Máxima alerta en todo el país ante temor de caos y disturbios tras las elecciones; esto es lo que se sabe

Este domingo, los colombianos acudirán a las urnas en medio de una de las jornadas de mayor tensión de la historia reciente, debido, entre otros factores, a las amenazas de la primera línea si la izquierda no llega al poder, a la posibilidad de que los grupos armados ilegales afecten las elecciones en algunas regiones y al creciente ruido de un posible desconocimiento de los resultados por parte de Gustavo Petro. Un coctel que tiene en máxima alerta a los organismos de seguridad.

Algunas agrupaciones de la primera línea han advertido de una “revolución” si Petro pierde en las urnas frente a Rodolfo Hernández. Así lo comunicó en Facebook una estructura de Medellín, un aviso que generó indignación en la ciudadanía, que entendió el mensaje como una presión para respaldar a las malas al candidato del Pacto Histórico.

Aunque la Policía capturó esta semana a más de 20 hombres señalados de participar en hechos de vandalismo y terrorismo, tras el estallido social de 2021 –la institución ya lleva 267 integrantes de la primera línea tras las rejas–, la amenaza sigue latente. A eso se suma el comentario de Sofía Petro, hija de Gustavo Petro, al diario El País de España, en el que advirtió lo que podría ocurrir si su padre frustra, una vez más, el sueño de ser presidente. “Estamos conociendo quién es verdaderamente Rodolfo Hernández y no podemos dejar que sea presidente. Creo, a mi parecer, que si llegara a ser el caso, podría generar un estallido social mucho peor que el del año pasado”, advirtió.

Para rematar, en los ‘petrovideos’ divulgados por SEMANA se observó a Ingrid Uscátegui, una maestra que hace parte de Fecode, proponer “sacar nuevamente las bodegas de Petro” si pierden las elecciones. “Petro ya lo ha hecho tres veces y, es decir, sí, ganó él, y después se ve que hay fraude. Esta vez vamos a poner el límite, antes de que suceda. Si llega a pasar algo nos volcamos a las calles. Eso es lo que debemos hacer”, manifestó.

Estas advertencias del círculo cercano al petrismo coinciden con las amenazas de la primera línea que las autoridades han venido rastreando y que han llevado a la fuerza pública a redoblar la seguridad en las principales ciudades. La Policía cuenta con más de 300.000 uniformados para blindar las elecciones.

Por su parte, el Ejército no se ha movido de los puestos de control que ocupó en la primera vuelta presidencial, pero en esta oportunidad otros 20.000 militares blindarán los comicios.

En total, hay más de 106.000 hombres desplegados para proteger más de 4.000 puestos de votación en 1.060 municipios. 550 binomios caninos antiexplosivos y 50 helicópteros también estarán resguardando las calles. 

Bogotá es una de las capitales en alerta. También Cali, epicentro de grandes disturbios durante 2021, Medellín, Barranquilla, Bucaramanga y Barrancabermeja. En todos los municipios regirá la ley seca y habrá otras medidas especiales después del domingo a las seis de la tarde.

La Defensoría del Pueblo incluye en su lista a 290 municipios en alto riesgo de violencia. De ellos, 84 poseen indicios de muy alta probabilidad de ocurrencia de alteraciones de orden público en las elecciones del 19 de junio. Se destacan 16 pueblos de Cauca, 14 en Nariño, 9 en Chocó, 8 en Norte de Santander, 7 en Antioquia, 6 en Bolívar, 6 en Caquetá, 4 en Arauca, 4 ubicados en Tolima, 3 en Putumayo, 3 en Valle, 2 en Huila y 2 localidades en Meta y Magdalena. 

El comandante de las Fuerzas Militares, general Luis Fernando Navarro, le contó a SEMANA que existe un plan estratégico de estos grupos para atacar algunas sedes de las registradurías en algunos municipios. Según una fuente de inteligencia, quien pidió omitir su identidad, se pretende generar disturbios y caos en estos lugares donde se concentrarán los votos este domingo.

Petro se ha apartado de la responsabilidad del estallido social de abril de 2021 y dijo que sus adversarios solo difaman buscando generar miedo. En los últimos días, el candidato ha dicho que “si no hay fraude” el domingo, respetará el resultado. De hecho, desde el Pacto Histórico se ha venido ambientando un supuesto fraude en las elecciones, un comentario que ha crecido como espuma y que podría terminar por exacerbar los ánimos. 

“Hacemos un llamado urgente a la comunidad internacional: estamos en alto riesgo de un fraude electoral porque no confiamos en el registrador y porque no se ha podido hacer la auditoría del software (...)”, denunció el senador Alirio Uribe. 

El registrador nacional, Alexánder Vega, alertado ante las crecientes acusaciones de un posible fraude, no escapó a la preocupación. “El mensaje a Gustavo Petro es que deberá respetar y acatar los resultados como lo ha hecho en todas las elecciones en que ha participado, se les han brindado todas las garantías a él y a todos los candidatos”, afirmó.

Vega tiene claras las implicaciones para el país en caso de un posible desconocimiento de los resultados electorales.

Las relaciones cordiales entre el registrador y Petro son asunto del pasado. Duraron hasta pasadas las elecciones del 13 de marzo, cuando el Pacto Histórico aumentó las curules en el Senado tras el escrutinio y se convirtió en la fuerza política más poderosa en el próximo Legislativo. A medida que pasaron los días y se acercó la segunda vuelta presidencial, Petro marcó distancia de Alexánder Vega y le mostró los dientes. “El registrador está mintiendo, no tenemos garantías”, afirmó recientemente.“

¿Por qué el registrador solo le pide a Petro que acate resultados y no a Rodolfo? ¿Por qué Duque amenaza con las Fuerzas Militares si no se acepta el fraude? ¿Por qué anticipan una derrota si las encuestas nos ubican 10 puntos arriba? Lo correcto es dejar auditar el software de Thomas Greg. ¡Esto huele mal!”, dijo el senador Gustavo Bolívar. 

Pero ¿por qué ahora la izquierda actualmente ve con malos ojos a la Registraduría y no lo hizo cuando resultó victoriosa en las elecciones legislativas y en la primera vuelta presidencial? El senador electo Andrés Forero, del Centro Democrático, respondió que Petro, muy al estilo de Donald Trump, “da a entender que solo aceptará los resultados si gana y ambienta la narrativa de que habrá fraude”. 

Quien ha dado una muestra de madurez electoral ha sido su adversario, Rodolfo Hernández. Aunque es consciente de que las encuestas arrojan un cabeza a cabeza entre él y el líder progresista, esta semana dijo: “Gane o pierda, aceptaré los resultados sin vacilaciones”. “Que a los adversarios, a quienes los tenemos que respetar democráticamente, les quede claro y no vayan a intentar perturbar el orden público alegando que la diferencia en votos es pequeña”, agregó el santandereano. 

Lo más sano para Colombia sería que, gane quien gane, reciba el reconocimiento del perdedor, así sea por una escasa diferencia en votos. Por eso, la coordinadora residente de la ONU en Colombia, Mireia Villar, invitó a ambos candidatos a aceptar los resultados que se produzcan en la jornada electoral. 

En realidad, el escenario no puede estar más caldeado. En las zonas urbanas, los ataques en las redes sociales han propiciado un ambiente hostil, mientras que en la rural persiste la tensión. Por ejemplo, el Resguardo Indígena de Ipiales, Nariño, declaró el voto obligatorio para las elecciones del 19 de junio. “Sin el certificado de votación no podrá realizar trámites en el cabildo”, informaron a la comunidad. La senadora Paloma Valencia dijo que la presión sobre los electores desborda los límites. “Ya sabemos cómo los amenazan y ahora los obligan a votar en los resguardos”, opinó.

Además, hay otras amenazas que rodean las elecciones: el ELN y las disidencias de las Farc.

SEMANA conoció que hay 12 departamentos y 100 municipios priorizados por las Fuerzas Militares porque registran mayor riesgo de seguridad. Las autoridades no pretenden generar pánico, pero sí reconocen que hay preocupación por lo que pueda ocurrir en las elecciones de este domingo.