Mejora calidad del aire en Bogotá, pero continúan puntos calientes en la Amazonía brasileña

Durante las primeras horas de este martes, los niveles de concentración de material particulado en la ciudad han presentado una reducción en comparación con las que se registraron el fin de semana y el lunes en el día.

El Índice Bogotano de Calidad del Aire y Riesgo en Salud (Iboca) registra condiciones moderadas en 17 de sus estaciones, mientras que la estación Carvajal-Sevillana se mantiene en regular (naranja).

De acuerdo con la Secretaría de Ambiente, el pronóstico indica que la influencia de los incendios va a ir disminuyendo en el transcurso del día; sin embargo, debido a la magnitud de los incendios y puntos calientes que se presentan en territorio brasileño, el jueves se podría presentar un nuevo incremento en las concentraciones.

La Red de Monitoreo de la Calidad de Aire en Bogotá había registrado en las últimas horas un aumento en la concentración de material particulado en la capital, debido a los fuertes incendios forestales que se presentan en la Amazonia brasileña.

De acuerdo con el Distrito, los vientos alisios serían los encargados de hacer que las fuertes corrientes de humo y material contaminante lleguen a Bogotá. No obstante, la entidad aseguró que no había condiciones para declarar algún tipo de alerta.

La secretaria de ambiente, Carolina Urrutia, aseguró que desde el fin de semana se empezó a observar un deterioro de la calidad del aire, a lo largo y ancho de la capital.

En 15 estaciones de la red se registraron condiciones regulares de la calidad del aire, es decir, en naranja, mientras que en Ciudad Bolívar y Usme la calidad fue moderada y en Carvajal-Sevillana era mala.

De acuerdo con la entidad, debido a la alta nubosidad que se presenta por estos días en Bogotá, es probable que el material particulado permanezca varias semanas.

Sin embargo, la reducción de concentración que se está presentando hoy en Bogotá se debe al cambio de vientos locales, lo que ocasiona que el material particulado no entre con tanta fuerza a la ciudad. De igual manera, el Grupo de Modelación Atmosférica de la Secretaría de Ambiente ha logrado establecer que el próximo viernes la dirección del viento puede cambiar su dirección al sur, regresando así la nube de material particulado hacia la Amazonía.

La Secretaría de Ambiente mantiene el monitoreo constante del comportamiento de las concentraciones de material particulado; además, le hace seguimiento al black carbon, un contaminante climático de vida corta.

“El monitoreo del black carbon, que realizamos, en tiempo real, en ocho estaciones distribuidas en varias zonas de la ciudad, nos permite reconocer un incremento de este contaminante, y la contribución de la quema de biomasa que está originando el incremento de PM2.5 en Bogotá. Estamos trabajando con técnicos y académicos en afinar nuestra interpretación”, indicó la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.

¿Qué es ‘black carbon’ o carbono negro?

El carbono negro hace parte del material particulado, este se presenta usualmente cuando hay procesos de combustión, como en el transporte. Los compuestos de las partículas de este contaminante poseen carbono en su estado elemental, pero también se encuentran sustancias como el carbono orgánico.

El carbono negro tiene un aporte significativo en el efecto invernadero, como lo hace el CO2 en la atmósfera, además, es una sustancia que afecta 3200 veces más que el dióxido de carbono.

Este contaminante, además de contribuir en el calentamiento de la atmósfera, puede llegar afectar la formación de nubes, alterar los patrones de circulación regional y el régimen de lluvias.

Los procesos de combustión del carbono negro son altamente tóxicos para la salud de las personas. En las ciudades el tráfico vehicular es la principal fuente.