NACIÓN

Medellín: grave situación en calidad del aire de la ciudad, según mediciones oficiales

Una institución de la capital de Antioquia emite reportes periódicos desde 22 estaciones de monitoreo.

21 de marzo de 2022
El primer episodio crítico de calidad del aire en el Valle de Aburrá comenzó en el mes de febrero.

Varias zonas de la capital de Antioquia presentan mala calidad del aire durante este fin de semana, específicamente en el sur del Valle de Aburrá, de acuerdo con las mediciones del Sistema de Alerta Temprana (Siata). Las estaciones de monitoreo marcan ICA naranja, considerado dañino para grupos sensibles.

El más reciente registro publicado en la página de Twitter de la entidad señala que están en alerta naranja las estaciones 2 (El Poblado tanques la Y), 3 (Itagüí, Casa de Justicia), 5 (Caldas, I.E. Joaquín Aristizábal) 6 (La Estrella, hospital), 14 (El Poblado, Inem) y 17 (Sabaneta, I.E. Rafael J. Mejía).

Según reseñó el diario El Colombiano en su versión digital, las restantes doce estaciones medidoras del ICA (Índice de Calidad del Aire) registraron nivel amarillo, es decir, moderado.

El registro del ICA del pasado viernes 18, a las 6:00 p.m., señalaba que el Valle de Aburrá tenía dos estaciones en naranja (la 3, Itagüí; y la 17, Sabaneta) y las demás se encontraban en amarillo.

Hace unos días, autoridades del Área Metropolitana de Medellín, levantaron la medida de pico y placa ambiental, decretada por el primer episodio crítico de calidad del aire en el Valle de Aburrá, correspondiente a los primeros meses del año.

Para entender este fenómeno, Juan David Palacio Cardona, director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, explicó recientemente a SEMANA desde el 2017, dos veces al año, el Valle de Aburrá experimenta episodios de contingencia ambiental debido a una serie de factores que se convierten en barreras que impiden la dispersión de contaminantes en el aire. Principalmente se trata de la actividad industrial, los vehículos y una mayor conurbación, además de las condiciones topográficas de la región.

La emisión total de PM2.5 -material particulado fino- en el Valle de Aburrá es de 1.230 toneladas por año. Foto: archivo/Semana.

“Contamos con un acuerdo metropolitano, el Plan Operacional para enfrentar Episodios de Contaminación Atmosférica, que avanza a la par de del Sistema de Alerta Temprana (Siata), que en 11 años de historia ha logrado construir información y data que permite acompañar y atender estos episodios de la mejor manera”, indicó Palacio.

La subdirectora Ambiental de la entidad, Diana María Montoya, acotó que el pasado 14 de febrero comenzó el primer episodio de gestión de calidad del aire en el Área Metropolitana de Valle de Aburrá, y que se extenderá hasta entre el 1 y 8 de abril, dependiendo del comportamiento de las variables metereológicas y las emisiones internas y externas, precisa

Montoya refirió que la ciudadanía puede hacer seguimiento de la calidad del aire a través de la cuenta de Twitter de Siata, @siatamdellin, que emite reportes periódicos del Índice de Calidad del Aire (ICA) desde 22 estaciones. Explica que verde es buena, amarilla es moderada, naranja es dañina a grupos sensibles, roja es dañina a la salud y púrpura es altamente nociva. Se estima que para las tres últimas semanas de marzo más de 13 estaciones podrían reportar un ICA naranja.

La exposición a la contaminación del aire causa cada año en el mundo 7 millones de muertes prematuras y provoca la pérdida de otros tantos más de millones de años de vida saludable, según alertó en septiembre del año pasado la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cual endureció sus medidas para evitar que más personas sigan muriendo por esta causa.

El organismo destaca que los efectos de la contaminación del aire en los niños supone una reducción del crecimiento y de la función pulmonar, además de generar infecciones respiratorias y agravamiento del asma.

En los adultos puede ocasionar cardiopatía isquémica y accidentes cerebrovasculares. La carga de morbilidad atribuible a la contaminación del aire se sitúa en el mismo nivel que otros importantes riesgos para la salud a nivel mundial, como la mala alimentación y el tabaquismo, asegura el organismo.