Más que escobas y traperos: la polémica lista de enseres de las Farc

El patrimonio de las Farc encendió una tormenta política la semana pasada. El fiscal Néstor Humberto Martínez aseguró que el inventario que había entregado la guerrilla para reparar a las víctimas era "inútil” y publicó una larga lista de bienes que, a su juicio, no tenían porque aparecer inventariados. 

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Escobas, traperos, exprimidores de naranjas y hasta paquetes de sal de frutas aparecían registrados en uno de los doce documentos que recibió el Gobierno y que fue identificado como: bienes y enseres. La oposición aprovechó el incidente para acusar a las Farc de burlarse de las víctimas y su compromiso con el acuerdo. Mientras, voceros del alto gobierno salieron a criticar a la guerrilla y a exigirles depurar ese listado. El viernes en la mañana, Pastor Alape tuvo que salir a dar una rueda de prensa.

Según el antiguo líder guerrillero, el fiscal utilizó las escobas para hacer del listado de bienes una caricatura. Alape intentó explicar que esa extraña lista correspondía a la instrucción que se le había dado a cada frente de reportar todas sus pertenencias. “No es extraño, en absoluto, incluir en un inventario el registro de utensilios o existencias (…) ellos aseguran que fueron rigurosos, por ello no procede, si se es riguroso, a ridiculizar la presencia de determinado tipo de bienes, y más aún, magnificarlo de manera malintencionada”, concluyó.

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El episodio limitó el debate de los bienes de las Farc a un par de utencilios de cocina y terminó haciendole un enorme daño a la credibilidad del proceso de paz. En medio de la marea de críticas hubo mentiras, verdades y exageraciones que se convirtieron en la comidilla del país por varios días. SEMANA tuvo acceso en exclusiva al listado completo de bienes de las Farc y revisó al detalle el capítulo conciernente a los “enseres”.

Aunque quedó la impresión que las Farc solo entregaron checheres, la verdad es que en ese listado de 31 páginas se enlistas bienes que tienen algún valor comercial.

Una parte importante de ese capítulo corresponde a instrumentos de construcción. Las Farc reseñan tener entre sus propiedades: un torno industrial con valor de 105 millones de pesos, 2 soldadores industriales que suman 75 millones, 4 pulidoras Delva valuadas en 12 millones de pesos, una casa-taller de madera estimada en 60 millones, 10 presas hidráulicas con valor de 9 millones de pesos, 100 talleres de fibra que suman 38 millones, 2 soldadores estimados en 60 millones, 1 taller industrial que incluye un torno industrial estimado en 400 millones de pesos, 2 tornos grandes y 1 pequeño más, 1 prensa hidráulica y 1 troqueladora eléctrica dinámica.

En el listado también incluyen materiales que se encontraban en esos talleres o que guardaba cada frente. Por ejemplo, 350 unidades de tubería galvanizada de 2 y 6 pulgadas estimadas en 275 millones de pesos, 5.000 tablas y baretas de madera valoradas en 87,5 millones, mil tejas de zinc, analizadoresde espectro y osciloscopios, cerca de 2.000 metros de rollos de plástico negro y blanco que valen 22 millones de pesos y miles de sillas Rimax. En esa parte del listado, 3.000 bultos de cemento son avaluados por ellos en 100 millones de pesos.

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Otro sector importante tiene que ver con las herramientas que el grupo utilizaba para llevar energía a sus campamentos en lugares inhóspitos. En esa categoría queda constancia de la entrega de una planta de energía Abagen aportada desde la Zona Veredal del norte de Santander con valor de 250 millones de pesos, de 110 plantas de energía Yamaha, Yazuki u Honda de diferente voltaje que suman casi 652 millones, así como de paneles solares. El frente Aurelio Rodríguez, con sede en Vigía, aportó una planta solar con dos paneles estimada en 16 millones de pesos, en tanto que en los otros frentes se recolectaron 4 plantas y 3 paneles solares más, además de al menos 6 motores Honda y Verter. Junto con 150 galones y 1416 tambores de gasolina y 150 pipas de gas que cuestan cerca de 984 millones de pesos en total.

Las prendas de guerra fueron otro gran insumo inventariado por los 24 frentes de las FARC La columna Daniel Aldana trajo 450 prendas camufladas, 350 botas de guerra, 300 equipos y 300 casas de campaña por un valor cumulado de más de 700 millones. El 29 aportó más de 1.370 uniformes y 200 chalecos estimados en 240 millones de pesos; el Mariscal Sucre puso 400 sudaderas y 100 cobijas térmicas. El 21, 400 pantalones y camisas, así como 200 uniformes y 115 chalecos militares. Mientras que el frente 44 con sede en Mapiripán y San José del Guaviare entregó una máquina de sastrería con fileteadoras y cortadoras que se suman a las más de 9 máquinas de coser presentes en la lista. El frente 40 de las FARC concentrado en las zonas veredales de Vista Hermosa y Mesetas en el Meta aportó 9 cámpines verdes que valen 153 millones de pesos

El material de cocina que causó indignación ocupa una parte fundamental de sus enseres. Las Farc reportaron todo lo que tenían en sus campamentos. Hay más de 25 estufas industriales, congeladores, hornos, molinos eléctricos, licuadoras industriales, cientos de vajillas y de bultos de sal.

En materia de tecnología, el insumo más importante repertoriado fueron las radios, los GPS y los módems particularmente útiles en las zonas remotas del país. En total, adjuntaron al listado más de 708 radios de alta y mediana frecuencia, de marca y modelo Yaesu, Motorola, Icomm, Vertex o Kewor. También aparecen 111 módems y GPS casi todos Pactor y Garmin; al menos 70 antenas de radio y 3 emisoras de 300 vatios valoradas cada una en 20 millones de pesos.

Más de 85 computadores de diferentes marcas (HP, Lenovo), 29 macbooks, 3 televisores de plasma LG, un visor nocturno, una cámara Panasonic de 4k y dos Canon 5D, un dron Phantom 4, cientos de celulares y discos duros, junto con 1 plotter de 27 millones cierran este grupo de objetos.

Infografía: ¿Qué entregaron las Farc?

Los utensilios médicos ocupan otro segmento. Si bien los trinos se concentraron en la sal de frutas lua, las Farc reportaron cientos de unidades de crema de Hidrocortisona, Tramadol, Diclofenaco, aspirinas, pruebas de malaria y anticonceptivos. En ese campo, también inventariaron equipos médicos de alto costo. El frente Mariscal Sucre, por ejemplo, dejó un equipo odontológico valorado en 80 millones de pesos. El frente 40, 2 equipos de cirugía y de odontología. El frente Urias Rondón enlistó instrumental de cirugía y de ginecología por 4 millones, un ultrasonido Dermocell, un tensiómetro digital y un módulo odontológico que suman 6 más.

Mientras que los frentes 4 y 24 situados en el Carrizal, Antioquia, ofrecieron un ecógrafo de 300 millones. El frente 36, 1 compresor de aire que cuesta cerca de 450 millones. El frente 18, 1 ecógrafo de marca Sonescape con traductor, 1 traductor trasvaginal Mindray. En tanto que cierra la marcha el frente Amaury Rodríguez, quien aportó 1 equipo odontológico portátil Puma y 1 ecógrafo Wokan que en conjunto valen un poco menos de 15 millones de pesos. Así como 2 equipos de ORL Riester que valen 10 millones de pesos y el Daniel Aldana, quien puso en la mesa un equipo odontológico de 35 millones de pesos, un electrocardiograma, un desfibrilador y una máquina de anestesia de 30.

El total de todos esos bienes para las Farc podría estar avaluado en 19.473 millones 966 pesos. La cifra seguramente no es precisa pues los bienes inmuebles suelen tener un precio nuevos y uno mucho menor de segunda. A eso se suma que muchos de estos elementos seguramente costaron una fortuna pero por el hecho de trasladarlos a lugares alejados en medio de la manigua. Martínez asegura que se trata de bienes depreciados, pero la guerrilla sostiene en sus listados que a muchos se les puede dar aún uso.

Si quiere ver la lista completa de Equipos y enseres. 

Frente a la polémica, el gobierno creó una Comisión Transitoria de Verificación de los bienes y activos de las Farc. El ministro del Interior, Guillermo Rivera, aseguró que el gobierno estaba listo para recibir esos bienes y explicó que estos quedarán a cargo de la Sociedad de Activos Especiales (SAE). Respecto a los enseres, la comisión tendrá la díficil misión de establecer si el listado tiene algún valor comercial y entregar una información más certera sobre este debate.