Mientras buscan a Sara Sofía, Policía encontró el cuerpo de un hombre con signos de tortura

Las labores de búsqueda de la pequeña Sara Sofía, reportada como desaparecida el pasado 27 de enero, continúan en el occidente de Bogotá y se extendieron hasta Cundinamarca. En un sector conocido como Canoas –ya en el municipio de Soacha– y mientras la Policía y los Bomberos desarrollaban un barrido por la zona, se encontraron con el cuerpo de un adulto aún sin identificar.

Se trataría de un hombre de unos 40 o 45 años de edad del que no se tienen más datos que la ausencia de orejas y uñas en los dedos. De manera preliminar los rescatistas no pudieron establecer lesiones que indicaran la causa de su muerte, lo que hicieron fue advertir a la Fiscalía para que adelantara la diligencia de inspección técnica al cadáver y el posterior levantamiento del cuerpo.

Durante todo el procedimiento de búsqueda de la pequeña Sara Sofía, en el que participa el grupo Ponalsar de la Policía y los Bomberos de Bogotá, se han encontrado restos de cuerpos que siguen en proceso de análisis para establecer de quiénes se trata o si, por el contrario, son restos de animales. Lo importante es que las autoridades continúan con ese trabajo de rescate de la niña, con la esperanza de encontrarla sana y salva.

Justamente esta misma semana, Nilson Díaz, la persona capturada y judicializada por la desaparición de Sara Sofía y compañero sentimental de Carolina Galván, la mamá de la pequeña, les indicó a los investigadores el sitio donde posiblemente fue arrojado el cuerpo de la niña. La versión que entregó Díaz a los investigadores se convierte en una contradicción de su primera declaración ante la Fiscalía en la que dijo o confesó que la mamá de la menor le aseguró cómo una señora en un carro rojo se habría llevado a la niña.

Ya en el sitio, junto al río Tunjuelito, las versiones de Nilson confundieron más a los investigadores, pues mientras trataba de explicar mediante un pequeño dibujo del sitio donde arrojó a la niña, en compañía de Carolina Galván, se contradecía con otros puntos en el mismo lugar y que aparentemente podría ser el escenario donde quedó la niña.

Esas versiones, junto con los elementos de prueba recaudados por los investigadores, serán contrastados para avanzar y conocer realmente qué pasó con la pequeña Sara Sofía. De hecho, hace una semana y en una diligencia de allanamiento con fines de obtener material probatorio y desarrollada en la casa de Nilson Díaz, la Fiscalía encontró muestras de sangre en tres puntos de esa vivienda. Esos hallazgos serán sometidos a pruebas de ADN y, para completar el trámite legal, el fiscal del caso solicitará ante un juez adelantar dichos exámenes de genética.

Ahora, mientras la Policía continúa con las labores de búsqueda y establecer qué fue lo que ocurrió con la pequeña Sara Sofía, la Fiscalía tendrá que adelantar el procedimiento para levantar el cuerpo que se encontró en la zona y proceder a todos los análisis necesarios con el fin de establecer de quién se trata, por qué se encontraban en esa zona y cuáles fueron las causas de su muerte.

El cuerpo será trasladado al Instituto de Medicina Legal en Bogotá, donde se adelantarán los estudios de necropsia y se hará el cotejo con el reporte de desaparecidos que existen Bogotá y en Cundinamarca. El objetivo es encontrar a sus familiares e informarles el procedimiento a seguir.