Judiciales
Mientras le imputaban cargos por desaparición de Sara Sofía, Carolina Galván se reía en la audiencia
De manera cínica, Galván reía mientras que la Fiscalía la responsabilizaba por la desaparición de la menor.
Durante la imputación de cargos, que por segunda oportunidad hace la Fiscalía en contra de Carolina Galván, la mamá de la pequeña Sara Sofía y judicializada por la desaparición de la menor, la fiscal del caso aseguró que Galván actuó en compañía de su expareja sentimental, Nilson Díaz, y ambos incurrieron en los delitos que ahora les imputan.
Carolina pidió que le explicaran el concepto de la coparticipación para definir si aceptaba los cargos. La conclusión fue la misma de la primera imputación: no aceptó los delitos imputados.
Lo sorprendente es que en el momento en que era imputada Galván se reía de manera cínica, como se puede observar en el minuto 48:58 de la audiencia transmitida en SEMANA, al igual que en la hora 3:24:18.
Al darse cuenta de la actitud que tomó Galván frente a los hechos, el juez que presidía la diligencia judicial le solicitó a la mujer que prestara atención: “Tiene que prestar atención porque estoy hablando y usted está prestándoles atención a otras personas”, dijo el togado.
La única intervención de Galván en la audiencia fue para decir: “No acepto cargos”.
La Fiscalía advirtió que Carolina, en compañía de Nilson, sustrajo a Sara Sofía del lugar donde recibía los cuidados de su tía y luego, mediante engaños, no daba explicación del paradero de la menor, incluso cuando las autoridades indagaron sobre su ubicación. Por el contrario, ambos condujeron a un error o engaño a los investigadores que adelantaban la búsqueda de la niña.
La fiscal del caso no se refirió a las declaraciones que en repetidas oportunidades entregaron Carolina y Nilson sobre lo que pasó con la niña. Una de esas versiones indicaba que la niña fue vendida a una mujer que se movilizaba en un carro de color rojo, las otras describían una fatal escena en la cual la niña falleció y su cuerpo fue lanzado al río Tunjuelito, en el suroccidente de Bogotá.
Para la Fiscalía, Carolina Galván y Nilson Díaz son responsables del delito de desaparición forzada agravada por tratarse de una menor de edad que estaba bajo su protección; los dos, en criterio de la fiscal del caso, actuaron en coparticipación y por tanto deberán responder ante la justicia por los señalamientos del ente acusador, de cara a buscar una condena en su contra.
El proceso contra Galván y Díaz prácticamente tuvo que reiniciarse luego de que una jueza especializada declarara nula la primera imputación que hizo la Fiscalía en marzo de este año, aun cuando el caso estaba en las audiencias preparatorias al juicio. Todo se tumbó con la decisión de esa juez.
“En conclusión, la posibilidad de la Fiscalía para realizar una relación clara y sucinta de los hechos jurídicamente relevantes solo podrá darse cuando no se advierta un escenario para que el ente acusador caiga en la realización de labores investigativas tendientes a convalidar los hechos”, dijo la jueza.
La decisión no solo incluyó la nulidad, a los dos procesados los dejó en libertad. De ahí que la Fiscalía acudió a una nueva orden de captura que, tras hacerla efectiva y ponerla a consideración de un juez, fue declarada ilegal. En otras palabras, los volvió a dejar en libertad, sin embargo, anticiparon que pedirán una investigación contra la jueza que declaró la nulidad.
“La Fiscalía General de la Nación compulsará copias a la Comisión Nacional de Disciplina Judicial para que investigue a la juez del caso, dado que con la decisión tomada se vulneran los derechos de la menor. Se solicitará la priorización de esa investigación”, dijo la Fiscalía en su momento.
La Fiscalía ya tenía el proceso listo para la etapa de juicio, presentó el escrito de acusación contra Galván y Díaz con más de 40 testigos y 56 pruebas técnicas que serían presentadas ante los jueces para pedir una condena por la desaparición de la pequeña Sara Sofía, elemento que en criterio de los investigadores eran suficientes para soportar la solicitud de una condena ejemplar.