Mattos y Guatibonza, duro revés en dos casos emblemáticos de la Fiscalía

Dos de los escándalos que acapararon la atención del país el año pasado, sufrieron este jueves un difícil revés por decisión de jueces de Bogotá. El primero es el del polémico empresario Carlos Mattos, a quien el juez 27 penal municipal con función de control de garantías le dictó medida de aseguramiento por el supuesto pago millonario que hizo para conseguir unas medidas cautelares en su favor. La decisión se tomó en octubre, pero ante la posibilidad de ser requerido judicialmente, Mattos abandonó el país semanas antes con rumbo a España.

Esta decisión causó revuelo porque después de varios meses de citaciones incumplidas, la Fiscalía consiguió el pronunciamiento de un juez para enviar a Mattos a la cárcel y activó por dos vías los trámites para lograr su regreso a Colombia: a través de una circular roja de Interpol e iniciándole un proceso de extradición.

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Sin embargo, esta orden que sirvió para avanzar con los requerimientos acaba de ser anulada por el juez 47 penal del circuito de Bogotá. Al caer la tarde, el funcionario judicial aseguró que existió una falta al debido proceso ya que el juez de primera instancia no tuvo en consideración todas las evidencias que reposaban en el expediente. Este aspecto, se ventiló abiertamente durante la decisión de octubre, cuando la abogada Mildred Hartman, que defiende los intereses de Mattos, requirió al juez para que aplazara la audiencia e hiciera un estudio detallado de la información que reposaba en el abultado expediente. El funcionario judicial se tomó unos minutos para analizar el tema y procedió a decidir en ese momento.  

Sin esta orden en firme, los trámites que se iniciaron para traer a Mattos de vuelta a Colombia pierden todo su peso. Ahora, la Fiscalía tendrá que volver a tramitar la medida de aseguramiento ante el mismo juez 27 Penal Municipal con Función de Control de Garantías y que este proceda a enmendar el error. 

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Las dudas por caso chuzadas 

A pocos metros de donde se tomó la decisión que favoreció a Mattos, una jueza de Bogotá instaló otra diligencia judicial que también produciría un sorpresivo impacto. Después del escándalo que se desató por la existencia de una empresa de chuzadas que consiguió acceder a información privada de empresarios, políticos y altos funcionarios del Estado, la justicia le dio la razón al implicado de más alto perfil. 

Se trata del general Jorge Humberto Guatibonza, exdirector de la Policía de Bogotá y del Gaula, quien es señalado de ser cliente y parte de esta organización criminal que habría intentado intervenir los teléfonos hasta del fiscal general Néstor Humberto Martínez. La acusación fue presentada por la Fiscalía en contra del general; su socio, el periodista Carlos Arenas; Julián Villarraga, otro hombre cercano al oficial; y el particular Juan Carlos Madero.

Después de presentar su escrito de acusación, la jueza 35 penal del Circuito citó a las partes para la sustentación. Sin embargo, un giro sorpresivo ocurrió en los juzgados de Paloquemao. Respaldada por la Procuraduría, la jueza devolvió el llamado a juicio que había hecho a la Fiscalía al considerar que son "fácilmente advertibles las deficiencias en la enunciación de los hechos que comprometen a los implicados y en la discriminación de las conductas acusadas". 

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"Respetuosamente el juzgado les ofrece levantar la audiencia, dándole la oportunidad de que el Estado mejore su posición en el correr de la etapa juzgamiento y de esa manera puedan encuadrar de mejor manera los hechos jurídicamente relevantes", manifestó la funcionaria judicial. De modo que le pidió a la Fiscalía revisar el documento con el fin de verificar que estos hechos tengan plena correspondencia con los que les fueron enunciados en la audiencia de imputación de cargos. Para la jueza, de no corregirse el problema, a futuro el caso podría verse abocado a una nulidad o a problemas con relación a la congruencia.

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Al final de la diligencia, Guatibonza, que permanece en casa por cárcel, aseguró "es miserable lo que me están haciendo". Aunque el oficial aseguró que confía en la justicia colombiana insistió en su inocencia y aseguró que estará siempre dispuesto a ponerle la cara a la justicia. La funcionaria judicial citó para febrero una nueva diligencia de sustentación.

Aunque al parecer ambos casos tienen enmienda, resulta difícil entender que hayan sufrido un revés en etapas tan clave teniendo en cuenta que son expedientes que están catalogados entre los emblemáticos.