“Mi objetivo es bajar el precio de la carne”: Gustavo Petro sobre reapertura de mataderos

Luego de que el Ministerio de Salud anunciara que ya está listo el decreto con el que se habilitará de nuevo el funcionamiento de los centros para el sacrificio de ganado y comercialización de cárnicos, también conocidos como mataderos, se desató una ola de críticas por parte de quienes aseguran que esa medida significa un retroceso para el país.

Personajes reconocidos como el exministro de Agricultura, Andrés Valencia, aseguraron que no es buena idea reabrir estos lugares que en décadas pasadas tuvieron que cerrarse debido a la insalubridad y sacrificio de otros animales, como caballos.

“Ningún matadero municipal en Colombia está en capacidad de cumplir con las normas sanitarias, particularmente el Decreto 1500 de 2007. Por ello se cerraron en el pasado más de 400 establecimientos, la mayoría de ellos (305) mataderos municipales”, detalló Valencia en la red social X.

No obstante, el presidente de la República aseguró que el objetivo principal de esta iniciativa es acabar con los “monopolios de los frigoríficos” y así reducir los costos de este producto en la canasta familiar de los colombianos.

“Mi objetivo al recuperar la figura del matadero municipal, al que hay que tecnificar, es bajar el precio de la carne”, aseguró el presidente Gustavo Petro, por medio de su cuenta de X (anteriormente Twitter).

Es importante señalar que esta propuesta del presidente de la República surgió en 2022 cuando indicó que la reapertura de los mataderos municipales permitiría disminuir el costo de la carne en el país.

“Colombia no puede quedar en manos de un monopolio de frigoríficos de carne res, se ha llegado a ese punto porque el Invima acabó con la figura del matadero municipal, hay que dar vuelta atrás”, propuso el jefe de Estado durante el informe de gestión de sus primeros 100 días de gobierno.

Decreto para reabrir los mataderos municipales

En el documento que será expedido en los próximos días, quedarán establecidas las condiciones para la reapertura y operación de estos establecimientos en diferentes municipios del país.

El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, explicó que el objetivo con esta medida es que los campesinos puedan volver a comercializar sus productos y, de este modo, terminar con los monopolios de los frigoríficos, que han elevado el precio interno de la carne.

Contrario a lo que dicen los detractores de esta medida, la cartera aseguró que los mataderos municipales deberán cumplir con las condiciones de buena atención y salubridad, que serán exigidos en la resolución.

“Junto con el Invima vigilaremos y controlaremos estos centros de sacrificio para que funcionen con todos los reglamentos y condiciones sanitarias que exige la salud pública”, señaló el ministro Guillermo Jaramillo.

El jefe de la cartera señaló que con esta decisión se reducirán los costos de traslado del ganado, se mitigará el flagelo del abigeato y se evitará el sacrificio de animales en potreros que no tienen ningún control.

“(…) Es importante entender que muchas personas están en este momento sintiéndose muy lesionadas cuando el transporte, para poder llegar a un sitio de sacrificio, se hace tan arduo y tan costoso”, señaló. Jaramillo aseguró que tuvieron en cuenta los llamados que hicieron diferentes sectores y que todos los mataderos que abran sus puertas nuevamente tendrán que cumplir con unos elementos mínimos de salubridad y que habrá una constante vigilancia.

“Creemos que hay mucha infraestructura que los municipios pueden recuperar y que pueden ser suficientes para poder lograr un adecuado sacrificio con todos los elementos de salud pública. Especialmente sobre la base de que no se siga fomentando el abigeato y especialmente el sacrificio en potreros, como lo estamos viendo ahora. Deben tener condiciones sanitarias mínimas y vamos a supervisar que el manejo y control de esos mataderos esté acorde a lo que nosotros vamos a sacar en esa resolución” (sic), agregó el jefe de la cartera de Salud.

Es importante destacar que en el 2016 se inició con el cierre progresivo de más de 300 de estos lugares en todo el país.

Para ese entonces, el exdirector del Invima, Javier Guzmán, explicó que la clausura de estos mataderos municipales se debía al incumplimiento del Decreto 1500, el cual define algunas exigencias como el volumen de sacrificio mínimo, condiciones de infraestructura, una capacidad de talento humano y la gestión de calidad.