RECONCILIACIÓN
“La corrupción política es un obstáculo para la paz”
Así lo dijo Maurice Armitage, alcalde de Cali y uno de los panelistas de la primera Macrorrueda para la Reconciliación que se realiza en la capital del Valle.
Maurice Armitage, alcalde de Cali, es considerado un gobernante políticamente incorrecto, especialmente por su franqueza y su desparpajo a la hora de expresar sus ideas o defender sus argumentos.
Y dejó clara esa tesis este miércoles 30 de noviembre durante un conversatorio dentro de la primera Macrorrueda para la Reconciliación, certamen que se realiza en el Centro de Eventos Valle del Pacífico de la ciudad de Cali y concluye el jueves primero de diciembre.
Como se recordará, la Macrorrueda es un espacio donde familias golpeadas por la violencia y que lideran proyectos productivos exitosos tienen la oportunidad de exponer sus experiencias para conseguir financiación o apoyo que les permita la sostenibilidad a largo plazo de sus iniciativas. Dicha rueda de negocios se hace ante empresarios, mandatarios regionales y locales, directores de organismos multilaterales tanto nacionales como extranjeros y embajadores de distintos países.
En ese escenario Armitage soltó una de sus frases para sintetizar lo que, según él, es uno de los primeros escollos que debe superar Colombia para lograr una paz duradera y una verdadera reconciliación: superar la corrupción política, “cuando eso suceda, seremos otro país”, dijo.
Agregó que “después de Haití, Colombia es el país más inequitativo del continente. Eso explica por qué hemos sufrido la violencia”. También se quejó de la filosofía estatal frente a los emprendedores o aquellos que quieren hacer empresa: “Cuando alguien monta un negocio, le caen mil impuestos. Dejemos progresar para que luego, cuando sí tengan, paguen”.
Hizo esas reflexiones cuando participaba del conversatorio sobre ‘el rol de los gobernantes en la construcción de la cultura de la Reconciliación‘. Y sucedió mientras compartía panel con otros colegas como la alcaldesa de Policarpa, Nariño, Claudia Cabrera; los gobernadores de Santander, Didier Tavera, y del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro.
Precisamente el gobernador Tavera le replicó argumentando que su departamento es rico pero pobre, porque durante la bonanza petrolera no hubo acompañamiento para enseñarles a los pobladores a invertir el dinero o crear nuevas oportunidades laborales.
Una tesis que apoyó su homóloga Dilian Francisca Toro, al explicar que esas políticas se deben incluir desde los planes de desarrollo de cada región.
Todas esas posturas coinciden con la filosofía que se expone en la Macrorrueda para la Reconciliación, sobre las características que debe reunir un proyecto social que busque ayuda o acompañamiento de cooperantes.
“Económicamente próspero, ambientalmente saludable y socialmente incluyente”, argumentó Carlos Raúl Yepes, líder empresarial y ex presidente de Bancolombia.
La Macrorrueda continúa este jueves primero de diciembre y arranca la jornada a las 9:00 a. m. con la intervención del presidente Juan Manuel Santos, quien moderaría uno de los conversatorios preparados para ese día.
Pero antes de la intervención presidencial, el director ejecutivo de Reconciliación Colombia, Ricardo Santamaría, entregará el primer balance de lo que arrojaron las ruedas de negocio o alianzas productivas del día anterior.
Posteriormente, habrá un conversatorio sobre el papel del sector privado en la construcción de una cultura de reconciliación, que tendrá entre otros a Bruce Mac Master, presidente de la Andi; Antonio Celia, presidente de Promigás; Jorge Ballen, presidente de Panaca, entre otros.
Para el cierre del certamen se tiene programada una jornada maratónica donde los 320 expositores de proyectos productivos se sentarán frente a los posibles inversionistas o cooperantes, para dar a conocer sus iniciativas.
De esta manera la Macrorrueda para la Reconciliación buscará hacer historia en Colombia, al convertirse en el primer certamen único en su especie que reunió en un mismo escenario grandes empresarios con pequeños productores que pese a ser víctimas de la violencia, son ejemplo de paz en sus regiones.