ESPECIAL: REDES, MENTIRAS Y CAMPAÑA
“Me duele cuando se meten con mi hija”: Paloma Valencia
La senadora habla sobre los ataques en su contra y que algunos la han llevado a las lágrimas. Hizo algunas propuestas y compromisos para dejar la polarización y dar el debate político en el 2022 con altura y respeto.
Todos los políticos cada tanto reciben ataques de sus opositores y en muchas ocasiones sufran las mentiras que son inventadas a través de las redes sociales que tienen el propósito para desprestigiarlos. Esto lo ha tenido que vivir Paloma Valencia en varias ocasiones. “Mentiras sobre mí han dicho millones”, dice.
Una de ellas es cuando la relacionaron con Álex Saab diciendo que supuestamente le había vendido un lote a un socio del presunto testaferro de Nicolás Maduro. También, dijeron que un asesor de su oficina pasó a ganarse 5.000 millones a la Alcaldía de Bogotá, cuando en realidad eran 5 millones de pesos por 3 meses.
“Dijeron que yo era dueña del gobernador del Putumayo, cuando lo conocí cuando ya estaba elegido y lo recibí simplemente para ayudarme en proyectos de la región, jamás participé en sus campañas ni tengo ningún cargo en la gobernación”, comentó la senadora.
Sin embargo, señala que los ataques que más le han dolido, son en los que le dicen que es racista, o histérica, o que es brava o que le falta el respeto a la gente, porque según ella esa imagen que se ha proyectado públicamente no es ella en realidad.
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“La gente lo conoce a uno y piensa ‘ay, pero yo creí que usted era tan indiferente, como tan mala, y ver que es una persona común y corriente me impresiona mucho’”, cuenta que le han dicho en ocasiones. Dice que estas son las mentiras que más le duelen porque al contrario ha puesto su esfuerzo en hacer las cosas bien, dar ideas para resolver los problemas de Colombia.
“Yo a veces veo la imagen pública que se me ha ido construyendo y dista mucho de la persona que yo soy, de la persona que reconoce la gente que me conoce o está cerca de mí”, comenta Valencia.
Reconoce que en redes sociales y en su faceta pública se ha querido vender una imagen que es distinta a quien en realidad ella considera que es. “Tal vez la imagen que más prepondera es que yo soy una loca, posesa, que grito y que peleo con todo el mundo y yo creo que eso difiere mucho de la persona que soy y me duele porque en muchos sentidos uno empieza a sentir que la imagen pública es muy distante”, comenta.
Sin embargo, dice que cuando más se ha sentido hostigada es cuando involucran a su pequeña hija Amapola, a quien ella lleva a su lado porque de no ser así casi no la vería por la exigencia de la actividad política. Además, que no había caído en cuenta, hasta que se lo dijo Carlos Fernando Galán, que cuando ella pueda ser más grande y vea ese tipo de mensajes en las redes se podría ver afectada. “No es un mundo como el que yo quisiera ni para Amapola ni para ningún niño de Colombia”, señala.
“Me siento hostigada cuando le hacen a uno tendencia diciendo tantas mentiras sobre mí sobre mis posturas, cuando sacan de contexto lo que uno dice para tratar de poner un titular, cuando sacan de contexto afirmaciones que tienen un contexto en el que se entienden para tratar de ridiculizarme, me parece que denigran de lo que debiera ser el debate público”, comenta.
Dice que al principio le dolía muchísimo, había veces que lloraba y se sentía muy triste y asustada porque por cualquier cosa que dijera la sacaban de contexto y esto terminaba siendo usado en su contra. Sin embargo, comenta que ahora lo ve como un reto, de vencer esos miedos, descubrir su propia voz y aprender a ser muy precisa en el lenguaje para que no la puedan sacar de contexto.
Dice que esas mentiras operan por la polarización que se vive en el país y en la sociedad y los mecanismos de las redes sociales en las que son capaces de construir una mentira a partir de algunos hechos. Comenta que antes de las redes los datos eran exactos y nadie dudaba de ellos, pero ahora hay una incredulidad en la gente.
“Pero claro cuando usted rompe los mecanismos para crear la verdad pues es muy fácil construir falsas noticias y verdades, cada quien tiene una y es con lo que sus sentimientos le digan no lo que la razón y experiencia empírica muestra”, dice.
Paloma Valencia es una de las más opcionadas para ser candidata por el Centro Democrático en las próximas elecciones. Por eso, considera que la campaña del 2022 va a estar llena de este tipo de mensajes y ataques.
“Yo creo que el 2022 va a ser tremendo en eso, yo creo que ya estamos viendo las redes incendiadas con mentiras, con ataques con descalificaciones, con todo tipo de construcciones en muchos sentidos difamatorias, distorsionadoras y caricaturas de lo que son los contrincantes políticos”, comentó.
Pidió que se tenga un debate respetuoso, de ideas, en el que se contradigan las propuestas y no se ataque a las personas, por eso hizo algunos compromisos de su parte. “Me comprometo a tratar en la medida de lo posible a no incurrir en descalificaciones personales ni en decir que la gente es mentirosa, yo creo que parte del debate es entender que todos tenemos visiones distintas y que cada uno está hablando desde su lugar en el mundo”, dijo.
Dice que todos los políticos están de acuerdo en que hay que solucionar problemas fundamentales como la educación, la reducción de la pobreza, la salud, pero que cada uno tiene visiones diferentes de cómo hacerlo y eso de debe respetar.
“Yo creo que lo que hay que pedirle a todos los adversarios políticos que nos tomemos en serio, que no es otra cosa que hacer la mejor interpretación posible de lo que está diciendo la otra otra persona, no buscar cualquier fraude para sacarlo de contexto y ridiculizarlo, no tratarlo como una caricatura”, comentó.
Recalcó que la imagen que se ha proyectado de ella en la vida pública es muy diferente a quien realmente es y que nunca le ha faltado al respeto a sus colegas, incluso, que con varios tiene una buena relación.
“Se dice de mí que yo soy muy grosera con la gente que yo le falto al respeto, eso no es cierto, yo no creo que ninguna persona que haya debatido conmigo sienta que le he faltado al respeto. De hecho tengo excelentes relaciones con todos mis contradictores políticos, somos, no puedo decir en muchos casos amigos, aunque con algunos soy amiga, pero con muchos tengo una relación muy respetuosa y nunca han sentido que yo les falte al respeto”, dijo la senadora.