del juez que dejó en libertad a dos procesados, la falsa fuente de información y el policía de la Sijín, la investigación se mantiene con la misma fuerza del inicio. Las pruebas están en el expediente y la consecuencia directa, en el caso de la justicia, será una condena, de ahí el propósito de presentar el escrito de acusación.